¡°El cine mexicano no puede crecer a expensas del dinero p¨²blico¡±
Cuatro expertos de la industria cinematogr¨¢fica mexicana debaten sobre el sector en el desayuno de redacci¨®n de EL PA?S
El fen¨®meno de Coco, la pel¨ªcula de Pixar, en M¨¦xico ha arrojado una nueva luz sobre los viejos problemas de la industria cinematogr¨¢fica local. Disney ha dado un final feliz a 2017 para los exhibidores mexicanos con una pel¨ªcula que parece mexicana, pero que no lo es. La cinta de Lee Unkrich se ha convertido en la m¨¢s vista del pa¨ªs con 22 millones de espectadores y ha ayudado a rebasar los 15.000 millones de pesos (800 millones de d¨®lares) de taquilla recaudados en 2016. Esto tras un verano flojo en el que las audiencias se cansaron de la en¨¦sima secuela de superh¨¦roes y R¨¢pidos y furiosos. ¡°A partir de una investigaci¨®n de Disney que tard¨® 6 a?os, que le metieron mucho trabajo y nos refleja a los mexicanos, resulta que eso es lo que salva el a?o. Las audiencias est¨¢n hablando y quieren ver contenidos que nos identifiquen¡±, dijo T¨¢bata Vilar, directora de la C¨¢mara Nacional de la Industria Cinematogr¨¢fica (Canacine), en el desayuno de redacci¨®n de EL PA?S que debati¨® sobre el estado del sector en M¨¦xico.
M¨¦xico pas¨® de producir 26 cintas en 2000 a 162 en 2016 y 170 en 2017, la cifra m¨¢s alta desde 1958
?Qu¨¦ requerir¨ªa el cine mexicano para hacer su propio Coco? En primer lugar un presupuesto como el que Pixar dio a esta historia sobre el D¨ªa de muertos, entre 150 y 200 millones de d¨®lares. Eso ser¨ªa suficiente para que los cineastas locales rodaran, en promedio, 150 pel¨ªculas. ¡°No se puede competir con ellos a ese nivel¡±, considera Ricardo Giraldo, presidente de Cinema 23, una asociaci¨®n que trata de vertebrar el cine de Am¨¦rica Latina. ¡°Al juntarnos podemos generar una fuerza com¨²n que nos permita ganar espacios donde Hollywood no. Es promover que el cine mexicano se una al cine que se est¨¢ haciendo en la regi¨®n para tener una mayor empuje hacia afuera¡±, asegura Giraldo. Cinema 23 entregar¨¢ este mi¨¦rcoles los Premios F¨¦nix a las pel¨ªculas iberoamericanas m¨¢s destacadas.
Giraldo destaca el ejemplo de Chile como modelo a seguir en Latinoam¨¦rica. Un pa¨ªs que exhibe anualmente unos 30 largometrajes de ficci¨®n y unos 15 documentales. Los productores han financiado la iniciativa Cinema Chile, desligada del Gobierno, para que represente la cinematograf¨ªa chilena en los festivales internacionales. ¡°Han creado una comunidad de cine s¨®lida, muy fuerte y solidaria¡ Cinco de esas 30 pel¨ªculas tienen un ruido brutal, eso es el 10% de tu producci¨®n¡±, asegura.
El reto de la profesionalizaci¨®n
El boom del cine mexicano, con directores ganadores del Oscar como Alfonso Cuar¨®n y Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, adem¨¢s de cineastas que han triunfado en competiciones europeas como Carlos Reygadas y Amat Escalante, han hecho tambi¨¦n que se multipliquen las escuelas de cine en el pa¨ªs. La profesionalizaci¨®n de la industria, sin embargo, es uno de los pendientes m¨¢s urgentes a desarrollar. "Hay un hueco muy importante en el desarrollo de planes de negocio y flujos de efectivo, por ejemplo", considera Vilar, de Canacine. "La inversi¨®n en desarrollo no existe ni en la parte privada ni en la parte p¨²blica. Si no existe eso no hay posibilidad de profesionalizaci¨®n", considera Lozano.
El Imcine ha tratado de atajar esta problem¨¢tica con la organizaci¨®n del segundo Mercado, Industria, Cine y Audiovisual (Mica), un encuentro que se realizar¨¢ en la Cineteca Nacional de la Ciudad de M¨¦xico del 7-10 de diciembre. El evento estar¨¢ enfocado a la interacci¨®n creativa y al intercambio de experiencias entre profesionales del cine y las series de televisi¨®n de toda Am¨¦rica. Ser¨¢n presentados m¨¢s de 30 proyectos de largometrajes y 12 ideas originales para televisi¨®n de M¨¦xico, Venezuela, Argentina y El Salvador.
Estas actividades contar¨¢n con la presencia de los actores Diego Luna, Alfredo Castro, el director Carlos Reygadas y el escritor Santiago Roncagliolo. Tambi¨¦n estar¨¢n presentes ejecutivos de Netflix, representantes de la Berlinale y de la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca y The Film Agency, adem¨¢s de diversos consultores con experiencia en Europa desarrollando empresas multimedia, producci¨®n y distribuci¨®n.
El caso de M¨¦xico es distinto. ¡°No existe un modelo a seguir. Tenemos un Frankenstein que camina, pero que necesita ox¨ªgeno y nuevos senderos¡±, dice Jorge S¨¢nchez, director del Instituto Mexicano de Cinematograf¨ªa (Imcine). El pa¨ªs est¨¢ camino de romper por tercer a?o consecutivo su r¨¦cord de producci¨®n instaurado en 1958. En 2016 se produjeron 162 largometrajes. Este a?o se llegar¨¢ a las 170 pel¨ªculas. Es un importante salto respecto a las 26 cintas producidas a inicios de este siglo.
Esta robustez es gracias a los recursos p¨²blicos que se inyectan a la industria. El Estado es el gran financiero del cine mexicano asoci¨¢ndose, en los ¨²ltimos a?os, a m¨¢s de 450 proyectos. En 2016, el Gobierno apoy¨® el 58% de la producci¨®n con 45 millones de d¨®lares. Siete de cada diez espectadores de pel¨ªculas mexicanas ven en los cines obras financiadas con los impuestos. ¡°Necesitamos recuperar inversiones porque los presupuestos federales tambi¨¦n son limitados. Esto no puede crecer a expensas del dinero p¨²blico¡±, agrega S¨¢nchez.
Una producci¨®n hist¨®rica que tiene muchos problemas encontrando espacios en las carteleras y atrayendo espectadores a las salas. M¨¦xico es el cuarto pa¨ªs que m¨¢s va al cine por detr¨¢s de India, China y Estados Unidos. 317 millones de personas hab¨ªan ido a una de las 6.700 salas del pa¨ªs hasta noviembre. Solo 20.8 millones de espectadores pagaron un boleto por una cinta mexicana, diez millones menos que en 2016. El cine mexicano ha generado ¨²nicamente el 7% de la taquilla total de 2017.
¡°El problema de la accesibilidad est¨¢ muy presente. Ese es el eje de nuestra preocupaci¨®n¡±, asegura S¨¢nchez. El Imcine ha tratado de garantizar la presencia del cine mexicano en las plataformas digitales. Entre ellas Cinema M¨¦xico, presente en 700 puntos de acceso, en su mayor¨ªa bibliotecas p¨²blicas y en FilminLatino, donde el Gobierno se ha asociado con la iniciativa privada para ofrecer 1.600 t¨ªtulos en lo que el funcionario considera ¡°el mejor cat¨¢logo cinematogr¨¢fico de Am¨¦rica Latina¡±.
Buena parte del sector considera a los grandes exhibidores, las cadenas Cin¨¦polis y Cinemex, como un escollo dif¨ªcil de superar. M¨®nica Lozano, una experimentada productora con m¨¢s de 40 t¨ªtulos en su filmograf¨ªa, cuenta su experiencia en la mesa de EL PA?S. El a?o pasado produjo una coproducci¨®n con Espa?a sobre como Ram¨®n Mercader prepar¨® el asesinato de Le¨®n Trotski en M¨¦xico. Cin¨¦polis mostr¨® inter¨¦s en El elegido. ¡°La oferta fue ¨ªnfima, no nos funcionaba. La mandamos directo a Netflix. Con la alternativa hicimos que se viera en 190 pa¨ªses a nivel global contra la posibilidad a exhibirla en 50 pantallas. La pel¨ªcula merec¨ªa otro tipo de condiciones¡±, explica.
Lozano tambi¨¦n ha estado detr¨¢s de cintas de mucho ¨¦xito. Entre ellas las comedias No se aceptan devoluciones, de Eugenio Derbez, y ?Qu¨¦ culpa tiene el ni?o?, de Gustavo Loza. Ambas est¨¢n entre las m¨¢s vistas en el ¨²ltimo lustro con 15 millones y seis millones de espectadores, respectivamente. ¡°Son inversiones de uno o dos millones de d¨®lares en publicidad y copias para llegar a las pantallas. No todas las pel¨ªculas se pueden estrenar de esa manera¡±, asegura la productora. Estas comedias rom¨¢nticas con sabor a f¨®rmula son excepciones a una regla. Ninguna de las 90 pel¨ªculas mexicanas estrenadas el a?o pasado fue exhibida en los 32 Estados del pa¨ªs. Solo nueve estuvieron en m¨¢s de 1.000 pantallas.
Ninguno de los filmes locales estrenados en 2016 fue estrenado en los 32 Estados del pa¨ªs
Una pel¨ªcula por debajo de 1.000 pantallas es carne del salvaje mercado de la oferta y la demanda. Los gerentes de los cines pueden programar una pel¨ªcula casi de inmediato si hay gente haciendo fila en el cine. Lo ¨²nico que deben hacer es ¡°abrir la llave¡± mediante una se?al satelital que permite a los proyectores pasar la cinta deseada. Esto es una amenaza para las pel¨ªculas independientes y de autor. ¡°Debes de tener garant¨ªa de permanencia de las pel¨ªculas. Ya nadie te garantiza los horarios. Ya no se anuncian ni hay condiciones de esa exigencia¡±, asegura Lozano. La industria reconoce que podr¨ªa corregir esto. ¡°Los distribuidores podr¨ªan tener el poder de parar esto y decir que no dar¨¢n m¨¢s de un n¨²mero espec¨ªfico de llaves¡±, dice Vilar, de Canacine.
Otro de los conflictos que enfrentan a los exhibidores con los sectores creativos es el pago del Virtual Print Fee (VPF), una cuota de 800 d¨®lares por pantalla que los cines transfieren a los distribuidores por el uso del proyector. Esto encarece los gastos para las producciones. El cobro fue ideado inicialmente para actualizar la tecnolog¨ªa a proyectores digitales. Esa conversi¨®n ya se ha dado, pero los distribuidores y productores lo seguir¨¢n pagando por tres a?os m¨¢s. El Gobierno ha tratado de mediar esto mediante una pol¨ªtica p¨²blica que otorga un est¨ªmulo fiscal de hasta cuatro millones de pesos (214.000 d¨®lares) para cada pel¨ªcula para facilitar su distribuci¨®n. ¡°La idea es disminuir el riesgo para los distribuidores para cuando lanzan una pel¨ªcula mexicana¡±, dice Jorge S¨¢nchez.
¡°Los exhibidores quieren una amortizaci¨®n acelerad¨ªsima de las inversiones. Quieren vender m¨¢s palomitas y publicidad. Es m¨¢s efectivo tener?Coco en 20 pantallas en todos los horarios que dar la oportunidad a otro tipo de contenidos¡±, se?ala Lozano. Pero los exhibidores quieren cambiar la conversaci¨®n. ¡°Hay que dejar de echarnos la culpa, eso no abona ni es productivo. Hay que buscar qu¨¦ estamos haciendo mal cada una de las partes¡±, se?ala Vilar. Una de esas responsabilidades, apunta, est¨¢ en los distribuidores. ¡°Si no compran las pel¨ªculas, ?c¨®mo van a programarlas los exhibidores?¡±, cuestiona. En su pregunta va encerrada una cr¨ªtica impl¨ªcita a las tem¨¢ticas abordadas por el cine mexicano, que hacen dif¨ªcil la conexi¨®n con el p¨²blico. ¡°El g¨¦nero que m¨¢s se hace en M¨¦xico es el autobiogr¨¢fico, los realizadores cuentan mucho sus experiencias¡±, bromea la presidenta de Canacine. Esta es la tragicomedia del cine mexicano, una industria en cifras hist¨®ricas que a¨²n no halla fuerza suficiente para alzar la voz ante Hollywood.
¡°El cine mexicano debe estar en las salas comerciales¡±
El director del Imcine confiesa que le gustar¨ªa que no existiera su trabajo. Eso significar¨ªa que en todos los Estados existir¨ªan cinetecas y las salas comerciales ofrecer¨ªan una oferta ¡°clara, coherente, interesante y amigable¡± de cine mexicano. Esto est¨¢ a¨²n lejos. S¨¢nchez redobla esfuerzos. ¡°Imcine deber¨ªa ser un instituto del cine y audiovisual, pero estamos 20 ¨® 30 a?os atrasados¡±. A pesar de esto, S¨¢nchez sigue sorprendi¨¦ndose de la potencia narrativa que halla en los rincones m¨¢s rec¨®nditos durante las semanas de cine mexicano.
¡°Estamos repiti¨¦ndonos con la comedia f¨¢cil¡±
Lozano festeja las historias que han tra¨ªdo las m¨²ltiples plataformas y la explosi¨®n de producciones. ¡°El contenido es rey. Eso es genial y antes no pasaba¡±. Sin embargo, tambi¨¦n percibe cosas que no le gustan. ¡°Estamos repiti¨¦ndonos con la comedia f¨¢cil, la comedia rom¨¢ntica y de situaci¨®n porque es la que privilegia el inversionista y es donde recupera la inversi¨®n¡±. La productora de Amores Perros dice que hay que ¡°dejar de hacer lo mismo, todo homog¨¦neo y copiado¡±.
¡°Todo se puede con un esfuerzo conjunto¡±
En un pa¨ªs donde muchos ven al norte, Giraldo ve en otras direcciones. ¡°No puedo pensar en una industria en M¨¦xico como la piensan los gringos¡±, dice. ¡°Aqu¨ª hay que verlo de otra manera, de otra forma¡±. Es la imaginaci¨®n la que ha permitido detonar grandes contenidos y diferenciar a la industria iberoamericana. Cinema 23 y Premios F¨¦nix seguir¨¢n trabajando para conservar la diversidad y la pluralidad de tendencias en la regi¨®n. ¡°Todo cabe en un empuje conjunto, tanto las comedias rom¨¢nticas como el cine muy autoral¡±.
¡°El sector necesita m¨¢s informaci¨®n¡±
La industria tiende la mano a los creadores. Dejar de verse como enemigos y comenzar a trabajar juntos. Hay que ver donde hay huecos y sumar esfuerzos. Vilar desea que el sector cinematogr¨¢fico produzca m¨¢s informaci¨®n cualitativa para saber la verdadera aportaci¨®n a la econom¨ªa nacional de todos los sectores de esta industria, entre ellas la distribuci¨®n y exhibici¨®n como proveedores de empleos. ¡°Podr¨ªa hacerse un estudio sectorial para lograr informaci¨®n m¨¢s amplia que nos d¨¦ argumentos de por qu¨¦ invertir en esta industria m¨¢s y mejor¡±.
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