La (injusta) buena prensa de la sinceridad
Isa¨ªas Lafuente, Sergio del Molino y Juan Cruz debaten en una charla organizada por EL PA?S sobre la salud del idioma
?Si t¨² me escribes bien lo dejo todo era el nombre de la charla que el s¨¢bado organiz¨® EL PA?S en el Festival E?e, en la que Juan Cruz, Isa¨ªas Lafuente y Sergio del Molino debatieron sobre la vitalidad de nuestro idioma en tiempos de inmediatez. ?Est¨¢ el espa?ol en peligro o es una lengua viva? Con esa premisa y moderados por Tereixa Constenla saltaron al ruedo los tres, para hablar de redes sociales, del trasvase de la lengua entre Espa?a y Latinoam¨¦rica y de periodismo.
¡°El problema de la escritura del periodismo es el segundo p¨¢rrafo¡±, se?al¨® Juan Cruz. ¡°Porque ah¨ª se cuentan los antecedentes. Unos antecedentes que hoy no se cuentan, porque en esta sociedad emborrachada de informaci¨®n se dan por sabidos¡±, apunt¨®, incidiendo en la idea de que ¡°la gente habla mejor de lo que escribe. ¡°Hay unas reglas de la cortes¨ªa que se pierden al escribir en las redes sociales¡±, coincidi¨® Del Molino, que achac¨® a la escritura sin interlocutor que propician las redes ciertas faltas de respeto que no se producir¨ªan si se tuviera ¡°m¨¢s conciencia de que un tuit o un post de Facebook lo va a leer, de hecho, la gente¡±. ¡°Yo comienzo siempre mis mensajes en redes de forma educada¡±, apunt¨® el autor de La hora violeta. ¡°Y eso, lejos de ser normal, es visto con suspicacia¡±.
¡°Yo me lesiono menos que Messi no porque sea mejor atleta, sino porque hago menos deporte. Los que usamos la palabra m¨¢s, nos equivocamos m¨¢s¡°, explic¨® Isa¨ªas Lafuente, que destrip¨® su trabajo en la Unidad de vigilancia de la cadena SER, empe?ada en sacar a la luz los errores de los locutores. ¡°Ese momento de tropez¨®n es satisfactorio. Un poco vergonzoso, pero a los que trabajamos hablando nos pasa¡±, explic¨® el periodista, que confes¨® que el temor temprano de sus compa?eros por aparecer retratados en su secci¨®n se hab¨ªa convertido en un motivo de orgullo. Lafuente, acostumbrado a cazar errores de otros, record¨® los propios, como cuando en vez del testigo le paso el test¨ªculo a un compa?ero en antena.
¡°?Preferimos este mundo con faltas de ortograf¨ªa o el de hace 60 a?os, cuando la mitad era analfabeta?¡±, se preguntaba Lafuente cuando la charla deriv¨®, inevitablemente, sobre el eterno debate entre apocal¨ªpticos e integrados. ¡°Cada generaci¨®n ignora o desprecia lo que no entiende. La Televisi¨®n iba a acabar con la prensa como antes lo iba a hacer la radio. Y nada de eso pas¨®", ahond¨® el periodista, que denunci¨® que ¡°en los medios es descorazonador ver c¨®mo la gente tiene fecha de caducidad. La falta de oportunidades reales. Ver un becario que se deja la piel y a los tres meses acaba en la calle¡±. Una denuncia sentida de Lafuente que arranc¨® los aplausos del p¨²blico.
En medio de la charla, Juan Cruz se?alo la injusta ¡°buena prensa que tiene la sinceridad¡±. ¡°Cuando le preguntas a alguien que qu¨¦ tal te ve, ?igual no quieres que te diga que m¨¢s gordo o m¨¢s viejo!¡±, una denuncia en todo jocoso a la que tambi¨¦n se sum¨® Del Molino, que describi¨® a los ¡°sinceros portavoces¡±: ¡°Aquellos que a primera hora te llaman y te dicen: ¡®No leas tal o cual art¨ªculo, porque te ponen a parir¡¯. Amigos que lo ¨²nico que quieren es que te enteres de lo mal que hablan de ti otros¡±.
Una reflexi¨®n sobre la situaci¨®n de nuestro idioma en tiempos de inmediatez, abreviaturas y mensajes cortos que tambi¨¦n toc¨® la relaci¨®n, idioma mediante, entre Espa?a y Am¨¦rica Latina. ¡°All¨ª se tiene la percepci¨®n de que Espa?a es imperial con respecto al idioma¡±, se?al¨® Del Molino. ¡°Pero aqu¨ª se lee mucho autor latino. Y para un escritor espa?ol, es mucho m¨¢s dif¨ªcil entrar en ese mercado¡±. Tuits, educaci¨®n e idiomas multinacionales en medio de un festival orgulloso de llevar virgulilla.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.