El cine nos destruir¨¢
Theodore Roszak tuvo la habilidad de convertir complejas cuestiones de an¨¢lisis f¨ªlmico en una apasionante narraci¨®n en 'Parpadeo', un 'roman ¨¤ clef' de culto
La historia del cine empez¨® con un agujero negro: la misteriosa desaparici¨®n del pionero Louis ?Aim¨¦ Augustin Le Prince el 16 de septiembre de 1890 durante un trayecto en tren de Dijon a Par¨ªs. El inventor estaba inmerso en los preparativos de un viaje a Estados Unidos con el objetivo de presentar su ¨²ltima ¡ªy revolucionaria¡ª creaci¨®n: el cinemat¨®grafo, cuya puesta de largo iba a tener lugar¡ cinco a?os antes del nacimiento oficial del medio. Su desaparici¨®n no fue s¨®lo f¨ªsica: su nombre iba a ser tambi¨¦n omitido en los libros de historia, oculto bajo el fulgor de ese 28 de diciembre de 1895 en que los Lumi¨¨re organizaron la primera proyecci¨®n p¨²blica de sus pel¨ªculas. Que un arte forjado en la luz arrastre, desde antes de nacer, esa carga de sombra conforma una paradoja fascinante que parece haber condicionado toda la evoluci¨®n del s¨¦ptimo arte, rica en puntos ciegos: en cada desaparici¨®n; en cada potencial obra maestra nonata ¡ªEl coraz¨®n de las tinieblas, de Orson Welles¡ª, mutilada ¡ªAvaricia, de Erich von Stroheim¡ª o desaparecida ¡ªSehnsucht, de F. W. Murnau¡ª; en cada ca¨ªda en desgracia ¡ªcomo la que llev¨® al alem¨¢n Edgar Ulmer de las cumbres del expresionismo a las cloacas del Poverty Row¡ª aguarda, por un lado, la posibilidad de una historia alternativa y, por otro, el tentador hechizo de la fabulaci¨®n.
Como si hubiese querido unir algunos de esos puntos negros para proponer una coherente y arrebatadora historia secreta del cine, Theodore Roszak (1933-2011) imagin¨® en Parpadeo, su cuarta novela, una gran conspiraci¨®n capaz de reformular el s¨¦ptimo arte como cap¨ªtulo final de una ancestral batalla entre la luz y las sombras, que se remontar¨ªa a la herej¨ªa c¨¢tara para condicionar el desarrollo del cine expresionista alem¨¢n, sembrar de mensajes cifrados las producciones de serie B facturadas en la era dorada de Hollywood y alentar el nihilismo terminal del cine gore en sus variantes m¨¢s extremas.
Autor del fundacional ensayo El nacimiento de una contracultura (Kair¨®s), Roszak consagr¨® su labor acad¨¦mica como historiador a los campos de estudio de la disidencia cultural y pol¨ªtica, las confluencias entre espiritualidad y cultura digital, la ecopsicolog¨ªa ¡ªun t¨¦rmino acu?ado por ¨¦l mismo, como el de contracultura¡ª y el feminismo, desarrollando, en paralelo, una obra de ficci¨®n que canalizar¨ªa sus planteamientos te¨®ricos a trav¨¦s de un concienzudo manejo de las claves m¨¢s seductoras de la buena literatura de g¨¦nero. Parpadeo bien podr¨ªa ser hija del modelo de best seller culterano que Umberto Eco inaugur¨® con El nombre de la rosa y prolong¨® con la conspirativa El p¨¦ndulo de Foucault, y que, en los ¨²ltimos a?os, un autor como Dan Brown ha rebajado a la condici¨®n de pura metralla folletinesca sobre un lecho de delgada (o supuesta) erudici¨®n.
Roszak logr¨® sostener en Parpadeo una intrincada trama poblada de llamativas revelaciones y eficaces golpes de efecto, pero al mismo tiempo su novela reflejaba, con lucidez cr¨ªtica, un radical cambio cultural: el ingreso de la cultura cinematogr¨¢fica en el ¨¢mbito acad¨¦mico, en el momento en que la estabilidad formal y discursiva del cine cl¨¢sico se desintegraba para dar paso a las mutaciones del gusto propiciadas por el cine experimental, las sesiones de madrugada y su respectiva pulverizaci¨®n de los tab¨²es de representaci¨®n.
Parpadeo tiene a su heterodoxo antih¨¦roe en la figura de Jonathan Gates, un cin¨¦filo que encontrar¨¢ su lugar en el mundo dentro del ¨¢mbito universitario como gran valedor de Max ?Castle, un director alem¨¢n de formaci¨®n expresionista que, en los a?os treinta, vivi¨® su particular purgatorio entre las producciones m¨¢s miserables de Hollywood antes de desaparecer misteriosamente durante un viaje a Europa.
Roszak tuvo la habilidad de convertir en apasionante materia narrativa complejas cuestiones de an¨¢lisis f¨ªlmico y est¨¦tica del cine: bajo las im¨¢genes de las baratas pel¨ªculas de terror o de serie negra dirigidas por Castle late un insondable misterio que se manifiesta a trav¨¦s de la pura forma cinematogr¨¢fica, y la lectura de Parpadeo consigue que el an¨¢lisis de un fotograma resulte tan absorbente como la investigaci¨®n de una enigm¨¢tica escena del crimen. La relevancia que esta ficci¨®n concede al dispositivo formal del s¨¦ptimo arte ¡ª?las pel¨ªculas nunca son lo que cuentan, sino c¨®mo lo cuentan¡ª erradica toda sospecha de frivolidad en su aproximaci¨®n al universo de la cinefilia, aunque en el cuerpo del relato se deslicen algunos juicios de valor capaces de poner a prueba tanto al purista (los dardos dirigidos a Marilyn Monroe o a Hitchcock) como al b¨¢rbaro (las pullas hacia la escena underground o las conservadoras sanciones al gore). No obstante, el sentido del humor de Roszak y su estrat¨¦gico recurso a la ambig¨¹edad siempre aportan el matiz oportuno.
Sobresaliente muestra de literatura de g¨¦nero, Parpadeo es tambi¨¦n un roman ¨¤ clef: si Max Castle est¨¢ concebido a imagen y semejanza de Edgar Ulmer, la amante y mentora del protagonista, Clarissa Swann, es clara contrafigura de la cr¨ªtica Pauline Kael. En un interesante juego de espejos, estos alter ego conviven en la ficci¨®n con sus modelos reales y, en ocasiones, se distancian de sus referentes para sostener gratificantes gui?os para iniciados (la relaci¨®n entre Pauline Kael y Siegfried Kracauer). Tras su publicaci¨®n en 1991, Parpadeo se convirti¨® en novela de culto, dejando palpable huella en obras posteriores como Zeroville (P¨¢lido Fuego), de Steve Erickson; Londres despu¨¦s de medianoche (Seix Barral), de Augusto Cruz, y ?ltima sesi¨®n (Random House) de Marisha Pessl.
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Autor:?Theodore Roszak.
Editorial: P¨¢lido Fuego (2017).
Formato:?tapa blanda (781 p¨¢ginas).
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