Una atrocidad m¨¢s all¨¢ de lo que cuentan los medios

Se nota una amistad profunda entre Angelina Jolie y Loung Ung. ¡°Cuando la conoc¨ª, le dije que quer¨ªa adoptar a un ni?o y le pregunt¨¦ si le ofend¨ªa¡±, cuenta Jolie. ¡°Me apoy¨®¡±, certifica. La activista camboyana le sonr¨ªe y relata c¨®mo le vio crecer. Hablan de Maddox, que ahora tiene 16 a?os y su nombre aparece en los cr¨¦ditos de la pel¨ªcula que ha dirigido su madre, una adaptaci¨®n de las memorias que public¨® Loung Ung, superviviente del genocidio bajo el r¨¦gimen de Pol Pot, l¨ªder de los jemeres rojos, en los a?os setenta.

Se lo llevaron: recuerdos de una ni?a de Camboya (reci¨¦n estrenada en Netflix) puede ser la historia de cualquier persona que escapa de las atrocidades que se cometen en todo el mundo contra la poblaci¨®n inocente. La conversaci¨®n de la actriz y la activista con EL PA?S tuvo lugar, de hecho, un par de horas despu¨¦s de que el Secretario General?de la Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, urgiera a que se detuviera la violencia en Birmania. Jolie ten¨ªa previsto reunirse con el secretario general de la ONU al d¨ªa siguiente, aprovechando que estaba en Nueva York promocionando la pel¨ªcula.

Jolie y Guterres trabajaron codo con codo durante una d¨¦cada, cuando el ex primer ministro portugu¨¦s estuvo al frente de la agencia de la ONU que protege a civiles vulnerables como Ung. ¡°Me gustar¨ªa creer que si hubi¨¦ramos sabido lo que suced¨ªa en Auschwitz, Camboya o Bosnia habr¨ªamos respondido de inmediato¡±, comenta la actriz, cuestionando que se hayan aprendido las lecciones de la historia. Cita las im¨¢genes desoladoras que llegan de Yemen o Siria.

¡°No podemos tener m¨¢s informaci¨®n disponible, m¨¢s evidencias ante nosotros y, sin embargo, hacemos menos. Es un momento muy oscuro¡±, lamenta. Jolie insiste en que no es suficiente con que los l¨ªderes mundiales muestren rabia o vayan colgando etiquetas. Para que haya un cambio, insiste, debe haber un compromiso pol¨ªtico. ¡°No hacemos lo que siempre decimos que ¨ªbamos a hacer¡±, a?ade.

No es solo un problema de los grandes mandatarios. El reto, seg¨²n Ung, est¨¢ en la manera en la que se informa la gente. ¡°El ciclo actual de noticias te ense?a una parte muy peque?a de las atrocidades¡±, explica, ¡°as¨ª no eres capaz de desarrollar plenamente el sentimiento humano que hay en un conflicto¡±. ¡°En el flujo de informaci¨®n al instante¡±, a?ade, ¡°arriesgamos con perder la habilidad de sentir¡±.

La pel¨ªcula trata de mostrar la otra cara de la moneda de la guerra. ¡°Ense?ar el coraz¨®n en lugar de los horrores, los lazos que nos unen como la fuerza, el sacrificio, y la dignidad¡±, indica la autora. El concepto de familia gu¨ªa as¨ª la narrativa. ¡°No quer¨ªa recordar a la gente las atrocidades que se cometieron¡±, se?ala la directora. ¡°Es por las conexiones de la familia y la comunidad por lo que luchamos¡±.

Ung ten¨ªa cinco a?os cuando fue sometida a trabajos forzados. Los jemeres rojos mataron a cerca de dos millones de camboyanos. Contar la historia de otra persona es complicado. El reto adicional, a?ade Jolie, era hacerlo a trav¨¦s de los ojos de una ni?a. ¡°Ven y entienden su entorno de otra manera¡±, explica. Por eso va dando pistas a la audiencia, para guiarla por lo que ella cree sin dar una visi¨®n pol¨ªtica.

Jolie admite que la pel¨ªcula tiene un gran riesgo a la hora de captar el inter¨¦s de un p¨²blico que se entusiasma con el emoji parlante del nuevo iPhone o que juega con caretas virtuales en SnapChat. ¡°La gente ve las noticias, pero dedica muy poco tiempo a ellas, las resume y pasa a otra cosa¡±, lamenta. ¡°Necesitamos una nueva disciplina para que la gente absorba informaci¨®n¡±, dice.

De hecho, la directora se?ala que habr¨ªa sido imposible producir el filme para otro formato de distribuci¨®n que no hubiera sido Netflix. ¡°La historia se habr¨ªa perdido¡±, asegura. La esperanza de Ung es que este trabajo conjunto inspire a los j¨®venes a actuar. ¡°Sigo creyendo que la gente sabe lo que es correcto¡±, concluye la directora, ¡°pero no somos capaces de crear una acci¨®n global que marque la diferencia¡±.