Del humor

La proyecci¨®n de Fe de etarras en el pasado Festival de San Sebasti¨¢n fue uno de sus platos fuertes y por dos razones: porque tocaba en clave de comedia el final de la banda armada, algo que era casi ins¨®lito, y porque era una producci¨®n de Netflix, una plataforma online que exige por contrato el estrenarla en dicha empresa antes que en las salas comerciales, lo que tambi¨¦n era extraordinario en un festival cinematogr¨¢fico.

El filme dirigido por Borja Cobeaga y con un guion excelente firmado tambi¨¦n por Diego San Jos¨¦, un t¨¢ndem que se curti¨® en la serie de humor de la televisi¨®n vasca Vaya semanita, y que alcanz¨® la madurez total con el guion de Ocho apellidos vascos, es una nueva demostraci¨®n del talento de sus autores y del humor considerado como una de las bellas artes. Verano de 2010: cuatro personajes encerrados en un piso franco dispuestos a romper la decisi¨®n de la c¨²pula terrorista de abandonar la lucha armada. Dos vascos, un riojano y un nativo de Chinchilla (Albacete) que, de entrada, tiran por tierra el etnocentrismo euskald¨²n. A?¨¢danle unos di¨¢logos brillantes, unos int¨¦rpretes impecables, una realizaci¨®n magn¨ªfica y un decidido af¨¢n de hacernos re¨ªr con lo que casi hasta entonces era considerado heroico para unos y abominable para los m¨¢s, y el resultado es un placer para quien lo contempla.

Ahora piensen en "la cuesti¨®n catalana". Lean, contemplen y escuchen lo que opinan los protagonistas sobre el asunto. Observen el grado de autocomplacencia de los responsables cuando hablan de "libertad", "democracia", o cuando denuncian "el totalitarismo", naturalmente, el de los otros, y preg¨²ntense si han intuido en alguna de las declaraciones una brizna de humor. La respuesta nos la dio hace tiempo Dar¨ªo Fo: "La s¨¢tira es el arma m¨¢s eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor, ni siquiera los gobernantes que se llaman democr¨¢ticos, porque la risa libera al hombre de sus miedos".