Abuso infantil y embarazo adolescente, visibilizados en el cine argentino

Ely (interpretada por Mora Arenillas) tiene 17 a?os y est¨¢ en el ¨²ltimo a?o del secundario. Compagina sus estudios con el trabajo en una veterinaria y vive con una madre depresiva en un barrio de clase media baja. Su vida se complica a¨²n m¨¢s cuando, sin desearlo, se queda embarazada. Tras la aclamada Acacias, el argentino Pablo Giorgelli presenta ahora en el Festival internacional de cine de Mar del Plata Invisibles, otra pel¨ªcula honesta y sensible, en la que la c¨¢mara sigue de cerca los pasos de la protagonista para saber c¨®mo y d¨®nde puede realizarse un aborto en un pa¨ªs en el que hacerlo est¨¢ prohibido -salvo en unos pocos supuestos-y en el que unas cien mujeres mueren por a?o por complicaciones derivadas de interrupciones del embarazo.

Sin juzgar, sin mostrar de forma expl¨ªcita, Giorgelli invita a ponerse en la piel de Ely y acompa?ar a esta adolescente vulnerable y sola en las decisiones que toma. Invisible visibiliza una situaci¨®n habitual: uno de cada seis ni?os en Argentina tiene una madre menor de 18 a?os. El 70% de los embarazos adolescentes en el pa¨ªs austral no fueron planeados y la pel¨ªcula expone tambi¨¦n el camino de b¨²squeda que toman muchas mujeres para encontrar medicamentos antiabortivos y cl¨ªnicas clandestinas. Con una est¨¦tica casi documental, el peso de la pel¨ªcula recae en Mora Arenillas, que construye un personaje contenido, pero conmovedor.

"Me interesaba contar la ausencia del Estado y el contexto pol¨ªtico, economico y social que algunos adolescentes padecen ante un embarazo no deseado", dijo Giorgelli tras la proyecci¨®n de la pel¨ªcula, que compite por el m¨¢ximo galard¨®n en el festival marplatense. "El aborto tiene que ser legal", sentenci¨®.

Si el embarazo adolescente y los riesgos del aborto ilegal son poco visibles en Argentina, menos lo es el abuso infantil, el tema sobre el que gira Primas, el tercer largometraje de Laura Bari, presentado tambi¨¦n en Mar del Plata. Una de cada cinco ni?as en Argentina es abusada, pero la inmensa mayor¨ªa de los casos son intrafamiliares y no se denuncian. En este documental, que Bari defini¨® frente al p¨²blico como? "un acto de amor", la cineasta reconstruye la historia de superaci¨®n de dos de sus sobrinas, Roc¨ªo y Aldana, tras haber sido violadas durante su infancia.

Con gran valent¨ªa, las dos j¨®venes relatan frente a la c¨¢mara qu¨¦ recuerdan del horror que atravesaron, pero, en especial, c¨®mo lograron, poco a poco, salir de all¨ª. Con nueve a?os, Roc¨ªo fue secuestrada, violada, rociada en gasolina y prendida fuego en un lado del camino donde fue abandonada por el abusador. Camin¨® 300 metros prendida en llamas, sin entender nada, hasta que un camionero la encontr¨® y la auxili¨®. El 60% de su cuerpo se quem¨®, pero los m¨¦dicos lograron salvarle la vida y ahora, al cumplir los 15, sus sue?os son parecidos a los de muchas otras adolescentes.

Aldana cuenta c¨®mo, sin entender qu¨¦ pasaba, su padre empez¨® a abusar de ella y tard¨® a?os en poder contarlo en voz alta. Las primas se abrazan, se consuelan, y recurren al arte para poder transformar sentimientos tan dolorosos. La cinta muestra tambi¨¦n la resoluci¨®n judicial de ambos casos: el violador de Roc¨ªo fue condenado a 40 a?os de c¨¢rcel y el de Aldana, a 10.?

En la segunda parte, las protagonistas viajan a Montreal, donde vive la directora, para continuar su camino de sanaci¨®n a trav¨¦s de talleres de teatro, danza y expresi¨®n corporal. En ese tramo pierde intensidad, pero permite que el espectador se recupere del mazazo recibido. ?