Dios es de pueblo
Asunci¨®n Molinos Gordo tira de antropolog¨ªa, sociolog¨ªa y estudios culturales para su Descripci¨®n de Egipto y descifrar su porvenir
Conocimos su trabajo hace unos a?os cuando su obra El contestador lleg¨® a trav¨¦s del proyecto Campo Adentro y de las redes de Plataforma Rural en forma de n¨²mero: 951 04 38 59, el tel¨¦fono de un agricultor. Las opciones autom¨¢ticas del contestador nos acercaban entonces al farragoso mundo burocr¨¢tico por el que transita cualquier familia que vive de la agricultura. Hab¨ªa en esa sencilla acci¨®n de la artista castellana Asunci¨®n Molinos Gordo (Aranda de Duero, 1979) mucho de teatro costumbrista, de comedia popular y de vodevil, entendido este en su directa traducci¨®n del franc¨¦s, voix de ville, eso es, la voz del pueblo. Y siempre vuelve a ella.
En aquella tentativa de 2012, antes del aplauso institucional que vino un poco despu¨¦s, Asunci¨®n Molinos hablaba de c¨®mo las recientes pol¨ªticas agrarias han provocado un importante cambio en el rol econ¨®mico y cultural del agricultor. Tambi¨¦n de ¨¦xodos y burocracia territorial, de etnograf¨ªa y de soberan¨ªa alimentaria. Entre l¨ªneas, de imaginario popular y de especulaci¨®n. Un cosmos sociol¨®gico presente tambi¨¦n en el proyecto que presenta ahora en la galer¨ªa Traves¨ªa Cuatro, la mejor propuesta de esta Apertura de temporada en Madrid.
La exposici¨®n, dice el t¨ªtulo, es una Description de l¡¯?gypte y est¨¢ literalmente en ruinas. El derrumbe visual, explica la artista, tiene que ver con la destrucci¨®n de la memoria hist¨®rica reciente, especialmente vinculada con la desintegraci¨®n del patrimonio, de los lugares hist¨®ricos, de los archivos y documentos, centrados principalmente en Oriente Pr¨®ximo, el norte de ?frica, la Antigua Mesopotamia y el imperio Otomano. Un desastre que la artista lleva tambi¨¦n a una lectura social, espiritual y ecol¨®gica. Tira de historia: coincidiendo con el t¨ªtulo de la enciclopedia ilustrada que public¨® el Gobierno franc¨¦s tras la campa?a militar de Napole¨®n en Egipto, la artista pone fecha a dicha descripci¨®n, verano de 2013, tras el apag¨®n medi¨¢tico que tuvo el pa¨ªs m¨¢s all¨¢ de los reiterados ataques terroristas. ?Qu¨¦ pas¨® con las personas que se manifestaron en la plaza de Tahrir? ?Cu¨¢les han sido los acontecimientos de los ¨²ltimos a?os? ?C¨®mo se dibuja el porvenir?
La exposici¨®n traduce un deseo de entender el valor y la complejidad cultural de Egipto y traslada un grito: pensemos
La artista da pistas, aunque cifradas, en una especie de amalgama de ideas que funciona como mapa. El territorio es emocional. Parece haber elegido los materiales con relaci¨®n a ¨¦pocas concretas, oro, seda, hueso, bronce, madera¡, con la intenci¨®n de construir cierta arqueolog¨ªa del presente. Hay referencias que se cruzan en las obras, como los fuegos artificiales que aparecen en una de las planchas de cobre en el suelo, que aluden a la celebraci¨®n de la revoluci¨®n nasserista, y que luego est¨¢n de nuevo pero como ataque a la afici¨®n de Al Ahli. En las paredes aparece la visi¨®n a¨¦rea de las huellas de los templos y la foto sat¨¦lite de las explotaciones agrarias en el desierto.
Parece que en este proyecto la artista se despega del pensamiento campesino que siempre la ha acompa?ado, pero no. Nacida en un entorno rural, el peque?o pueblo de Guzm¨¢n, en plena Ribera del Duero, lleva a?os viviendo a caballo entre El Cairo, los Emiratos ?rabes Unidos y Espa?a, y en ese escenario ha detenido muchas veces la mirada. De Egipto ha estudiado c¨®mo la gram¨¢tica y la caligraf¨ªa ocupan un papel principal y c¨®mo a menudo la figura del peque?o agricultor aparece como sujeto de diferentes ejercicios sint¨¢cticos. Tambi¨¦n se ha detenido en la multiplicidad de colores de las mezquitas egipcias, que rompen con el t¨ªpico verde del islam.
De la exposici¨®n de Asunci¨®n Molinos se traduce un deseo de entender el valor y la complejidad cultural de Egipto y un activismo que tiene mucho que ver con no tener miedo al otro. Por ejemplo, entrar en la conversaci¨®n de personas que no conoces en un bar. O con poner en valor un tipo de econom¨ªa que no piensa en unidades sino en pluralidades, como las relaciones humanas. Ante la aniquilaci¨®n del tiempo reflexivo, ella grita: pensemos.
Asunci¨®n Molinos Gordo. ¡®Description de l¡¯?gypte¡¯. Galer¨ªa Traves¨ªa Cuatro. Madrid. Hasta el 11 de noviembre.
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