La pulcritud de lo terrible

Sergio G. S¨¢nchez comenz¨® a despuntar en el panorama del cortometraje espa?ol hace ahora 17 a?os con 7337, estupenda pieza de terror con aspiraciones de fabulaci¨®n g¨®tica, que sirvi¨® de germen dram¨¢tico para un posterior guion convertido en descomunal ¨¦xito: El orfanato, dirigida por su compa?ero de generaci¨®n J. A. Bayona, y que beb¨ªa tanto de aquel corto como de la tradici¨®n brit¨¢nica de fantasmas, a la que tambi¨¦n se hab¨ªa agarrado poco antes el Alejandro Amen¨¢bar de Los otros.

La carrera posterior de S¨¢nchez como guionista ha seguido apegada a la de Bayona con el libreto de la a¨²n m¨¢s exitosa Lo imposible, pero tambi¨¦n con un camino propio como profesional de la escritura, de adaptador con toque para seguir conectando con el p¨²blico, v¨ªa Palmeras en la nieve. Un recorrido que culmina por fin con su obra de debut en la direcci¨®n: El secreto de Marrowbone, inequ¨ªvocamente S¨¢nchez, terror g¨®tico ambientado en EE UU, con tantos paralelismos con El orfanato como con Los otros, entre ellos las normas de actuaci¨®n en una casa que ejerce al mismo tiempo de hogar y de c¨¢rcel, y un soterrado universo infantil que enlaza con los crueles cuentos infantiles cl¨¢sicos.

Acompa?ado de buena parte de los profesionales de la producci¨®n y de la creaci¨®n que llevaron a El orfanato hasta el triunfo, S¨¢nchez ha compuesto una pel¨ªcula inequ¨ªvocamente pulcra, pero quiz¨¢ demasiado limpia para la historia que ha decidido contar. Asentada en un terror casi m¨¢s social que fantasmal, Marrowbone s¨®lo asusta con los estallidos de m¨²sica y parte de un error de base: la representaci¨®n del mal en su estado m¨¢s puro nunca inquieta ni perturba; ni en el peri¨®dico, ni en sus apariciones como vivo o como muerto. Lo que cuenta es terrible, pero su visualizaci¨®n, ya sea por un error de casting, de escritura o de puesta escena, incluso de las tres cosas a la vez, deja la pel¨ªcula en una aseada versi¨®n de algo que ya hab¨ªamos visto.