Julie Mehretu pinta el caos

Dice Amin Maalouf que Julie Mehretu "insufla armon¨ªa en el caos de nuestro tiempo" porque "doma la ferocidad del mundo confiri¨¦ndole gracia y dignidad". Tal vez se refiere el autor franco-liban¨¦s de Identidades asesinas a que debajo de las pinceladas enmara?adas de la artista et¨ªope hay un principio de orden, una especie de cuadr¨ªcula, una base arquitect¨®nica. Esa marca es muy visible en muchos de los enormes lienzos que se pueden ver desde hoy en el Centro Bot¨ªn, pero en otros, como en la impactante pintura que acaba de terminar a partir de una fotograf¨ªa de una manifestaci¨®n nazi en Dresde, hay que mirar a un lado para encontrar esa concordia, al gran ventanal de la sala por donde se cuela la luz y el mar de la bah¨ªa santanderina en el nuevo edificio dise?ado por Renzo Piano.

"Es incre¨ªble ver mis obras con esta luz natural y este entorno", comentaba esta ma?ana la creadora de 47 a?os, una de las m¨¢s destacadas de su generaci¨®n en EE UU, donde se fue a vivir su familia cuando era ni?a. Sus pinturas y dibujos reflejan los conflictos mundiales, desde la guerra de Siria hasta el racismo. "Hay racismo en EE UU como en todo el mundo. El auge de ahora del racismo es muy complejo. Pero tambi¨¦n hay avances y una importante reacci¨®n proteccionista, como se ve en el Brexit, en EE UU o con el crecimiento de la derecha en Alemania. Son movimientos c¨ªclicos, de acci¨®n y reacci¨®n, que se repiten a lo largo de la historia. He tenido que inventar un nuevo lenguaje para navegar dentro de esta situaci¨®n convulsa para poder contarla", se?al¨®.

De hecho, una de las cuestiones m¨¢s llamativas de la obra de Mehretu es el singular uso que hace del dibujo y la pintura, t¨¦cnicas que soportan el peso de la tradici¨®n, y que se dan por muertas c¨ªclicamente en el mundo del arte, para contar los conflictos que nos rodean. "Siempre he trabajo con ellas. El lenguaje me eligi¨®. La marca es el primer gesto. Hay marcas tan finas y elegantes de personas de hace 5.000 o 6.000 a?os. Los que niegan las posibilidades de la pintura son los que consideran que est¨¢ muerta", dijo. "Est¨¢ reinventando el idioma de la pintura como instrumento vivo para explicar qu¨¦ est¨¢ pasando", apunt¨® el director art¨ªstico del Centro Bot¨ªn, Benjamin Weil.

La exposici¨®n Julie Mehretu. Una historia universal de todo y nada re¨²ne una selecci¨®n de cerca de 30 pinturas y 60 dibujos en una suerte de 'flash-back' de diez a?os, seg¨²n explic¨® Vicent Todol¨ª, comisario de la exposici¨®n, que permanecer¨¢ abierta hasta el 25 de febrero, tras recalar una selecci¨®n de la misma en la Fundaci¨®n Serralves de Oporto. En el Musac de Le¨®n se pudo ver en 2006 una exposici¨®n de la obra de esta creadora, que despunt¨® en la escena art¨ªsitica neoyorquina de los noventa. Ahora, se ha reunido la muestra m¨¢s completa de Mehretu en Europa. Es una de las artistas de su generaci¨®n m¨¢s emergentes del momento, como pone de manifiesto la gran retrospectiva itinerante que se est¨¢ preparando en EE UU que se inaugurar¨¢ en Los ?ngeles y concluir¨¢ en el Whitney de Nueva York. Por una de sus obras se ha llegado a pagar siete millones de d¨®lares, seg¨²n se?al¨® Weil.

En el recorrido expositivo que propone el Centro Bot¨ªn de Santander, en su segunda gran exposici¨®n, tras la dedicada a Carsten H?ller, en su apertura de finales de junio, se puede apreciar desde "cierta visi¨®n cr¨ªtica de la utop¨ªa de las vanguardias", hasta una "distop¨ªa" final, pasando de "un mundo de luz a un mundo de oscuridad", a?adi¨® Todol¨ª, tambi¨¦n presidente de la Comisi¨®n Asesora de Artes Pl¨¢sticas de la Fundaci¨®n Bot¨ªn.

La Mehretu es una artista "en constante evoluci¨®n" que, "a pesar de que tuvo ¨¦xito pronto, no ha ca¨ªdo en la tentaci¨®n de seguir haciendo lo mismo, sino que ha evolucionado, tomando sendas bastante divergentes", indic¨®. Sus pinturas se crean "a trav¨¦s de la destrucci¨®n": "borrando construye y construyendo destruye". Un proceso creativo que queda patente en las obras toda vez que forma parte de las mismas.

"Mi pintura evoluciona hacia la oscuridad debido a los movimientos sociales ocurridos entre los a?os 2011 y 2013, de las revueltas sociales en EE UU, M¨¦xico, Brasil y el Norte de ?frica. "Nac¨ª en Etiop¨ªa y? nos vimos obligados a salir en busca de una libertad que no ten¨ªamos. Despu¨¦s de una dictadura muy duradera cre¨ªamos que ten¨ªamos la posibilidad de lograrla, pero no fue as¨ª. Ese enfrentamiento se refleja en mi puntura, que evoluciona hacia algo m¨¢s gris y m¨¢s oscuro para inventar una manera de contar lo que ocurre. Es gris pero tambi¨¦n tiene posibilidades", explic¨® la artista.