La casa parlante
Halfhouse fusiona el espacio dom¨¦stico y art¨ªstico reivindicando el derecho a atinar o equivocarse. Energ¨ªa positiva para los artistas invitados en residencia
El buen pulso de los proyectos independientes da cuenta de si una ciudad vive un momento de crecimiento de ideas o no. Son un term¨®metro de creatividad subversiva y mirada alternativa, en tanto que proponen caminos paralelos y una escala de trabajo muy diferente a la rigidez del museo o la presi¨®n comercial de un galer¨ªa. Si el latido es fuerte, hay esperanza en la deriva en que se encuentran muchas de los espacios institucionales en el pa¨ªs. Ocurre con el proyecto de Alberto Peral y Sin¨¦ad Spelman, ambos artistas y responsables de Halfhouse, su casa en una villa neocl¨¢sica en Vallvidriera y uno de los espacios independientes m¨¢s veteranos de Barcelona. Cuando arranc¨® en 2009 en un piso en Poblenou, no imaginaron que crear¨ªan las bases para una nueva escena art¨ªstica en la ciudad y, adem¨¢s, un nuevo modelo de espacio art¨ªstico.
Hubo otras casas antes y han llegado proyectos dom¨¦sticos despu¨¦s, pero lo suyo iba de otra cosa. Halfhouse es una energ¨ªa, una atm¨®sfera, un estado de ¨¢nimo, una sensaci¨®n ef¨ªmera. Desde el principio su idea fue proporcionar al artista unas condiciones m¨ªnimas para trabajar: unos honorarios, un dinero para la producci¨®n, un apoyo discursivo. Lo que ser¨ªa normal, pero no lo es tanto. Una declaraci¨®n de intenciones de hasta qu¨¦ punto creen en la necesidad de tirar adelante asumiendo un riesgo, partiendo de la emoci¨®n y demostrando que es posible construir sentido a pesar de todo. Enseguida establecieron un manifiesto, con el mismo y esp¨ªritu de anta?o y huyendo de los mismos convencionalismos del arte. ¡°Procurar un espacio de experimentaci¨®n para los artistas en el que el error pueda tener cabida como parte del proceso creativo¡±, dice. Y con ese canto al error lleg¨® tambi¨¦n un cambio de paradigma en la idea de trabajar desde el arte.
Halfhouse es un proyecto que combina lo dom¨¦stico con lo art¨ªstico dentro de una casa en la que el arte no puede entenderse sin la idea de proceso. Aunque, por encima de todo, es un referente en cuanto a residencias independientes. Tras un periodo de dos a?os en Poblenou, dio un giro importante en 2012, cuando la pareja se traslad¨® a un espacio mucho m¨¢s grande y a pie de monta?a. Sin descuidar la parte expositiva, Halfhouse funciona como un laboratorio donde la convivencia es uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo de las propuestas que acogen. Es un ejemplo claro de a d¨®nde deber¨ªa dirigirse el dinero p¨²blico, no tanto a instituciones culturales que deben engullir contenido obsesivamente, sino a lugares que ya crean contenido por din¨¢mica propia.
En la memoria queda el proyecto Vibrar vac¨ªos, en el que Javier Pe?afiel y Eul¨¤lia Valldosera trataron de entrar en lo invisible y descubrir las corrientes de energ¨ªa que hab¨ªa en la casa. Para ello el geobi¨®logo Jordi Matamoros hizo un estudio geop¨¢tico para determinar la salud f¨ªsica del espacio. Las acciones de dos artistas trataron de extender esa lectura geop¨¢tica al terreno de las artes visuales. La intervenci¨®n de Eul¨¤lia consisti¨® en llenar el espacio de la entrada con vasos de agua que los espectadores pod¨ªa coger y hacer circular. La acci¨®n de Pe?afiel consisti¨® en pasar sobres de papel bajo la puerta, llenos de im¨¢genes referenciales, como la caba?a en el bosque de Gustav Mahler. Aunque seguramente con su idea de trasladar un ¨¢rbol de la monta?a al interior de la casa para quemarlo ininterrumpidamente durante varios d¨ªas dentro de la chimenea del sal¨®n. Se hizo realidad gracias a la colaboraci¨®n de muchos que iban y ven¨ªan, que cuidaban el fuego, cocinaban, se quedaban a dormir y constru¨ªan una situaci¨®n de intimidad compartida. La casa se convert¨ªa en ese lugar ¨²nico que encierra una conversaci¨®n.
En ella entramos con Alberto y Sin¨¦ad. Confiesan que todav¨ªa ven la experiencia sin distancia, pese a llevar ocho a?os enmarcados en el proyecto. As¨ª que empiezan con lo m¨¢s inmediato: ¡°Acabamos de inaugurar la exposici¨®n Current detours con los artistas Charbel-Joseph H. Boutros, Joana Cera Bernad, Toni Crabb y Joana Escoval, y acabamos de tener a Jorge N¨²?ez en residencia. A partir de ah¨ª, vamos poco a poco, y s¨®lo tenemos este a?o pensado. Nos gusta trabajar de manera intuitiva y de ese modo se han ido vinculando todo tipo de historias dentro de las exposiciones. Hace unos meses, en la muestra Pie en el funicular, se fueron repitiendo algunos s¨ªmbolos muy propios del proyecto, como el ¨¢rbol, la columna y una mirada a lo terrenal. Halfhouse es, al fin y al cabo, el reflejo de nuestra vida¡±, explican.
Vayamos al punto m¨¢s lejano que podamos, al inicio. El primer hilo o la primera idea.
Halfhouse surgi¨® despu¨¦s de una residencia en Capacete, en R¨ªo de Janeiro. Nos gust¨® mucho su esp¨ªritu abierto aunque no tenga nada que ver con nuestro proyecto a nivel de planteamiento. Aqu¨ª el lugar es muy particular, muy trascendente y el entorno penetra en las propuestas y viceversa. Todo lugar que est¨¦ vivo tiene su singularidad y para nosotros es importante hacer hincapi¨¦ en ella. Halfhouse en ingl¨¦s te lleva a Halfway house, que hist¨®ricamente es como se llamaban a las pensiones o posadas, lugares que se suced¨ªan en medio de caminos, donde la gente de paso pod¨ªa comer y dormir, contaba historias, compart¨ªa experiencias. La identidad de la casa tiene su car¨¢cter por el hecho de que pasa gente que va construyendo la historia del lugar. Nos gusta sentirnos anfitriones m¨¢s que comisarios. Empezamos invitando a artistas que nos gustaban, con los que compart¨ªamos ideas en com¨²n, como Luis Bisbe, Daniel Steegmann, Idoia Mont¨®n y, a partir de ah¨ª, hemos ido abriendo las puertas a muchas m¨¢s propuestas.
?Hasta qu¨¦ punto est¨¢is c¨®modos con la etiqueta de ¡°independiente¡±?
Tenemos libertad para programar, Halfhouse es un proyecto personal. Si a eso se puede llamar independiente, en ese sentido podemos llamarlo as¨ª. Aunque no nos sentimos parte de una red llamada ¡®independiente¡¯. Para nosotros es m¨¢s importante plantar ra¨ªces entre la comunidad que nos rodea, m¨¢s all¨¢ del mundo del arte. En ese sentido tenemos mucho por hacer... Nuestra intenci¨®n es contraria a todo lo asociado a la idea de instituci¨®n. La posibilidad que ofrece un espacio como el nuestro es escapar a todo tipo de rigidez.
?Cu¨¢nto hay en Halfhouse de autogesti¨®n?
El proyecto se financia con subvenciones p¨²blicas, con apoyo de una entidad bancaria a trav¨¦s de la compra de obra y opciones puntuales como la colaboraci¨®n con Eremuak, que apoya las residencias, as¨ª como una fundaci¨®n privada que ha aportado dinero para proyectos concretos. Trabajamos desde la proximidad. Cuando necesitamos ayuda de material ah¨ª est¨¢ Hangar y tambi¨¦n contamos con el apoyo de personas a nivel individual, como socios y gente que nos apoya comprando alguna obra. El programa de socios es algo lento pero creemos que puede funcionar. La gente tiene que darse cuenta de que si quieren que existan cosas con este perfil tendr¨¢n que apoyar los proyectos, el nuestro o cualquier otro, com oquien va a un concierto. La combinaci¨®n de cada una de estas cosas nos ayudan a poder darles unos honorarios a los artistas y cubrir la producci¨®n, para que puedan realizar sus proyectos. Dicho esto, Halfhouse es una estructura muy fr¨¢gil. Parece bonito sobre papel, pero es una lucha constante y diaria para hacer que se mantenga en pie.
?Autogestionado significa precario?
No si tienes dinero de familia detr¨¢s, pero para el resto de mortales implica buscar dinero para mantener el proyecto activo. En nuestro caso, cuando echamos a andar, pensamos en socios, miramos lo del crowdfunding, pero era imposible. Nos apoyaba gente que estaba igual que nosotros o peor. La ¨²nica opci¨®n viable era mixta. Hay que pensar que para las programaciones anuales el dinero p¨²blico llega a mediados de a?o. Si no tienes m¨¢s ayudas no hay manera de hacer algo medianamente estable.
?D¨®nde reside la dificultad de llevar a cabo un proyecto como el vuestro?
Es dif¨ªcil llevar a cabo un proyecto que parte, en su base, de algo que no tiene unos par¨¢metros claros. Parece que el mundo profesional siempre pide que te definas hasta la reducci¨®n, que siempre seas una persona sana, contundente y activa. Nos sentimos siempre halfway en t¨¦rminos de comunicaci¨®n. Medio estamos y medio no. Por un lado, queremos hacer una generosa publicidad para el artista y, por otro, queremos evitar toda publicidad. As¨ª estamos, cojos... pero es como preferimos estar. Las inauguraciones son como una jornada de puertas abiertas y creo que en este contexto de casa la relaci¨®n es muy c¨®moda porque es un punto de encuentro m¨¢s c¨¢lido y hogare?o. En muchas ocasiones nos vemos arrastrados a usar el internacionalismo como logo y la actividad como ruido. En t¨¦rminos de esp¨ªritu hay que tener mucha resistencia para ser contundentemente amateur. Ah¨ª est¨¢ nuestra mayor resistencia.
?Har¨ªais un peque?o dec¨¢logo de cosas que van bien y que van mal en el mundo del arte?
Hay muchas cosas enquistadas en la estructura llamada ¡°arte¡±, eso podr¨ªa resumirlo todo. Es urgente abrir y promover nuevas estructuras y otras maneras de organizaci¨®n que faciliten e incentiven otras maneras de trabajar, que ya est¨¢n apareciendo.
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