Se?oras mayores que van al cine
Me parece significativo que ?lex de la Iglesia se refiera a ellas como un colectivo fuera de onda
S¨ª, s¨ª, ya se ha descrito ampliamente. Es ese momento en que alguien se refiere a ti, en una tienda, en la calle, como se?ora, y aturdida te vuelves a buscar a la se?ora en cuesti¨®n, hasta que caes en la cuenta de que no hay m¨¢s se?ora que t¨². A partir de ese momento, la escena se va repitiendo hasta que asumes el reci¨¦n estrenado tratamiento, hasta que, si eres vital, tienes sentido del humor, si ves la fiera venganza del tiempo con saludable iron¨ªa, ir¨¢s encontrando ventajas a la nueva circunstancia y pensar¨¢s, pues ya que soy una se?ora, voy a ser m¨¢s se?ora que ninguna, lo cual en mi experiencia no resta sino a?ade: a?ade libertad, afici¨®n indisimulada por las cosas buenas y un abrirle la puerta a cierta extravagancia, en el vestir, en el hablar, en nombrar las cosas en t¨¦rminos propios, en adecuar cualquier actividad p¨²blica a tu estilo. Porque el estilo es el atractivo de las se?oras.
Luego est¨¢ la categor¨ªa de ¡°se?ora mayor¡±. ?A qu¨¦ edad entra una en esa fase? Leo en una entrevista a ?lex de la Iglesia lo siguiente: ¡°El talibanismo ese de que el cine es una cosa proyectada se lo dejo a se?oras mayores y a gente muy seria¡±. Teniendo en cuenta que el director de cine tiene tan solo tres a?os menos que yo y habla de las se?oras mayores con tanta lejan¨ªa temporal sospecho que a¨²n no estoy en esa categor¨ªa a la que se refiere, pero como ya soy una se?ora y como tal poseo la madurez para percibir c¨®mo vuela el tiempo, ya no me permito hablar de esas otras se?oras como seres ajenos a mi universo.
Me parece significativo que el director de cine se refiera concretamente a las mujeres mayores como una especie de colectivo fuera de onda, anticuado. Pero quiero creer que en las entrevistas se habla sin pensar demasiado porque, sin duda, resulta cansino ese referirse a las se?oras mayores con tan tradicional condescendencia. Se trata, en realidad, de un juicio tan repetido y tan err¨®neo que afea a quien lo emite. Las se?oras mayores van al cine, s¨ª. Pero no solo al cine. Las se?oras mayores van a los museos. ?Podr¨ªa hacerse alguna vez una estad¨ªstica de edades y g¨¦neros? Las se?oras mayores llenan las presentaciones de los libros. Eso salta a la vista. Las se?oras mayores son las que masivamente integran los clubes de lectura. ?En qu¨¦ tanto, por cierto? Lo sabemos, alt¨ªsimo. Las se?oras jubiladas son las que en su mayor¨ªa se matriculan en las universidades de mayores. Las se?oras mayores mantuvieron el teatro cuando estaba en horas bajas y ahora siguen llen¨¢ndolo. Las se?oras mantienen una actividad agotadora, ?de d¨®nde sacan energ¨ªa las se?oras? Con frecuencia, cuidan a sus nietos por las ma?anas y por las tardes cantan en coros formados en su mayor¨ªa por se?oras. Tienen hambre algunas se?oras de esa cultura que les fue negada en su juventud; otras, sencillamente, detestan atrofiarse frente al televisor. Las se?oras mayores, antes o despu¨¦s del acto cultural, llenan las mesas de las cafeter¨ªas, lo cual podr¨ªa resultar old fashioned sino fuera porque mantienen en pie esos establecimientos en torno al caf¨¦ y a la boller¨ªa que tanto a?oramos cuando desaparecen.
Las se?oras, efectivamente, van al cine. Ir al cine (dejando a un lado la po¨¦tica sepia sobre la sala oscura) es, sin duda, un acto saludable, aunque haya quien sostenga que tanto da ver una pel¨ªcula en un m¨®vil que en una pantalla grande. Saludable por cuanto fuerza a respirar el mismo aire que personas que no conoces y con las que de pronto compartes risa, miedo, asombro, pena o aburrimiento. Alg¨²n d¨ªa sabremos cu¨¢nto hemos desaprendido por dejar de asistir desde ni?os a esos actos de ficci¨®n colectiva. Cu¨¢nto pierde, por ejemplo, una comedia al ser vista en soledad. Cu¨¢nto se empobrece una tragedia al no poder comentarla. Porque si es lo mismo ver una pel¨ªcula en el cine que en una minipantalla, para qu¨¦ pelear por una buena producci¨®n.
Las se?oras mayores van a las salas. El d¨ªa en que dejan de ir, malo. Es que se les empieza a quebrar la salud. Yo no s¨¦ si las se?oras mayores son por sistema gente muy seria y por eso solo aceptan contemplar el s¨¦ptimo arte en pantalla grande. Yo soy se?ora y no soy muy seria. M¨¢s pronto que tarde ser¨¦ mayor, como inevitablemente les ocurrir¨¢ a todos los directores de cine. Ellos habr¨¢n de adaptarse a los nuevos tiempos y buscar el p¨²blico donde se encuentre, es la ley que rige la fr¨¢gil vida de los creadores. Pero en ning¨²n sitio est¨¢ escrito que esos nuevos tiempos nos traigan progreso en cuanto a mejora de la vida humana. Las pel¨ªculas tienen hoy una vida m¨¢s larga gracias a su exhibici¨®n en la tele. Pero estoy segura de que todos los trabajadores del cine se alegran cuando consiguen llenar las salas, incluso aunque sea de se?oras mayores. Como seremos todas.
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