La Biblia del Oso y la Espa?a de la Reforma que pudo ser
En la Sevilla del siglo XVI un monasterio cat¨®lico practic¨® en secreto el protestantismo, de cuyo origen se cumplen 500 a?os
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
En octubre de 1517 Lutero colg¨® las 95 tesis contra el catolicismo en la iglesia de Wittenberg en Alemania, un hecho que cambi¨® el curso de la Historia y del que ahora se cumplen quinientos a?os. A partir de ese momento la Iglesia cristiana se divide entre el mundo cat¨®lico y el protestante que se enfrentar¨¢n en encarnizadas guerras de religi¨®n. Espa?a se convirti¨® en el s¨ªmbolo de la reacci¨®n cat¨®lica plasmada en la Contrarreforma por lo que la Reforma protestante parece un episodio ajeno. Sin embargo, ?hubo herejes protestantes en Espa?a? ?Cu¨¢ntos espa?oles murieron en los autos de fe en los que la Inquisici¨®n reprimi¨® el brote de herej¨ªa? ?Hubo una clandestina Biblia protestante en castellano?
Valladolid y Sevilla fueron los dos grandes focos donde prendi¨® el protestantismo, primero con la curiosidad por los libros de Erasmo de R¨®terdam, m¨¢s tarde incluidos en el ?ndice de libros prohibidos, y luego con el seguimiento clandestino de las doctrinas de Lutero o Calvino. Ambas ciudades eran entonces las m¨¢s importantes del imperio. Valladolid estaba considerada como capital pol¨ªtica, ya que Madrid a¨²n no hab¨ªa sido proclamada como sede permanente de la corte. Y Sevilla pod¨ªa ser definida como la capital econ¨®mica por controlar el monopolio comercial del Nuevo Mundo y ser la puerta de entrada de las riquezas de las Indias. Ambas ciudades de ambiente cosmopolita, abiertas a los nuevos horizontes y al replanteamiento del mundo conocido, quedan contagiadas por la fiebre reformista. Este pensamiento reformista espa?ol estuvo muy influido por el erasmismo, como se?al¨® en su d¨ªa Marcel Bataillon y m¨¢s tarde Jos¨¦ Luis Abell¨¢n. Sin embargo, fueron doctrinas r¨¢pidamente reprimidas en diversos autos de fe. Es esa Espa?a de la Reforma que pudo ser, pero que finalmente no fue, desapareciendo en los quemaderos del Santo Oficio como si nunca hubiera existido.
Casiodoro de Reina, el hereje espa?ol
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Una oportuna biograf¨ªa ha rescatado la novelesca historia de Casiodoro de Reina, quien despu¨¦s de la huida de Sevilla viaj¨® por toda Europa. Doris Moreno es la autora de?Casiodoro de Reina. Libertad y tolerancia en la Europa del siglo XVI, publicada por el Centro de Estudios Andaluces. Moreno desvela el cambio que se vivi¨® en Europa en el siglo XVI: "El optimismo de los humanistas se fue minando. Muchos defensores de la concordia entre las iglesias fueron cercenados del espacio p¨²blico, cuando no directamente eliminados, a medida que las posiciones se enconaban. Las terceras v¨ªas fueron condenadas a permanecer en los m¨¢rgenes".
Este protestantismo muy marcado por el humanismo cristiano cont¨® con figuras como los hermanos Vald¨¦s, Francisco de Enzinas o el doctor Cazalla, que impulsa el foco protestante en Valladolid. En Sevilla Constantino Ponce de la Fuente, can¨®nigo magistral de la Catedral y anteriormente capell¨¢n de Carlos V, apostolaba en una iglesia secreta creada en la ciudad y a la que acud¨ªan personajes de la nobleza. Pero la iglesia clandestina fue descubierta y Ponce de la Fuente fue apresado junto a otros. Muri¨® en la c¨¢rcel del castillo de San Jorge en Triana, sede del Santo Oficio, aunque sus huesos fueron desenterrados y quemados en uno de los autos de fe celebrados en la ciudad para extirpar la herej¨ªa protestante.
En Sevilla el episodio reformista tuvo particularidades muy singulares, ya que estuvo implicado todo un monasterio cat¨®lico, el de San Isidoro del Campo, que practic¨® en secreto la Reforma. Incluso hubo un comercio de libros prohibidos que entraban en Sevilla a trav¨¦s de un arriero, llamado Julianillo Hern¨¢ndez, que escond¨ªa los ejemplares en el fondo de odres con vino que tra¨ªa de la Borgo?a. Un episodio her¨¦tico que cuaj¨® a?os m¨¢s tarde en una empresa may¨²scula: la traducci¨®n completa por primera vez al castellano de los Libros Sagrados con la publicaci¨®n de la Biblia del Oso, un texto que a¨²n hoy siguen utilizando los protestantes de lengua castellana.
La Biblia del Oso, que se public¨® en Basilea en el a?o 1569, se fragua en esa Espa?a convulsa pero profundamente influida por las nuevas lecturas, por la revoluci¨®n que supuso el humanismo cristiano y por la conciencia de que deb¨ªa entrar la luz del Renacimiento en las doctrinas cat¨®licas, muy desacreditadas por los casos de corrupci¨®n y el negocio de las indulgencias. Casiodoro de Reina es el gran protagonista de esta?revoluci¨®n espa?ola. Casiodoro es el monje jer¨®nimo que desde el monasterio sevillano inicia la traducci¨®n de la Biblia, a pesar de que la Iglesia cat¨®lica prohib¨ªa la traducci¨®n a las lenguas romances o vulgares tal y como promov¨ªa la Reforma protestante. Si Lutero tradujo la Biblia al alem¨¢n, los monjes sevillanos decidieron emprender el mismo proyecto en Espa?a.

No pudieron. La Inquisici¨®n descubri¨® la herej¨ªa que se practicaba en el monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce, en un monumental cenobio que a¨²n hoy se levanta frente a las ruinas romanas de It¨¢lica. Algunos monjes lograron huir, entre ellos Casiodoro de Reina, pero otros fueron recluidos en el castillo de San Jorge para ser quemados en diversos autos de fe que acabaron con la semilla de la herej¨ªa protestante en Espa?a.
Casiodoro de Reina y otros compa?eros -como Cipriano de Valera o Antonio del Corro, uno de los primeros britanistas- se establecieron en la Europa reformada. En esa Europa protestante, Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera m¨¢s tarde, con la versi¨®n calvinista de la Biblia del Oso, protagonizan la gran aventura de la Reforma espa?ola. Una historia que no solo apela a la religi¨®n sino a un episodio de la Historia de la Cultura europea. La historia de unos espa?oles olvidados y perseguidos por su humanismo heterodoxo, por pensar y atreverse a leer lo prohibido y seguir el esp¨ªritu de su tiempo: el Renacimiento cl¨¢sico en la ¨¦poca de las intolerancias religiosas.
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