El plan de los grandes arquitectos para reconstruir M¨¦xico

Demoler el edificio solo como ¨²ltima opci¨®n. Primero, apuntalar las estructuras da?adas, actuar caso por caso. Un trabajo arquitect¨®nico de acupuntura. Una intervenci¨®n no invasiva, que respete el arraigo social y la cultura de la comunidad. Rigor y paciencia: encontrar soluciones dignas para 150.000 inmuebles que atraviesan seis Estados es una tarea que llevar¨¢ a?os.

Con esta hoja de ruta, varios de los arquitectos m¨¢s punteros de M¨¦xico se han organizado en una plataforma ¡°para trabajar desde la sociedad civil y lograr tejer lazos con otras organizaciones, p¨²blicas o privadas, que se han visto rebasadas tras el terremoto¡±, explica Mauricio Rocha, uno de los integrantes de ReConstruir M¨¦xico.

Centrados de momento en las zonas rurales del sudeste ¨COaxaca y Chiapas suman casi 50.000 edificios arruinados¨C, su prioridad est¨¢ siendo evitar que la destrucci¨®n del terremoto genere m¨¢s destrucci¨®n. ¡°Hay mucha desinformaci¨®n. La gente est¨¢ tirando sus casas, que muchas veces son patrimonio hist¨®rico o familiar. Y a cambio de una vivienda de adobe de 100 metros cuadrados, el gobierno le est¨¢ ofreciendo una casa de bloques de hormig¨®n de 40 metros. En principio, se trata de una medida temporal, pero sabemos por experiencias pasadas que se termina convirtiendo en definitiva y provocando una destrucci¨®n del arraigo social y la identificaci¨®n de la comunidad¡±, a?ade Tatiana Bilbao, la arquitecta mexicana m¨¢s internacional, con proyectos en China, Reino Unido o Espa?a.

Su propuesta en estas zonas ¨Ccomunidades con fuertes ra¨ªces ind¨ªgenas, peque?as, dispersas geogr¨¢ficamente y muchas veces olvidadas por las instituciones¨C es entrar en di¨¢logo con otros actores sociales ¨Csoci¨®logos, antrop¨®logos¨C y apuntalar y reconstruir edificaciones en su mayor¨ªa precarias, levantadas en adobe, un compuesto de barro y paja. ¡°No somos un pa¨ªs al que le sobren los recursos. Hay un gran potencial en casas que tiene un 70% rescatable porque reforzando el adobe se puede cumplir con los reglamentos de construcci¨®n adem¨¢s de preservar la identidad y la memoria¡±, defiende Rocha.

El Gobierno, que estima que el sismo ha dejado a m¨¢s de 250.000 personas en una situaci¨®n de pobreza patrimonial, anunci¨® la semana pasada una inversi¨®n de 1.700 millones de d¨®lares para la reconstrucci¨®n. Los damnificados de Chiapas y Oaxaca recibir¨¢n unas tarjetas con acceso a dos dep¨®sitos bancarios realizados por la Administraci¨®n federal. Los Gobiernos locales tienen previsto tambi¨¦n bombear ayuda a trav¨¦s de los fondos de desastres naturales, que contemplan una bolsa de 500 millones de d¨®lares.

En ReConstruir M¨¦xico, que aglutina a 400 miembros, ya est¨¢n trabajando en el terreno en dos proyectos concretos. En Morelos, con la colaboraci¨®n de la Secretaria de Cultura y la Comisi¨®n Nacional de Vivienda. Y en Oaxaca, con una fundaci¨®n privada que va destinar dinero para Ixcatepec y Juxitan.

Su diagn¨®stico para las zonas urbanas es que ¡°muchos edificios nuevos cayeron, y eso tiene que ver con una mala construcci¨®n, producto de una ejecuci¨®n deficiente por intereses econ¨®micos y pol¨ªticos¡±. Y partiendo de su conocimiento de experiencias internacionales, como el devastador terremoto chileno de 2010, avisan: ¡°reconstruir no es problema pol¨ªtico que se resuelve en 4 meses. Es una gran responsabilidad cuyo objetivo final son viviendas dignas. Estamos hablando de por lo menos 7 u 8 a?os¡±.

En Ciudad de M¨¦xico descartan intervenir en las colonias acomodadas de Roma y Condesa. ¡°Es otra l¨®gica. S¨ª pretendemos acercarnos a las zonas del sur como Xochimilco o Iztapalapa, m¨¢s populares y con una nivel de indignaci¨®n fuerte contra las instituciones, por entender que les han fallado¡±.