Po¨¦tica y pol¨ªtica

La literatura es una rama de las matem¨¢ticas en la que el orden de los factores altera el producto. Casi tan importante como la secuencia de los versos en un poema lo es la de los poemas en un libro. Sobre todo cuando el autor es alguien de obra escasa y concienzudo hasta la enfermedad. Dedicado a Juan Mars¨¦, Noche triste de octubre, 1959 se public¨® en Moralidades, el segundo de los tres poemarios de Jaime Gil de Biedma (1929-1990). A la altura de aquel octubre triste y lluvioso, al poeta le faltaba un mes para cumplir 30 a?os y a Franco, dos para darse un abrazo con Eisenhower a pie de avi¨®n en la base militar de Torrej¨®n de Ardoz. Dos d¨¦cadas despu¨¦s del final de la Guerra Civil, los tecn¨®cratas de la dictadura sacaban a Espa?a de la autarqu¨ªa con su Plan de Estabilizaci¨®n mientras la visita del presidente estadounidense certificaba que el franquismo iba para largo.

Cargado con nuevas connotaciones merced a la situaci¨®n que se vive en Catalu?a en este octubre de 2017, el poema de Gil de Biedma forma parte de una serie de versos de intenci¨®n social dentro de un libro que contiene la composici¨®n m¨¢s famosa de su autor y uno de los grandes poemas de amor de la lengua castellana: Pand¨¦mica y celeste. En una suerte de tr¨ªptico pol¨ªtico, Noche triste de octubre, 1959 viene precedido por Barcelona ja no ¨¦s bona, o mi paseo solitario en primavera y, como recuerda Mars¨¦ en la carta a su amigo ausente, por Apolog¨ªa y petici¨®n. El primero es un recorrido por la monta?a de Montju?c que se cierra con el poeta saliendo de su enso?aci¨®n cuando oye a un grupo de ¡°chavas nacidos en el Sur¡± hablarse en catal¨¢n. ¡°Que la ciudad les pertenezca un d¨ªa¡±, pide. El segundo es famoso por tres versos demoledores: ¡°De todas las historias de la Historia / la m¨¢s triste sin duda es la de Espa?a / porque termina mal¡±.

No por casualidad, Moralidades se abre con En el nombre de hoy, que precede a los tres poemas citados. Escrito el d¨ªa de Sant Jordi de 1959, es el autorretrato de un escritor avergonzado de los ¡°palos¡± que no le han dado, ¡°se?orito de nacimiento¡± y poeta social por su buena cabeza y su mala conciencia. Por el poema desfilan, entre otros citados por su nombre, Carlos Barral, ?ngel Gonz¨¢lez, Gabriel Ferrater, Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo y Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald. Todos ellos, como Juan Mars¨¦ o Ana Mar¨ªa Matute, pertenecen al grupo de escritores de los a?os 50, una generaci¨®n que ha terminado alcanzando la categor¨ªa de cl¨¢sica que hasta ahora se reservaba a la del 27. Que esta terminara destrozada por una guerra no es m¨¢s que un dato.