Est¨¢n vivos

¡°Que puedas sacar a cien hombres lobo corriendo por el tejado no significa que debas hacerlo¡±, coment¨® el maestro del maquillaje Rick Baker al director John Landis mientras estaban asistiendo a la proyecci¨®n de una entrega de la saga Underworld. La estupefacci¨®n de una de las grandes estrellas de los efectos especiales de maquillaje frente al abaratamiento y la extenuaci¨®n del asombro por la v¨ªa del exceso que ha tra¨ªdo consigo la revoluci¨®n digital da pie a una de las m¨¢s reveladoras an¨¦cdotas recogidas en el documental The Frankenstein Complex de Gilles Penso y Alexandre Poncet, que compendia la evoluci¨®n del arte de la creaci¨®n de monstruos a lo largo de la historia del fant¨¢stico a trav¨¦s del testimonio de directores, maquilladores y t¨¦cnicos de efectos especiales.

El arranque de la pel¨ªcula ofrece un encadenado de t¨®picos que no parece garantizar una ambici¨®n superior a la del funcional discurso de un making of ¨Clas reflexiones sobre la necesidad de que las criaturas transmitan emociones alcanzan risibles cotas de insistencia-, pero, poco a poco, las voces convocadas van sosteniendo un apasionante relato did¨¢ctico sobre el desarrollo y las sutilezas de una pr¨¢ctica artesanal que, en su momento de m¨¢ximo esplendor, elev¨® a sus art¨ªfices a la categor¨ªa de estrellas. Es una l¨¢stima que Penso y Poncet no hayan encontrado manera de aliviar el peso de tanto busto parlante y que el material de archivo no siempre tenga la mejor calidad, porque The Frankenstein Complex logra transmitir de manera mod¨¦lica el largo camino hacia una era de gloria expresiva y los claroscuros que la era digital trajo consigo.

Profesionales como Baker, Phil Tippett, Greg Nicotero y Steve Johnson hablan sin pelos en la lengua de sinsabores y desencuentros con la industria en un documento esencial para aficionados con ganas de ampliar conocimiento.