Medell¨ªn, de capital de la coca¨ªna a centro americano de las letras
La Fiesta del Libro y la Cultura se convierte en un s¨ªmbolo de superaci¨®n de la ciudad
Orqu¨ªdeas y libros. Las palabras de H¨¦ctor Abad Faciolince junto a un bosque tropical. Talleres gastron¨®micos inspirados en los versos de Vinicius de Moraes. Decenas de autores, encuentros con los lectores, lanzamientos editoriales, conferencias, conciertos. Y cerca de 450.000 visitantes en una semana. Medell¨ªn culmin¨® el domingo su und¨¦cima Fiesta del Libro y la Cultura, una cita que simboliza el af¨¢n? de transformaci¨®n de una ciudad que sufri¨® la violencia y el estigma del narcotr¨¢fico y que ahora se consolida como una capital cultural de Am¨¦rica Latina.
Entrar en el jard¨ªn bot¨¢nico que desde 2007 acoge este evento, m¨¢s parecido a un festival que a una? feria del libro tradicional, supone tambi¨¦n un ejercicio de memoria y perspectiva. Hace poco m¨¢s de una d¨¦cada, el cercano barrio de Moravia era considerado uno de los territorios prohibidos de Medell¨ªn, levantado sobre un vertedero sellado a principios de los ochenta. Este encuentro literario contribuy¨® a la renovaci¨®n de este sector del norte de la ciudad, en el que tambi¨¦n se encuentra la Universidad de Antioquia. La entrada es libre y el ambiente, festivo. Los ni?os llenan ese jard¨ªn por la ma?ana, las familias pasean entre sus expositores por las tardes y cientos de j¨®venes lo eligen para pasar la noche.
¡°Yo quer¨ªa a m¨ª pap¨¢ con un amor que nunca volv¨ª a sentir hasta que nacieron mis hijos". Decenas de personas escuchan la voz de H¨¦ctor Abad Faciolince. El escritor que quiz¨¢ mejor representa el pasado reciente de Colombia lee fragmentos de sus obras. Comienza con el poema Bigamia y contin¨²a con el primer cap¨ªtulo de El olvido que seremos, la novela sobre la vida y el asesinato de su padre a manos de los paramilitares, del que se cumplieron 30 a?os el pasado 25 de agosto. El autor es una de las estrellas de la fiesta, con todos los abrazos y los selfies que eso supone. Cuando se sienta para hablar de su ciudad rememora el camino que ha recorrido.
¡°En Medell¨ªn pasan cosas, yo dir¨ªa que siempre han pasado cosas, a pesar de ser una ciudad muy aislada en medio de las monta?as, lejos de los puertos. Tambi¨¦n por su mismo aislamiento han pasado cosas. Cuando ¨¦ramos la capital mundial de la coca¨ªna no era lo m¨¢s halag¨¹e?o, pero tambi¨¦n es de aqu¨ª el banco m¨¢s grande Colombia, Bancolombia, la empresa de seguros m¨¢s grande de Colombia, Suramericana. Medell¨ªn tiene una parte de gente muy emprendedora¡±, razona. ¡°Por fortuna no todo el tiempo se nos identifica como en una serie de narcos, ese per¨ªodo es pasado¡±.
¡°Esta fiesta se hace en un barrio popular, se hace en el norte, que en Medell¨ªn coincide con unas comunas m¨¢s golpeadas por la pobreza. Al lado de aqu¨ª estaba el basurero de la ciudad, una de las zonas m¨¢s deprimidas y m¨¢s tristes. Para m¨ª es muy satisfactorio que este jard¨ªn bot¨¢nico se haya rescatado para la cultura¡±, explica.
Faciolince, que se?ala que la violencia sigue golpeando a la ciudad, aun con menor intensidad, dej¨® de sentirse una v¨ªctima del conflicto con el paso del tiempo. ¡°Hay maneras de dejar de sentirse v¨ªctimas. La manera especial para m¨ª fue a trav¨¦s de la representaci¨®n de la violencia. Uno lo logra con un arma art¨ªstica. Esta representaci¨®n es muy sanadora¡±, relata. ¡°As¨ª nos educaron en mi casa, no pod¨ªamos quedarnos en los sufrimientos, en los resentimientos. en el dolor, sino seguir adelante. A pesar de todas las cosas tr¨¢gicas que nos ocurrieron, que no son raras para los habitantes de Medell¨ªn, nosotros por distintos mecanismos psicol¨®gicos o art¨ªsticos hemos logrado salir adelante¡±.
Entre los que acudieron a la cita con el autor, el s¨¢bado por la noche, hab¨ªa muchos j¨®venes. ¡°La fiesta es una estrategia de lectura¡± impulsada por la alcald¨ªa, opina Diego Alejandro Aristiz¨¢bal, director de la feria, que este a?o ha estado centrada en el respeto de las identidades, ha tenido a Brasil como pa¨ªs invitado y ha sido el escenario de un acuerdo entre la Biblioteca P¨²blica Piloto de la ciudad y el grupo mexicano Fondo de Cultura Econ¨®mica. ¡°En esta fiesta lo importante son los libros. Tambi¨¦n las editoriales, los escritores, pero priorizamos el tema de que ac¨¢ estamos formando lectores en un espacio abierto, en una arquitectura ef¨ªmera que antes era m¨¢s marginada¡±, contin¨²a. ¡°En un jard¨ªn bot¨¢nico hay semillas que se siembran y nacen plantas. En este jard¨ªn de libros nacen lectores¡±.
Esa es su esperanza, corroborada de momento por los datos de asistencia y las impresiones de los libreros. ¡°S¨ª, el p¨²blico est¨¢ interesado en comprar, mucho. Uno creer¨ªa que en esta ¨¦poca ya nadie lee, pero la verdad es que no, la gente viene mucho a comprar libros, y a rob¨¢rselos tambi¨¦n¡±, dice Mariana Blanco, trabajadora del stand de Penguin Random House. Edwin Alejandro Torres y Juliana Saavedra no alcanzaron a recorrer todos los expositores el s¨¢bado y decidieron volver el domingo por la ma?ana. Compraron libros de matem¨¢ticas y de ingl¨¦s para los ni?os. Y segu¨ªan buscando. ¡°Es una mezcla muy buena, la naturaleza, las plantas¡ Uno se a¨ªsla, y quiere leer¡±. Pr¨®xima parada, el Festival Gabo, que comienza dentro de diez d¨ªas.
Babelia
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