El Guggenheim se cubre de luz para celebrar sus veinte a?os en Bilbao
Un espect¨¢culo saca de las salas del museo el color y lo lleva a la fachada como homenaje a la ciudad
Faltaba todav¨ªa m¨¢s media hora para la representaci¨®n, pero Bego?a Franco, bilba¨ªna de 73 a?os, estaba ya en la orilla del Nervi¨®n con una amiga. Visita el Guggenheim de Bilbao unas tres veces al a?o, cuando cambian las exposiciones. Como ella, miles de personas llenaron, ayer, mi¨¦rcoles la r¨ªa de la ciudad para asistir a la proyecci¨®n de Reflections, una instalaci¨®n visual y sonora del grupo brit¨¢nico 59 productions, que dio color a la fachada del museo. M¨¢s de 50 proyectores dibujaron sobre los 30.000 metros cuadrados de la fachada del edificio dise?ado por Frank Gehry durante 20 minutos, en la primera de las 28 sesiones que se repetir¨¢n hasta el d¨ªa 14.
Es la primera vez que el museo desarrolla una intervenci¨®n de este tipo en el edificio con la t¨¦cnica del mapping, en la que hay una proyecci¨®n conjunta de distintas im¨¢genes. Bego?a recuerda que al otro lado del r¨ªo, hace muchos a?os, atracaban barcos, se descargaba material, hab¨ªa industrias. ¡°Se levantaba este puente¡±, dice al indicar el puente de Deusto, ¡°Era otro mundo¡±.
El Guggenheim ha llegado as¨ª a la cumbre de las celebraciones de su vig¨¦simo cumplea?os, que se conmemorar¨¢ formalmente el d¨ªa 18. Reflections ha sido una de las citas principales de los eventos especiales que se han desarrollado en estos meses. Realizada con el patrocinio del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputaci¨®n Foral de Bizkaia e Iberdrola, Reflections ha propuesto una transformaci¨®n de las superficies en titanio del museo, pero la vez se ha insertado en la l¨ªnea establecida por el arquitecto norteamericano, cuyo objetivo fue crear un edificio que absorbiera la luz. Jorge Diego, bilba¨ªno de 41 a?os, asisti¨® a la proyecci¨®n con su mujer Amaia. Sin el museo, admiten, Bilbao no ser¨ªa tan atractiva para los turistas. De la r¨ªa anterior a la reforma, Jorge y Amaia recuerdan solo los contenedores en desuso de las f¨¢bricas.
El relato visual que tom¨® forma en la fachada ha sido un homenaje a la creatividad de la ciudad. Empez¨® con un gui?o al pasado industrial de Bilbao, con im¨¢genes y ruido de cadenas, y acab¨® con un tripudio de colores. Mientras, las luces crearon juegos con las grandes obras que se encuentran fuera del edificio: El gran ¨¢rbol y el ojo de Anish Kapoor; y Mam¨¢, la ara?a gigante de Louise Bourgeois, arrojaron su sombra en las paredes, y la enorme mascota colorida Puppy, de Jeff Koons, esparci¨® flores. El mapping ha requerido m¨¢s de un a?o de trabajo de un equipo de casi 40 personas, seg¨²n el museo. La apuesta de encargar la obra a 59 productions ¡ªc¨¦lebre por haber trabajado tambi¨¦n en las realizaciones en v¨ªdeo de la inauguraci¨®n de los Juegos de Londres de 2012¡ª responde a la voluntad de crear un evento de f¨¢cil lectura para todos los vecinos de Bilbao.
El 30% del mill¨®n de visitantes anuales del museo son espa?oles, de estos alrededor de un 10% procede de la Diputaci¨®n de Bizkaia, seg¨²n el museo. "Se trata de 100.000 personas para una ciudad de 300.000 vecinos", dijo antes de la proyecci¨®n Bego?a Mart¨ªnez, una de las portavoces. Entre las iniciativas del 20? aniversario figura tambi¨¦n el haber ofrecido a 750.000 vizca¨ªnos la entrada gratuita durante todo septiembre. Pero lo que m¨¢s le gusta a Marta Su¨¢rez, bilba¨ªna de 27 a?os, son las noches de Art After Dark, aperturas nocturnas acompa?adas de una copa. Ella tiene una imagen borrosa de lo que era la r¨ªa antes de la crisis industrial. El proyecto de Gehry era tan atrevido que tuvo que ser llevado a cabo con un programa que entonces se empleaba en la ingenier¨ªa aeroespacial.
Babelia
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