La danza lucha con las inclemencias de un cicl¨®n
El festival de Miami acaba entre aplausos una edici¨®n que fue aplazada por el paso de los huracanes en EE UU
La muy trajinada frase popular ¡°contra viento y marea¡± se ha hecho carne real este fin de semana en Miami y en Nueva Jersey con las galas del Festival Internacional de Ballet de Miami, evento que cumple su 22? edici¨®n y que ya, echado el tel¨®n de este ano, se prepara para la edici¨®n de 2018 y los perspectivos fastos de su 25 aniversario en 2020, seg¨²n ha expresado a este diario su director, el cubano Pedro Pablo Pena: ¡°Ser¨¢ una celebraci¨®n muy amplia, y si este ano llevamos el festival al norte, hasta frente a Nueva York, con el 25 aniversario lo llevaremos a California y a otros estados¡±.
El Festival de Miami este a?o estuvo en peligro, los huracanes, especialmente el Irma, hizo que se cancelaran las fechas originales a mediados de este mes de septiembre, pero lejos de amilanarse y renunciar, Pena y su equipo afrontaron las cuantiosas perdidas econ¨®micas (hay que tener en cuenta que precisamente son las cat¨¢strofes naturales las que no cubre casi ning¨²n seguro) y apelaron sobre todo al tes¨®n y comprensi¨®n de los artistas. Ninguno ha fallado y han dado lo mejor de s¨ª. En Miami las huellas del Irma son palpables todav¨ªa , pero a la vez hay que decir que hay un p¨²blico balletomane fiel.
En Union City el teatro municipal se abarrot¨® el pasado viernes, y el p¨²blico respondi¨® a la convocatoria de una funci¨®n de gala gratuita, donde el programa reun¨ªa piezas cl¨¢sicas y contempor¨¢neas, y donde un granado grupo de buenos bailarines puso a ese publico en pie. En justicia hay que decir que, mejorando el otro dicho popular, quien se llev¨® el gato al agua y lo dejo empapado fue Sergio Bernal, una de las principales figuras descollantes del Ballet Nacional de Espa?a. Su capacidad comunicativa, su plasticidad y su baile di¨¢fano arrancaron bravos y prolongados aplausos. Otros artistas tambi¨¦n vitoreados fueron la Estrella de la Opera de Paris Delphine Moussin con su Madame Bovary, los bailarines del Teatro alla Scala de Milan Virna Toppi y Massimo Garon con una pieza rara y hermosa, de muy dif¨ªcil ejecuci¨®n y refinada estilistica: ¡®El Papillon¡±, en la coreograf¨ªa que se recrea en el Teatro Mariinski de San Petersburgo, una joya de ballet antiguo llena de delicadeza y un virtuosismo sutil, de detalles. Tambi¨¦n italianos, los bailarines Rinaldo Venuti y Vincenzo Di Primo, actualmente en el Ballet Nacional Polaco, mostraon una creaci¨®n propia con m¨²sica de Vivaldi llena de exigencia y de coordinaci¨®n.
Uno de los prop¨®sitos de Pedro Pablo Pena en este festival ha sido siempre traer artistas de las ant¨ªpodas, de companias que no vemos todos los d¨ªas. Y eso se corrobor¨® con la pareja del Ballet de la Opera de Ljubljana (Eslovenia), Tjasa Kemetev y Petar Dorcevski bailaron un emotive d¨²o sobre Rajmaninov. La nota de la elegancia la pusieron los bailarines del Pennsylvania Ballet (que dirige el espanol ?ngel Corella) al hacer el gran paso a dos de ¡®La bella durmiente¡±, Oksana Maslova y Sterling Baca, aparecieron realmente deslumbrantes y bailaron con aplomo soltura la dif¨ªcil coreograf¨ªa de Marius Petipa, lectura que para muchos es la cumbre del repertorio acad¨¦mico y su dec¨¢logo por excelencia. Tambi¨¦n hubo en la funci¨®n de ayer s¨¢bado en el Miami Dade County Auditorium representaci¨®n de tres companies de la ciudad: el Art ballet Theater of Florida (con la intervenci¨®n de la primera bailarina venezolana May Carmen Catoya), Dimensions Dance Thetare of Miami y del Cuban Classical Ballet of Miami. Y finalmente de estelar puede calificarse la actuaci¨®n de los bailarines del Washington Ballet Nicole Graniero y el cubano Jorge ?scar Sanchez, afianzado ya como primera figura del ballet titular de la capital estadounidense. Sanchez abandon¨® Cuba yemprendio un viaje a lo desconocido lleno de riesgos, pero su talento y su tes¨®n le han situado ya en el panorama de los bailarines a tener en cuenta. Atl¨¦tico a la vez que lirico, esmerado en su virtuosismo pero muy particular en la intenci¨®n dram¨¢tica, ha demostrado tener un estilo propio de danzar, una manera personal¨ªsima de afrontar las dificultades ejecutorias y salir siempre victorioso con su im¨¢n y su prestancia.
El premio Una vida por la Danza ha sido para la bailarina y directora del Teatro Municipal de Rio de Janeiro Cecilia Kerche, una artista de gran merito, que hizo una poderosa carrera estelar en Europa y America.
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