Mario Vargas Llosa: ¡°Catalu?a retrocede a un provincianismo sin pies ni cabeza¡±

Mario Vargas Llosa vivi¨® cinco a?os en Barcelona a principios de los setenta, donde hizo amigos y libros, en el apogeo del franquismo. Lo que sucede ahora lo tiene soliviantado, ¡°descolocado¡±, de modo que no rehuy¨® ayer en la Casa de Am¨¦rica (Madrid) una pregunta en torno al refer¨¦ndum ilegal de Catalu?a, que considera un golpe a la democracia. Luego, en entrevista con EL PA?S, el Nobel hispanoperuano (Arequipa, 1936) ampli¨® lo que hab¨ªa dicho en la rueda de prensa en la que present¨® el libro Conversaci¨®n en Princeton: ¡°Catalu?a retrocede a un provincianismo elemental que no tiene ni pies ni cabeza¡±. El Nobel a?adi¨®: ¡°Hay una violencia soterrada que ojal¨¢ no estalle nunca, que no salga a la superficie, porque ser¨ªa catastr¨®fico para toda Espa?a¡±.

Conversaci¨®n en Princeton, publicado por Alfaguara, es el resultado de sus respuestas a los alumnos de literatura hispanoamericana que en 2015 estudiaron su obra en la citada universidad estadounidense. Dirigi¨® los encuentros el profesor Rub¨¦n Gallo, quien firma el libro junto con ¨¦l. En la obra se pone de manifiesto el periodismo que subyace en todos los grandes libros del autor de Conversaci¨®n en La Catedral. Gallo present¨® a Vargas Llosa como ¡°el Goethe de nuestra ¨¦poca¡±, teniendo en cuenta que el secretario del escritor alem¨¢n hizo con este algo parecido a esta pesquisa estudiantil de Princeton. En la entrevista con este peri¨®dico el Nobel habl¨®, sobre todo, de Catalu?a y de periodismo.

Pregunta. ?C¨®mo se siente alguien que ha sido llamado el Goethe de nuestra ¨¦poca?

Respuesta. Ja, ja, ja. ?Abrumado! Rub¨¦n es un buen amigo, generoso. ?Creerse Goethe es mejor que creerse Napole¨®n!

(Rub¨¦n Gallo afirm¨®: ¡°?Lo dije jugando, pero s¨ª es cierto que igual que Goethe ve la Historia con may¨²sculas, Mario ve la Literatura con ele may¨²scula!¡±. Y Vargas Llosa se?al¨® que ¡°es verdad que hay que pensar la literatura con ele may¨²scula porque enriquece la vida, hace que una sociedad sea capaz de ver lo que anda mal para que no viva en la mentira, como lo que est¨¢ viviendo Catalu?a, donde los j¨®venes est¨¢n tan enga?ados con una idea que se les ha vendido como ilusionante y extraordinaria. La buena literatura contrarresta la mentira¡±).

P. ?Y el periodismo?

R. Tambi¨¦n. Y si es una rama de la literatura, tanto mejor; en Espa?a lo ha sido. Era la manera de vivir de los escritores, obligados a tener los pies bien plantados en la realidad. Lean a Ortega y a Azor¨ªn; ellos han sido de las buenas cosas que ha tenido el periodismo.

P. El asunto de Catalu?a le afecta.

R. ?Y tanto! Viv¨ª en Barcelona cinco a?os maravillosos en los que Barcelona era la capital cultural de Espa?a. Acud¨ªan los j¨®venes de Am¨¦rica Latina. Era donde hab¨ªa que estar. Una ciudad cosmopolita adonde iban los espa?oles cuando quer¨ªan sentirse en Europa.

P. ?Y ahora?

R. Ver que Catalu?a retrocede a un provincianismo tan elemental como es el provincianismo nacionalista en esta era de la globalizaci¨®n en que se desvanecen las fronteras, querer levantar fronteras, es un disparate que no tiene ni pies ni cabeza.

P. ?En casos as¨ª qu¨¦ debe hacer el periodismo?

R. Informar con la m¨¢xima objetividad, abrir las p¨¢ginas de los peri¨®dicos, la radio y la televisi¨®n a una controversia genuina, aut¨¦ntica, sin discriminados. Desgraciadamente, las informaciones que ahora tenemos sobre Catalu?a se manifiestan en una parte muy significativa a trav¨¦s de unos medios limitados porque dependen de subvenciones y de apoyos de la Generalitat que los mediatizan enormemente. Esto impide que la prensa sea libre, que se exprese con verdadera independencia.

P. En este clima aparecen de nuevo figuras como la de Albert Camus, otra vez como el periodista que se preocupa de lo que le sucede a su pa¨ªs...

R. Camus, s¨ª. Pero tambi¨¦n George Orwell, dos grandes periodistas que pudieron mantener su independencia, y ejercieron su esp¨ªritu cr¨ªtico con total libertad. Y lo permit¨ªa un periodismo realmente libre, abierto a todos los vientos. Creo que desgraciadamente esto no ha existido en Catalu?a en los ¨²ltimos a?os. Y eso, como la educaci¨®n, ha permitido que se creen prejuicios, ideas exaltantes que no tienen base alguna, abrazadas tambi¨¦n por los j¨®venes.

P. Conversaci¨®n en Princeton le revela a usted como un escritor de innegables ra¨ªces period¨ªsticas... Sus libros mayores, desde Conversaci¨®n en La Catedral a La fiesta del chivo, est¨¢n poblados por periodistas o incluyen investigaciones que solo podr¨ªa hacer un periodista. ?Se ha sentido siempre un periodista?

R. Eso no lo s¨¦. Si tengo que elegir, elijo la literatura, pero es cierto que el periodismo ha sido fundamental, la fuente de buena parte de lo que he escrito. Y, adem¨¢s, me ha ayudado a investigar la mayor parte de mis historias.

(Seg¨²n Rub¨¦n Gallo, ¡°el periodismo est¨¢ en Conversaci¨®n en La Catedral, pero periodismo y literatura son ejercicios paralelos para Vargas Llosa. ?l va a Irak a contar la guerra en primera persona, se va a Jerusal¨¦n para ver de primera mano lo que sucede entre palestinos e israel¨ªes... Es una manera de hacer que la realidad entre en esa imaginaci¨®n novel¨ªstica¡±).

P. En ese sentido, ahora es usted el m¨¢s veterano de los periodistas vivos...

R.?No s¨¦ si de los vivos, pero de los m¨¢s veteranos sin duda!

P. Y dispuesto a hacer su pr¨®ximo reportaje...

R. Ojal¨¢ sea a Colombia, cuando se celebre un a?o de la paz. ?Funciona? ?No funciona? ?Se han integrado verdaderamente los guerrilleros en la pol¨ªtica con normalidad? ?Ojal¨¢ sea as¨ª!

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