El ¡®dekooning¡¯ que solo se ve¨ªa desde una cama
'Mujer-Ocre', cuadro robado en 1985 en un museo de Arizona y valorado en m¨¢s de 83 millones de euros, reaparece escondido en un dormitorio
Cuando estaban tumbados en la cama, Jerome y Rita Alter contemplaban de frente?Mujer-Ocre, uno de los cuadros de desnudos femeninos de Willem de Kooning.Si abr¨ªan la puerta, desaparec¨ªa el colorido lienzo expresionista: la obra, pintada en 1957-1959 y con un tama?o de un metro por 70 cent¨ªmetros, permanec¨ªa perfectamente escondida, en un espacio entre el marco de la puerta y una pared.
Los Alter no quer¨ªan que nadie conociera su secreto: ten¨ªan el cuadro del pintor holand¨¦s-estadounidense (R¨®terdam, 1904 - Nueva York, 1997) robado por, aparentemente, una mujer mayor y un hombre joven en 1985 del museo de arte de la Universidad de Arizona, en Tucson. Qui¨¦n sustrajo realmente la obra y c¨®mo acab¨® en una exc¨¦ntrica casa en un pueblo de Nuevo M¨¦xico a 360 kil¨®metros de distancia es uno de los misterios recientes del mundo del arte. Entre las muchas especulaciones sobre la autor¨ªa, las investigaciones apuntan a que lo hiciera el matrimonio Alter, Rita con su hijo o Jerome vestido de mujer junto al primog¨¦nito.
Mujer-Ocre est¨¢ valorado hoy en m¨¢s de 83 millones de euros. Pero, sin saberlo, David Van Auker lo compr¨® a principios de agosto por unos 2.000 d¨®lares, 1.675 euros. Tardar¨ªa poco en descubrir que era un dekooning aut¨¦ntico y que acababa de poner fin a la intriga que atenazaba desde hace 32 a?os a los responsables del museo y a la polic¨ªa. ¡°La gente de la finca eran artistas, as¨ª que pens¨¦ que alguien hab¨ªa hecho una copia del cuadro. No pens¨¦ nada m¨¢s all¨¢ de que realmente me gustaba y que ten¨ªa previsto llev¨¢rmelo a casa. No ten¨ªa idea de que era aut¨¦ntico¡±, cuenta por tel¨¦fono Van Auker, de 54 a?os.
?l es responsable de una tienda de antig¨¹edades y muebles en Silver City, a 50 kil¨®metros de la casa de los Alter en Cliff, un pueblo de menos de 300 habitantes en una meseta de Nuevo M¨¦xico. Tras recibir una llamada del sobrino del matrimonio, Van Auker visit¨® la casa el pasado 2 de agosto. Rita Alter hab¨ªa fallecido, a los 81 a?os, unas semanas antes. Y su marido, Jerome, lo hab¨ªa hecho en 2012, tambi¨¦n a los 81 a?os. El sobrino fue el que gestion¨® la herencia y tras haber escogido qu¨¦ objetos se quer¨ªa quedar puso el resto a la venta.
Van Auker hizo un inventario y decidi¨® llevarse todo lo que quedaba all¨ª, incluido el cuadro, por unos 2.000 d¨®lares. Subi¨® los objetos a su furgoneta y los transport¨® a su tienda. Esa misma noche pensaba llevarse a su casa el cuadro. Lo dej¨® apoyado en un escritorio. ¡°El primer cliente que entr¨® ya dijo que cre¨ªa que ese era un verdadero dekooning. Por supuesto, todos re¨ªmos¡±, rememora.
El cliente volvi¨® unas horas m¨¢s tarde e insisti¨®. Cuando ya se lo hab¨ªan sugerido otras cuatro personas, Van Auker empez¨® a inquietarse. Se puso a buscar informaci¨®n en Internet y encontr¨® un art¨ªculo de la prensa de Arizona en 2015 sobre el 30? aniversario del robo. At¨®nito, comprob¨® las similitudes y movi¨® ficha: llam¨® a la autora del art¨ªculo, al museo de la universidad y al FBI. Tras unas indagaciones, un equipo de expertos se desplaz¨® a la tienda y verificaron at¨®nitos que Mujer-Ocre hab¨ªa reaparecido. ¡°Lloraron, se quedaron sin palabras, se abrazaron, fue una euforia pura¡±, cuenta.
Se hab¨ªa reparado la humillaci¨®n sufrida el ¨²ltimo viernes de noviembre de 1985. El d¨ªa despu¨¦s de Acci¨®n de Gracias una pareja, ataviada con abrigos, entr¨® al museo de la Universidad de Arizona al abrir sus puertas a las 9 de la ma?ana. Ella se puso a hablar con un guarda de seguridad y ¨¦l se dirigi¨® al segundo piso. A los 10 minutos, se marchaban con prisas ante la sorpresa de los pocos trabajadores que hab¨ªa ese d¨ªa. Mientras la mujer distra¨ªa al guarda, el hombre recort¨® el lienzo, lo enroll¨® y se lo escondi¨® en el abrigo, seg¨²n los investigadores. Con un cuadro que entonces se valoraba en 335.000 euros, se subieron a un coche y se evaporaron para siempre sin dejar rastro que pudiera destaparles.
Van Auker asegura que ¡°ni por un minuto¡± pens¨® en quedarse o vender la pintura cuando empez¨® a tener indicios de su valor millonario. ¡°Es una buena sensaci¨®n ser capaz de mostrar al mundo que est¨¢ bien hacer lo que es correcto. Espero que inspire a la gente¡±, asegura. Fruto de la investigaci¨®n del FBI, no puede hablar con los familiares de los Alter, pero vaticina que fueron los primeros sorprendidos con el hallazgo del cuadro: ¡°Creo honestamente que no lo vieron. La puerta del dormitorio estuvo abierta probablemente todo el tiempo¡±.
Una familia apasionada por la cultura
Los Alter eran una familia apasionada por la cultura y los viajes, y con gustos peculiares. En los a?os setenta se mudaron a Nuevo M¨¦xico y se construyeron la casa, que inclu¨ªa cuidados jardines y una zona con esculturas y bustos con pedestales de personalidades musicales. Jerome fue profesor de m¨²sica y clarinetista en Nueva York y Rita trabaj¨® en asuntos ling¨¹¨ªsticos en Silver City. Ten¨ªan una vida discreta, seg¨²n testimonios citados por el diario The New York Times. Su hijo Joseph sufre desde hace tiempo un desorden mental y es hospitalizado con regularidad. La pareja escribi¨® varios libros. Uno es de historias ficticias de viajeros y tiene muchos ecos con el robo del museo.
Babelia
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