Y tras 18 a?os de silencio, gan¨® la Berlinale

En 1989, la directora h¨²ngara Ildik¨® Enyedi gan¨® la C¨¢mara de Oro de Cannes con Mi siglo XX, premio que reconoce a la mejor pel¨ªcula de un debutante en cualquier secci¨®n del festival franc¨¦s. Galard¨®n de prestigio, a Enyedi (Budapest, 1955) le sirvi¨® para rodar otras cinco pel¨ªculas en los siguientes diez a?os y para convertirse en una realizadora querida por los cert¨¢menes internacionales. Y en 1999, tras Sim¨®n el mago, el silencio. Nada se supo de la cineasta, m¨¢s all¨¢ de alg¨²n corto y de participar en la versi¨®n h¨²ngara, producida por HBO, de la serie En terapia. De repente, el pasado mes de febrero, en la Berlinale, Enyedi retorn¨® con En cuerpo y alma, una curiosa, fr¨ªa y extra?a historia de amor entre el veterano administrador jefe de un matadero y una supervisora reci¨¦n contratada, con gran capacidad para los n¨²meros, que descubren que comparten un mismo sue?o en el que una pareja de ciervos, que busca hierba en un bosque nevado, se detiene cuando escuchan alg¨²n ruido extra?o. Con ella Enyedi gan¨® el Oso de Oro, y su nombre volvi¨® a ser reivindicado.

?Qu¨¦ ocurri¨®? "He perdido mucho tiempo buscando financiaci¨®n para diversos proyectos. Pero, ?sabes? Es muy divertido", cuenta la cineasta durante el festival de San Sebasti¨¢n, donde En cuerpo y alma se present¨® en la secci¨®n Perlas. ?Tan dif¨ªcil ha sido? Enyedi r¨ªe y dice en ingl¨¦s: "Money [dinero]". ?Puede explicarse m¨¢s? "Money, money, money". Ahoga las risas y prosigue risue?a. "Qu¨¦ buenos tiempos viv¨ª en mis principios. Enlac¨¦ pel¨ªcula tras pel¨ªcula. Y de golpe un d¨ªa, me rechazan un guion, no encuentro dinero para otro, ni para otro... Me entr¨® la desesperaci¨®n. Tom¨¦ malas decisiones cinematogr¨¢ficas junt¨¢ndome con gente poco adecuada. Y perd¨ª por ejemplo as¨ª un lustro de mi vida. Ahora me r¨ªo, pero entonces no fue divertido". Enyedi ya ha rematado otro guion. "Esta vez parece que tengo completado el presupuesto, y en un a?o estar¨¦ rodando. Aunque... ?qui¨¦n sabe?".

En cuerpo y alma juguetea con todo tipo de lecturas y contextos. Sirve como una historia de amor, tambi¨¦n como un an¨¢lisis social, incluso con sus secuencias on¨ªricas deviene en algo fant¨¢stico. "Normalmente escribo y reescribo. Esta vez redact¨¦ del tir¨®n. Invit¨¦ a mi equipo, t¨¦cnico y art¨ªstico, a que discutiera con pasi¨®n cada palabra, cada di¨¢logo. Fue una experiencia maravillosa, porque los t¨¦cnicos se olvidaron de sus faenas est¨¦ticas y juntos reflexionamos en la psicolog¨ªa de los personajes. Al final, todos rodamos muy conectados en una armon¨ªa que me hizo feliz. Remamos todos en la misma direcci¨®n. Parec¨ªamos ni?os jugando juntos".

La directora defini¨® muy r¨¢pidamente d¨®nde iban a trabajar los dos protagonistas (un matadero) y sus discapacidades (ella tiene el s¨ªndrome de Asperger, a ¨¦l le falta movilidad en un brazo). "Creo que un matadero aporta un trasfondo clar¨ªsimo. No he hecho una pel¨ªcula social; sin embargo, habla de la sociedad. La historia es local, espero que se entienda en todo el mundo, que se convierta en universal. Ruedo para los h¨²ngaros, quiero que el drama pueda sentirse cercano a cualquier espectador".

Ildik¨® Enyedi?es la quinta cineasta en ganar la Berlinale, curiosamente de ellas, dos h¨²ngaras. "Siento que el cine, al menos los festivales, empieza a poner m¨¢s atenci¨®n a las cineastas. Cuando vi el listado de las pel¨ªculas a concurso en Berl¨ªn, me fije que felizmente hab¨ªa dos directoras m¨¢s, y las dos con mucho mejor carrera que la m¨ªa. Todo eso me tranquiliz¨®. Aunque, de verdad, me da igual que la gente sepa si quien dirige la pel¨ªcula es hombre o mujer. En realidad, para lo comercial, resulta que en el cine de autor hay m¨¢s espectadoras que espectadores, y que yo sea mujer suma. Yo tengo un personaje masculino y otro femenino. Solo quiero que el p¨²blico los quiera a ambos como yo, y que libremente escoja su punto de vista".