Sevilla recupera una de las joyas de Murillo

Sevilla comienza este martes la conmemoraci¨®n del cuarto centenario del nacimiento de Bartolom¨¦ Esteban Murillo (1617-1682). Y lo hace con una exposici¨®n "irrepetible", en palabras de la directora del Museo de Bellas Artes, Mar¨ªa del Valme Mu?oz. La pinacoteca sevillana reconstruye una de las joyas del pintor de las inmaculadas: el retablo mayor que realiz¨® para el convento de los Capuchinos. Para ello, vuelven a la capital andaluza obras tan importantes como El jubileo de la Porci¨²ncula, el lienzo principal de la composici¨®n que ha sido cedido para la ocasi¨®n por el Wallraf-Richartz Museum de Colonia. "La exposici¨®n es una oportunidad ¨²nica para contemplar un conjunto que jam¨¢s debi¨® dispersarse", asegura la tambi¨¦n comisaria de la muestra. Murillo y los Capuchinos de Sevilla podr¨¢ visitarse hasta el 1 de abril.

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La exposici¨®n, tal y como ha explicado Mu?oz, permite contemplar al completo por primera vez en 200 a?os uno de los ciclos de "madurez y plenitud" de Murillo. "Una etapa ambiciosa, tanto por el n¨²mero de obras como por su calidad art¨ªstica", afirma la responsable, quien recuerda que las obras se dispersaron tras la invasi¨®n napole¨®nica a principios del siglo XIX. La exposici¨®n re¨²ne la veintena de lienzos que, desde 1665, encargaron los franciscanos para su iglesia. La mayor¨ªa pertenecientes al museo sevillano y otros ocho procedentes de Alemania, Austria, Reino Unido o la catedral de Sevilla. Entre ellos, el mencionado El jubileo de la Porci¨²ncula, cedido por una d¨¦cada a cambio de su restauraci¨®n integral. Un proceso que ha durado m¨¢s de un a?o. "El lienzo sufri¨® much¨ªsimo de tanto trasladarlo y esconderlo para evitar que fuera expoliado. Se han ido eliminando todas las capas hasta recuperar la pincelada de Murillo, antes no se apreciaba su maestr¨ªa", explica Ignacio Bola?os, uno de los restauradores.

La reconstrucci¨®n del retablo mayor, que no respeta la posici¨®n original de sus siete cuadros, ha sido posible tambi¨¦n gracias a la cesi¨®n de la obra Santa Faz, de una colecci¨®n privada que est¨¢ depositada en el Ashmolean Museum de Oxford. Otros dos pr¨¦stamos corresponden a dos ¨¢ngeles, ?ngel de la Guarda (cedido por la catedral de Sevilla) y Arc¨¢ngel San Miguel (del Kunsthistorisches Museum de Viena), que estaban situados a ambos lados del retablo. La ¨²ltima de estas obras, que cuelga en otra sala junto a los bocetos de los lienzos que realiz¨® Murillo para el convento, se dio por perdida un tiempo, despu¨¦s de que se dispersara el retablo a principios del XIX. Se desconoce si fue expoliada o regalada a cambio de alg¨²n servicio. "Se supo de ella cuando un coleccionista franc¨¦s se la ofreci¨® a diversas instituciones. Finalmente, se la qued¨® el museo vien¨¦s", explica el conservador del Bellas Artes, Ignacio Cano.

Para esta muestra tambi¨¦n se han restaurado obras como Virgen de la servilleta,?Inmaculada Concepci¨®n, La ni?a; San Antonio de Padua y el ni?o y San Francisco abrazado a Cristo. "La exposici¨®n no solo es una recuperaci¨®n hist¨®rica sino tambi¨¦n emocional de un Murillo desconocido para los amantes del arte", ha explicado el consejero de Cultura, Miguel ?ngel V¨¢zquez.?