El tri¨¢ngulo amoroso de la muerte: Sean Penn, Kate del Castillo y El Chapo
Kate del Castillo pretende legitimar a trav¨¦s de un documental de Netflix por qu¨¦ decidi¨® encontrarse con uno de los criminales m¨¢s sanguinarios del mundo
Kate se enamor¨® "un poquito" de la estrella de Hollywood. El Chapo se enamor¨® de La Reina del Sur. Y Sean Penn, estaba profundamente enamorado de s¨ª mismo. Amores que duelen, que pueden matar, el c¨®ctel perfecto para una buena telenovela. Sobre este tri¨¢ngulo obsesivo gira la explicaci¨®n naif que Kate del Castillo ofrece en un documental reci¨¦n estrenado en Netflix sobre c¨®mo lleg¨® a reunirse con uno de los criminales m¨¢s sanguinarios y buscados del planeta. ?C¨®mo decirle que no a la "mayor aventura de su vida"? Ella, que siempre fue una "rebelde". ?C¨®mo resistirse a la tentaci¨®n del hombro protector y seductor de la estrella de Hollywood que ten¨ªa an¨¦cdotas con Marlon Brando y lloraba cuando se acordaba de Hait¨ª? Y Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Lorea, el ¨²nico que realmente se la estaba jugando, apost¨® todo para conocerla, solo a ella, escondido en la monta?a, sin importarle el riesgo extremo que corr¨ªa despu¨¦s humillar p¨²blicamente a todo un Gobierno. Televisa jam¨¢s lo hubiera hecho mejor.
La historia casi todos la conocen, porque aunque ella insiste en que cuenta, por fin, "su verdad", la ha recitado en numerosas entrevistas y hasta en un extenso art¨ªculo publicado por la revista New Yorker. Sean Penn fue el primero en saber c¨®mo sacarle partido al asunto. Unas horas despu¨¦s de la tercera captura, y hasta ahora definitiva, de Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Loera, public¨® un art¨ªculo en Rolling Stone donde se recreaba hasta el l¨ªmite de los caracteres en aquella electrizante reuni¨®n en las monta?as de Sinaloa. Kate, que en ese momento dijo sentirse "traicionada", recupera la estrategia del actor y reivindica por todo lo alto su protagonismo en esa historia. Sin ella, nada de eso hubiera pasado. Por si no hab¨ªa quedado suficientemente claro.
"Cualquiera hubiera hecho lo mismo", repiten con envidia algunos periodistas estadounidenses en el documental, producido por ella,? inclu¨ªdo Mario Luis Kreutzberger Blumenfeld, m¨¢s conocido como Don Francisco por su show l¨ªder de audiencia entre los hispanos. Esas declaraciones retruenan estos d¨ªas en las tumbas de las decenas de compa?eros mexicanos asesinados por contar la verdad en zonas donde el crimen organizado y la impunidad del Gobierno campan a sus anchas. S¨®lo en este a?o, ya van 11 muertos. Adem¨¢s de los m¨¢s de 20.000 cad¨¢veres que ha sembrado la guerra contra el narcotr¨¢fico en las tierras mexicanas. Por poner solo un ejemplo, el asesinato a sangre fr¨ªa de Javier Valdez en mayo de este a?o, un reconocido periodista de Sinaloa acribillado a balazos en plena calle y cuya muerte est¨¢ relacionada con contar la verdad en mitad de una cruel guerra entre los que se disputan la plaza que dej¨® vac¨ªa El Chapo Guzm¨¢n.
El documental da algunas pinceladas del contexto violento del pa¨ªs y de la faceta m¨¢s inhumana del "se?or Guzm¨¢n". Pero se muestra como una explicaci¨®n al espectador del miedo que sent¨ªa Kate aquellos d¨ªas, mezclado con altas dosis de adrenalina. Algunos, que ni siquiera llegan a estar tan cerca, sienten ese v¨¦rtigo cada vez que se levantan de la cama.
¡ª Cuando me baj¨¦ de la avioneta, me dan un abrazo. Y me dice alguien: "Bienvenida, amiga". Se me hizo la piel chinita, no lo pod¨ªa creer. Supe que era ¨¦l simplemente porque me dijo amiga.
Kate del Castillo relata en este documental de tres cap¨ªtulos los detalles de aquel encuentro el 2 de octubre de 2015. Y de c¨®mo todo comenz¨® por un "simple tuit". Un texto publicado en sus redes sociales donde afirm¨® p¨²blicamente en enero de 2012 que confiaba m¨¢s en El Chapo que en el Gobierno. "?No ser¨ªa maravilloso que usted empezase a traficar con amor?", se preguntaba en un tono extra?amente ingenuo. Y las palabras no cayeron en saco roto.
A partir de ah¨ª se dej¨® seducir por la idea de lograr lo que nadie antes hab¨ªa conseguido. Cada vez estaba m¨¢s cerca de uno de los hombres m¨¢s peligrosos del mundo. Ella, que hab¨ªa huido de su pa¨ªs a Estados Unidos porque no quer¨ªa ser como las dem¨¢s, que estaba "harta" de hacer los mismos papeles en la televisi¨®n, de que la "sexualizaran" y la cortaran por el mismo patr¨®n que a sus compa?eras mexicanas. Una pel¨ªcula sobre El Chapo Guzm¨¢n ser¨ªa el golpe definitivo en su carrera. Un proyecto que le har¨ªa entrar despu¨¦s de tantos a?os por la puerta grande de los productores de Hollywood, una posibilidad tan remota para el mundo latino.
Y Guzm¨¢n le cedi¨® sus derechos. Solo a ella. Y Hollywood se le comenz¨® a acercar entonces como nunca antes lo hab¨ªa sentido. El productor de Oliver Stone, Fernando Sulich¨ªn, fue el primero; Sean Penn, llegar¨ªa despu¨¦s. Y se lo llev¨® a conocer a El Chapo a un lugar remoto donde se encontraba escondido no s¨®lo del Gobierno mexicano, sino tambi¨¦n del estadounidense. Con la alta posibilidad de que ambos supieran aquello y estuvieran monitoreando sus pisadas.
¡ªKate, preg¨²ntale, por favor, si le puedo hacer una entrevista.
Sean Penn ten¨ªa muy claro que aquella cena la iba a exprimir al m¨¢ximo. La actriz, sorprendida y asustada, seg¨²n cuenta en el documental, accedi¨® a traducir aquella inc¨®moda pregunta al narcotraficante. "Aquello no estaba previsto. Sean nunca me mencion¨® eso", recuerda. El actor ten¨ªa pensado regresar ocho d¨ªas despu¨¦s para poder hacerle preguntas a solas.
¡ªD¨ªgale al mechudo este que lo acabo de conocer. Y, en primero,? ¨¦l no va a regresar solo, amiga, y si no vas a estar t¨²,? no va a haber entrevista.
Despu¨¦s de aquello vinieron las famosas fotos de los tres juntos. El tri¨¢ngulo amoroso de la muerte. Un v¨ªdeo que accedi¨® a grabarse El Chapo respondiendo a las cuestiones que Penn hab¨ªa preparado para publicar en Rolling Stone. Y Kate, fascinada con los dos, se dej¨® llevar.
"Cuando me tocaste el pecho, supe que iba a pasar algo entre los dos", le susurr¨® el actor a Kate cuando regresaban juntos a Estados Unidos despu¨¦s de aquella emocionante noche. "Y, pues ca¨ª amiga, qu¨¦ te puedo decir. No me arrepiento", cuenta Kate.
A Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Loera lo atraparon despu¨¦s de una intensa cacer¨ªa en enero de 2016 y ahora se encuentra esperando su juicio en una c¨¢rcel de Brooklyn. A Sean Penn, seg¨²n sus abogados, no le ha gustado nada esta otra versi¨®n de la historia y cree que su vida corre peligro. Aquella noche de octubre de 2015, los tres se sent¨ªan inmortales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Amor
- Chapo Guzm¨¢n
- Kate del Castillo
- Cartel de Sinaloa
- Netflix
- Emociones
- C¨¢rteles mexicanos
- Narcotraficantes
- Plataformas digitales
- Crimen organizado
- M¨¦xico
- Narcotr¨¢fico
- Televisi¨®n IP
- Norteam¨¦rica
- Delitos contra salud p¨²blica
- Delincuencia
- Latinoam¨¦rica
- Internet
- Am¨¦rica
- Bienestar
- Televisi¨®n
- Empresas
- Delitos
- Estilo vida
- Econom¨ªa
- Edici¨®n Am¨¦rica
- El Espectador