Una joya del barroco mexicano a prueba de terremotos

Debajo de la c¨²pula, en el rect¨¢ngulo donde los domingos se sientan las quincea?eras, los bautizos y las comuniones, hay un andamio de 19 metros de alto. Un operario vestido de azul y rojo trepa como Spiderman por las barandas met¨¢licas. Hasta casi mirarle a los ojos al San Pedro dorado de unos 259 a?os que corona el retablo mayor. Est¨¢ apuntalando las vigas blancas del crucero y la taladradora suena a eco en la casa vac¨ªa de Dios.

El p¨¢rroco de Santa Prisca de Taxco, oeste de M¨¦xico, lleva m¨¢s de un mes sin poder dar misa en su templo, una de las joyas del barroco novohispano. Por sus dimensiones: dos torres churriguerescas de 40 metros, nave, crucero y c¨²pula de ocho gajos decorada con un mosaico exterior. Por la calidad de su patrimonio: nueve retablos de enebro ba?ados en hoja de oro del espa?ol Luis de Balb¨¢s y 18 lienzos del oaxaque?o Miguel Cabrera. Y sobre todo porque es una de las pocas iglesias de mediados del siglo XVIII que se conservan intactas.

¡°Aqu¨ª vienen japoneses, italianos, alemanes, espa?oles y hasta costarricenses¡±, dec¨ªa este mi¨¦rcoles el p¨¢rroco Osvaldo G¨®mez, con un punto de sorpresa por el ¨²ltimo nombre de la lista. En el norte del convulso estado de Guerrero ¨Cuno de los m¨¢s pobres y violentos, granero de opio y mariguana¨C, Taxco es un oasis colonial. Levantada a 1.500 metros sobre el mar en una ladera serrana de origen volc¨¢nico, con calles de empedrado y casas encaladas, las dos mayores atracciones para el turismo son legados virreinales: la iglesia, que est¨¢ en proceso de ser aceptada como patrimonio hist¨®rico de la Humanidad, y las minas de plata, que han convertido el centro de la ciudad en un bazar de bisuter¨ªa.

El martes 19 de septiembre, cuando la tierra tembl¨® con una fuerza de 7.1, el p¨¢rroco estaba en la casa contigua a la iglesia. Entr¨® a la carrera porque hab¨ªa fieles en el templo. Cachos de pintura y de cornisa cayeron al suelo. Algunos pin¨¢culos de la fachada se desprendieron hacia la calle y el techo se llen¨® de grietas. A partir de ese d¨ªa, Santa Prisca permanece cerrada.

¡°La maestr¨ªa arquitect¨®nica y la solidez de la piedra, cantera rosa de la regi¨®n, han logrado que el edificio no se venga abajo¡±, explica Arturo Balandrano, Coordinador Nacional de Monumentos Hist¨®ricos del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia (INAH), que ha desplegado a un equipo de 50 personas para la rehabilitaci¨®n. S¨®lo en Guerrero, casi un centenar de monumentos hist¨®ricos han sido golpeados por el sismo. Casi todos, m¨¢s modernos que Santa Prisca, y casi todos con da?os estructurales m¨¢s graves que la joya barroca.

El mayor riesgo ha sido el agua. Los d¨ªas siguientes al terremoto se desataron fuertes lluvias en la zona. Algunas grietas en las paredes donde se amarran los retablos alcanzaban los 40 cent¨ªmetros de ancho. ¡°La primera medida fue calafatear las grietas con material impermeable para que la humedad no da?ara la madera¡±, apunta Balandrano. Durante los trabajos de su equipo se resguardaron nueve lienzos y cinco esculturas, se limpiaron 500 metros cuadrados de patrimonio, se retiraron 60 kilos de polvo de los retablos y se sellaron 86 metros de grietas y fisuras en las b¨®vedas. Adem¨¢s, han colocado un t¨²nel de 16 metros para la seguridad de los peatones. El monto total de las obras rondar¨¢ los 500.000 d¨®lares.

?C¨®mo se explica que se levantara una iglesia tan monumental y extraordinaria en Taxco, un peque?o pueblo minero a 200 kil¨®metros de la capital, que a mediados del XVIII a¨²n no ten¨ªa importancia ni social ni econ¨®mica? La respuesta se llama Jos¨¦ de la Bord¨¢, un buscavidas franc¨¦s que lleg¨® a M¨¦xico con 16 a?os para trabajar con su primo en las minas de Guerrero. Explotando la plata y a los trabajadores ind¨ªgenas se convirti¨® en una de los hombres m¨¢s ricos de Nueva Espa?a, seg¨²n la historiadora Elisa Vargas Lugo de Bosch, ¡°el F¨¦nix de los mineros ricos de Am¨¦rica¡±. En 1751, uno de sus hijos se hab¨ªa ordenado sacerdote y como regalo decidi¨® construirle una esplendorosa iglesia barroca.