¡®El Inca¡¯, censurada en Venezuela y aclamada en tierras ajenas
La controvertida pel¨ªcula intenta colarse como candidata a los premios Oscar antes de ser vista en su propio pa¨ªs
El Inca, la cinta que representar¨¢ a Venezuela para competir por una nominaci¨®n a los premios Oscar, es un misterio en su propia tierra. El largometraje basado en la vida del p¨²gil Edwin El Inca Valero contin¨²a censurado por tribunales que consideran que contiene ¡°escenas dantescas¡±, pese a su proyecci¨®n en varios festivales internacionales.
El filme, estrenado el 25 de noviembre de 2016, combina episodios de ficci¨®n con datos biogr¨¢ficos. Su guion se centra en la turbulenta relaci¨®n entre el deportista, dos veces campe¨®n de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo, y su esposa Jennifer Carolina Viera; mientras que el componente pol¨ªtico es casi imperceptible. Esa trama ha enganchado a los gremios cinematogr¨¢ficos venezolanos que seleccionaron a El Inca como potencial candidata a un Oscar en la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula de lengua extranjera. ¡°El p¨²blico se puede sentir muy conectado desde el punto de vista emocional¡±, argumenta su director, Ignacio Castillo Cottin, a EL PA?S.
Valero, el hombre que inspir¨® esta cinta, hab¨ªa nacido en el seno de la pobreza extrema. Tras enfrentar los desmanes de haber vivido en la calle durante su infancia se convirti¨® en un icono de superaci¨®n por consagrarse como un invicto en el ring. Sus victorias fueron exaltadas por el presidente Hugo Ch¨¢vez (fallecido en 2013), al punto de invitarlo a su programa de televisi¨®n de los domingos.
El encantamiento fue mutuo. El p¨²gil se hab¨ªa tatuado en su pecho al pol¨ªtico junto a la bandera venezolana. Pero un dram¨¢tico desenlace sepult¨® a la leyenda. El 18 de abril de 2010, el pugilista asesin¨® a su esposa en un hotel en la ciudad de Valencia, Estado de Carabobo (cercana a Caracas), y un d¨ªa despu¨¦s se suicid¨® en su celda. Hab¨ªa muerto cuatro meses antes de enfrentarse al filipino Manny Pacquiao, el combate id¨ªlico de Valero. Su crimen despert¨® cr¨ªticas contra el sistema judicial que no lo conden¨® cuando golpe¨® a su esposa y otras mujeres de su familia en el pasado.
Inspirado en este drama, Castillo Cottin inici¨® su segundo y controversial largometraje. ¡°Se trata de una historia de amor bastante universal, un reflejo de la realidad venezolana¡±, indica. Seg¨²n ¨¦l, una marca que la distingue es la desmitificaci¨®n de la gloria deportiva. ¡°Contamos al personaje principal como un ser humano: sin idealizarlo, pero tampoco partiendo del prejuicio¡±, se?ala.
La pelea judicial
Convertido en el primer filme censurado en Venezuela, el director de El Inca ha comenzado un conflicto judicial. Supone que el desconocimiento y los prejuicios son sus principales adversarios. ¡°La historia fue conocida porque Edwin era famoso, pero la violencia dom¨¦stica ocurre constantemente en varios hogares. Muchos espectadores se han sorprendido al comprobar que no estaba enfocada en la pol¨ªtica¡±, agrega.
Cuando fue retirada de las salas de cines, en diciembre de 2016, hab¨ªa escalado hasta la tercera posici¨®n de las cintas venezolanas m¨¢s taquilleras. Castillo Cottin afirma que los familiares de Valero, que introdujeron la demanda para proteger a los dos hijos del boxeador, y el juez Salvador Mata Garc¨ªa, encargado del Tribunal segundo de Protecci¨®n del Ni?o y Adolescente de Caracas, no hab¨ªan visto ni una escena al momento de la audiencia. Fue un round ganado para el cineasta.
D¨ªas despu¨¦s del regreso del filme a las carteleras, el 15 de junio, la Sala Constitucional del Supremo orden¨® suspender de forma temporal su proyecci¨®n y retirar todas las copias existentes. ¡°Hasta ahora esperamos por una audiencia que debi¨® realizarse hace tres meses. El filme no viola la Constituci¨®n ni los derechos ciudadanos¡ Se pueden hacer demandas o denuncias personales, pero jam¨¢s aplicar la censura¡ Nosotros estamos seguros de que volver¨¢ a ser vista en nuestra tierra¡±, explica.
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