Bartoli: la chica del coro en la Capilla Sixtina

Las ¨²nicas voces m¨¢s o menos femeninas que se han escuchado en el coro de la Capilla Sixtina desde el siglo XV han sido la de los castrati. Fue creado al mismo tiempo que la restauraci¨®n del templo que decor¨® Miguel ?ngel en ¨¦poca de Sixto IV y solo estos individuos, a los que se privaba de atributos sexuales para conservar la voz, han compartido m¨²sica celestial junto a hombres y ni?os. Hasta ahora.

Si pocos a estas alturas dudan de que la mezzosoprano Cecilia Bartoli ha marcado ¨¦poca en la m¨²sica ¡ªno solo en la ¨®pera¡ª, a sus audacias hay que a?adir esta: es la primera mujer a la que el Vaticano propone romper un tab¨² e invita a cantar en su coro, exclusivamente masculino.

Han sido solo seis minutos, pero en ellos cabe toda una conquista secular. Los que dura Beata viscera Mariae Virginis, compuesta por P¨¦rotin el Grande, que muri¨® en 1230. Se trata de la pieza elegida por ella y por monse?or Massimo Palombella para este hito. ¡°Deben haber pensado que soy un castrato¡±, comenta Bartoli a EL PA?S. En su caso, no se trata ni siquiera de un sue?o. ¡°Imag¨ªnate, para una romana como yo¡­ Desde mi casa se ve la c¨²pula de San Pedro, pero ni me plantee nunca que un d¨ªa podr¨ªa cantar ah¨ª dentro¡±.

¡°Deben haber pensado que soy un castrato¡±, comenta la mezzosoprano a EL PA?S

De hecho, Bartoli ha sido muy cuestionada por sus opiniones sobre ciertas posiciones de la Iglesia. No hace mucho, critic¨® abiertamente al papa Benedicto XVI y ha abierto brechas en un mundo donde resulta complejo preguntar los porqu¨¦s de ciertas normas inamovibles. Su disco Opera proibita, en el que incorporaba igual que en Sacrificium, repertorio propio de castrati, se centraba en la ¨¦poca en que el Vaticano no permit¨ªa el canto p¨²blico de las mujeres. No solo en los templos, en todos los ¨¢mbitos. En la escena tambi¨¦n.

Pero la invitaci¨®n del coro lleg¨® hace poco por sorpresa. No solo para una actuaci¨®n, sino para que quedara constancia en un disco, Veni Domine, que publica este mes Deutsche Grammophon. ¡°Es una situaci¨®n extra?a, muy rara, ¨²nica. Y claro, adem¨¢s, en un lugar as¨ª no puedes permitirte el lujo ni seguir el impulso de cantar con los ojos cerrados. All¨¢ donde mires es alucinante. Y con los frescos de Miguel ?ngel reci¨¦n restaurados, impresionan esos colores tan vivos, resucitados ahora¡±.

Los tiempos cambian. Y con el papa Francisco, de manera imprevisible. Hacia adelante, no para atr¨¢s, como es norma en buena parte de los l¨ªderes del presente. ¡°Creo que este es un paso importante y simb¨®lico en el camino de la igualdad. Conf¨ªo mucho en este Papa. Es liberal, abierto y est¨¢ muy cerca de la gente¡±.

Tambi¨¦n de un coro formado por 20 m¨²sicos adultos y 35 ni?os. Los conocidos como pueri cantores. Son educados con beca integral dentro del Vaticano, con un exigente y exclusivo programa de estudios ¡ªcon 12 alumnos por clase¡ª, al que se une una s¨®lida formaci¨®n musical. Adem¨¢s, en la actual etapa, con Massimo Palombella como director, se ha abierto a nuevos horizontes con grabaciones, actuaciones y retransmisiones por radio o en formatos audiovisuales.

¡°Una caricia para el o¨ªdo¡±

Pero la incorporaci¨®n de Bartoli ha sido un paso que pocos esperaban. La mezzosoprano ha unido esta colaboraci¨®n a otro disco que saca este mes tambi¨¦n al mercado. Dolce duello, con la violonchelista Sol Gabetta. ¡°Hace a?os que quer¨ªamos colaborar, pero no encontr¨¢bamos con qu¨¦ piezas aunar mi voz y su instrumento. Apenas hay repertorio¡±. Pero siempre existen barrocos a mano para los cruces poco frecuentes: Haendel, Vivaldi, Albinoni, Porpora, Gabrielli¡­ ¡°Nos decidimos por una m¨²sica que compagina perfectamente el tono del chelo, muy parecido a la voz humana y el canto. M¨¢s que un duelo, es una caricia para el o¨ªdo¡±, comenta Bartoli.