?Se puede amar sin tocarse, sin olerse?

Los ¨²nicos dos actores en escena, el argentino Lautaro Perotti y el espa?ol Santi Mar¨ªn, est¨¢n a medio metro. Pero jam¨¢s se tocan. Ni siquiera se miran. No pueden, porque sus personajes est¨¢n a miles de kil¨®metros, uno en Madrid y otro en Australia. Nunca se han visto. Se han conocido por Internet y poco a poco se enamoran por Skype sin llegar a olerse, sentirse, mucho menos besarse. Pero la trama les va empujando hasta convertirse en lo ¨²nico que les queda en el mundo. Es Pr¨®ximo, la ¨²ltima obra de Claudio Tolcachir, la estrella del prol¨ªfico teatro independiente argentino, creador de la m¨ªtica sala Timbre 4 hace 15 a?os y conocido en Espa?a por La omisi¨®n de la familia Coleman, que en octubre se repondr¨¢ en los Teatros del Canal de Madrid.

¡°Es una obra dif¨ªcil, porque los actores no pueden mirarse y uno siempre se alimenta de la mirada del otro para actuar. Me interesaba jugar con esa idea, est¨¢n tan cerca en el escenario pero para el espectador uno est¨¢ en invierno y otro en verano¡±, explica Tolcachir. El vibrante gui¨®n del argentino investiga sobre los cambios en las relaciones, la soledad, la b¨²squeda de la amistad y el amor a trav¨¦s de Internet, y trata de responder a la pregunta original: ?se puede amar sin olerse, sin tocarse? ¡°Creo que no hay esquemas, uno se puede enamorar de la forma que sea¡±, contesta Tolcachir, que en todas sus obras busca conectar al espectador con su mundo real. ¡°Es algo muy actual. Yo vivo mucho tiempo lejos de casa, me ha tocado estar lejos con una operaci¨®n de mi pap¨¢, conoc¨ª a mi sobrino por Skype. Uno se traslada cuando entra ah¨ª¡±, cuenta.

La obra, un ¨¦xito como casi todo lo que hace este director en la capital argentina, donde se vive con pasi¨®n el teatro y se estrenan novedades cada d¨ªa, introduce poco a poco al espectador en una pasi¨®n que empieza siendo un entretenimiento, un capricho, y acaba convirti¨¦ndose en la raz¨®n de sus vidas.

Era un amor improbable. Perotti es un argentino de clase baja que acab¨® en Australia buscando trabajo pero no tiene papeles y vive con terror a ser deportado. Mar¨ªn es un actor exitoso hijo de un millonario. Uno vive feliz en Madrid y otro sufre solo a miles de kil¨®metros de su familia y sin hablar ingl¨¦s. Uno tiene clara su homosexualidad, el otro se averg¨¹enza. Pero poco a poco los papeles van girando, el fuerte se vuelve d¨¦bil y el desvalido se refuerza. Los dos luchan contra el terror a verse y que las cosas no sean como en la pantalla. ¡°Hay un tema de clase social, pero quedan igualados porque se necesitan. Uno tiene m¨¢s oportunidades pero tambi¨¦n m¨¢s mentiras. El otro es m¨¢s s¨®lido. Eso lo hace m¨¢s interesante¡±, remata Tolcachir, sorprendido por lo conmovidos que salen los espectadores, especialmente los hombres. Como otros ¨¦xitos del argentino, la obra no tardar¨¢ en viajar a Espa?a.