Vikingos sin fronteras
La quinta temporada de 'Vikingos' lleva a sus protagonistas a Islandia y el Mediterr¨¢neo mientras la sexta rueda en Irlanda su llegada a Rusia
En los estudios irlandeses de Ashford, a 45 kil¨®metros al sur de Dubl¨ªn, los vikingos son siempre bienvenidos desde hace cinco a?os excepto el d¨ªa de la visita de un grupo de periodistas de medios internacionales entre los que se incluye EL PA?S. Irlanda acaba de quedarse sin su pase al Mundial de f¨²tbol de Rusia del pr¨®ximo verano tras ser goleada en su propia casa por Dinamarca. ¡°Si hay alg¨²n periodista n¨®rdico en el grupo, por all¨ª est¨¢ la puerta de salida¡±, dice el productor Keith Thompson a modo de bienvenida a una visita al rodaje de Vikingos. Es la primera broma al respecto, pero no la ¨²ltima.
Los estudios fueron construidos en medio de la verde campi?a irlandesa hace poco m¨¢s de un lustro con la idea de ayudar a salvar a su industria audiovisual tras la salida de varias producciones inglesas que volvieron a su pa¨ªs por la mejora de las condiciones fiscales. Desde su inauguraci¨®n, el rodaje de la serie del canal Historia (en Espa?a TNT estrena la quinta temporada hoy 6 de diciembre a las 22.30) ha ocupado en exclusiva los estudios, dando trabajo a unas 700 personas al a?o entre actores, t¨¦cnicos, especialistas, contables, y extras. Tiene tres grandes estudios interiores de hasta 12 metros de altura, el mayor de ellos de 2.787 metros cuadrados, donde se recrean al detalle, principalmente en madera y falsa piedra, los interiores de las casas, templos y castillos que aparecen en la serie.
En el exterior, adem¨¢s de una gran piscina para rodar escenas mar¨ªtimas y de tormenta, se encuentra la mayor pantalla al aire libre de croma (fondo verde utilizado para insertar de forma digital un decorado diferente) de Europa fuera de Inglaterra. Paseando dos minutos, el visitante se encuentra con la realista recreaci¨®n de un poblado vikingo, Kattegat en la ficci¨®n, una muralla de madera sobre una colina y la ¨²ltima construcci¨®n, que no se ver¨¢ en la serie hasta el estreno de la sexta entrega dentro de un a?o, que recrea el palacio ruso del pr¨ªncipe Oleg el Profeta en Kiev. En los alrededores hay muchas posibilidades para rodar los exteriores: bosques, r¨ªos, un lago que con ayuda de los efectos visuales se puede convertir en un fiordo, playas y una cantera.
En la entrega que se estrena ahora, los vikingos visitar¨¢n lugares m¨¢s all¨¢ de Inglaterra y Francia. ¡°La temporada arranca con el comienzo de la desintegraci¨®n del gran ej¨¦rcito pagano y de la familia de Ragnar Lodbrok en s¨ª. Se convierte en algo mucho m¨¢s ambicioso, en una serie m¨¢s grande, en la que los vikingos llegan hasta el Mediterr¨¢neo e Islandia¡±, explica Michael Hirst, el creador de la serie y guionista de todos los cap¨ªtulos. Y para recrear estos viajes, Hirst ha sacado la producci¨®n fuera de Irlanda. ¡°Me pareci¨® que era muy importante llevar la serie a estos sitios y hemos rodado en Islandia y Marruecos [para recrear lo que hoy es T¨²nez]. Me cost¨® mucho convencer a algunas personas aqu¨ª de que por mucho que nos esforz¨¢ramos, no pod¨ªamos rodar Marruecos en el oeste de Irlanda¡±, bromea el productor. ¡°Desde el principio de la serie dije que esta no es solo la historia de Ragnar, tambi¨¦n es la de sus hijos. Sabemos que incluso estos llegaron a ser m¨¢s famosos que su padre. Bjorn de hecho lleg¨® hasta el Mediterr¨¢neo y sabemos que existi¨® alguien llamado Ivar el Deshuesado. Qui¨¦n iba a pensar que uno de los l¨ªderes vikingos m¨¢s importantes y de los m¨¢s crueles fue un inv¨¢lido, considerando nuestra idea de lo que eran los vikingos¡±.
La serie trata de recrear de la forma m¨¢s fiel posible c¨®mo era este pueblo sin caer en clich¨¦s. Hirst trabaja con un asesor hist¨®rico y un novelista island¨¦s le echa una mano para entender mejor las sagas n¨®rdicas. Pero el productor deja claro que es imposible cumplir con un rigor hist¨®rico exhaustivo, algo que a veces le echan en cara. ¡°Una de las cosas que m¨¢s busco son las que contradicen suposiciones y prejuicios. Empec¨¦ todo esto leyendo lo suficiente para creer que toda la idea que ten¨ªamos de los vikingos no era la correcta y que nuestra actitud hacia ellos fue establecida por sus enemigos, por los monjes cristianos en Francia e Inglaterra. Los vikingos no dejaban nada por escrito. Y por eso pensamos en ellos como una especie de hippies sucios que solo estaban interesados en violaciones y saqueos¡±, explica Hirst. ¡°Sin tratar de ser pedag¨®gicos con ello, porque no estoy aqu¨ª para ense?ar nada a nadie, pude poner sobre el papel cosas que retan suposiciones f¨¢ciles de hacer. Sent¨ª que era un reto escribir una serie en la que los h¨¦roes se dedicaban, en teor¨ªa, a saquear y a matar cristianos y conseguir que en EE UU esto les gustase¡±, culmina el productor.
De Enrique VIII a obispo guerrero
Una de las novedades de la quinta temporada es el fichaje de Jonathan Rhys-Meyers, que interpreta a un obispo cristiano guerrero llamado Heahmund. No est¨¢ en el set de rodaje en el d¨ªa de visita, pero Hirst habla con entusiasmo sobre ¨¦l. "Quer¨ªamos encontrar un guerrero saj¨®n que fuera el equivalente de los vikingos en t¨¦rminos de carisma o reputaci¨®n. Mucha gente me ha dicho que hab¨ªa escrito a los sajones muy d¨¦biles y que los vikingos siempre parecen fieros", explica el guionista. "Mi asesor hist¨®rico me sugiri¨® la figura de los obispos guerreros, que fueron los precursores de los templarios unos cientos de a?os antes. Eran genuinamente religiosos pero tambi¨¦n luchadores. Ah¨ª encontr¨¦ a mi guerrero saj¨®n, encontr¨¦ al hombre que te¨®ricamente pod¨ªa enfrentarse a Ivar y Bjorn y a los imponentes vikingos", comenta Hirst. "Alguien me sugiri¨® a Johnny [con el que ya hab¨ªa trabajado en Los Tudor, donde encarnaba a Enrique VIII], lo que fue brillante, porque ¨¦l es impredecible y muy apasionado, y este obispo tambi¨¦n. Era esa la intensidad que necesitaba", remata el productor.
Hablar con los responsables de los departamentos de vestuario, efectos, peluquer¨ªa o dise?o de producci¨®n es darse cuenta de que Hirst es el gran jefe y que todas las bases de sus trabajos ya est¨¢n fundamentadas en el guion que este ha escrito al detalle. Los pasillos de los estudios est¨¢n llenos de ristras de perchas con ropa de cuero, piel o tela envejecida que usan los extras. El cuero proviene de Espa?a e Italia, las pieles, directamente de Madrid. Cada personaje principal de la serie tiene asignado un modisto en exclusiva que trabajan bajo las ¨®rdenes de Joan Bergin (ganadora de tres Emmy por su trabajo en Los Tudor). "Cada traje o cota de malla lo duplicamos, ya que a veces, como no se rueda de forma lineal, tiene que estar manchado de sangre o roto tras una batalla y as¨ª podemos cambi¨¢rselo al actor", explica Bergin.
En los camerinos de peluquer¨ªa, cientos de fotograf¨ªas de diferentes trenzas, mo?os o barbas ocupan las paredes a modo de ejemplos. "Hemos creado tendencias en la calle y hemos inventado nuevos tipos de trenzas. A las actrices les encanta", cuenta Dee Corcoran, la jefa de peluquer¨ªa. Al viajar a diferentes pa¨ªses en la quinta y en la sexta temporada, el estilo ha cambiado algo. "Jugamos ahora con una paleta de colores preciosa, en contraposici¨®n a la que usamos para los vikingos, que son m¨¢s terrenales", comenta Corcoran.
La Rusia vikinga
Aunque la visita en Irlanda est¨¢ destinada para la promoci¨®n de la quinta temporada, lo que se rueda en ese momento es la primera parte de la sexta, que no se estrenar¨¢ hasta el oto?o de 2018. Esa entrega estar¨¢ centrada en la expansi¨®n del mundo vikingo hacia oriente. Primero a trav¨¦s de Rusia y luego por la ruta de la seda. "Me preguntan a menudo que c¨®mo de preciso o c¨®mo de aut¨¦ntica es la serie, y me gustar¨ªa poder contestar que es tan preciso o aut¨¦ntico como podemos llegar a hacerlo. Quer¨ªa ir a Rusia, porque descubr¨ª, y no lo sab¨ªa de antes, que Rusia fue fundada por los vikingos rus (varegos) y que su base estaba en Kiev", explica el guionista Michael Hirst. "Y creo que los rusos tiene problemas con ello porque quieren pensar que son una raza esl¨¢vica y no occidental, pero a¨²n as¨ª el pr¨ªncipe Oleg el profeta y los dem¨¢s eran algo b¨¢sicamente demasiado bueno como para no sacarlos en la serie", concluye.
Fuera del edificio principal se encuentra la caseta donde elaboran los efectos especiales pr¨¢cticos. All¨ª, sobre las mesas, hay cabezas cercenadas, supuestos animales muertos, y un enorme cocodrilo de escayola que est¨¢n construyendo para una crucial escena de la sexta temporada y sobre el que no pueden contar nada m¨¢s. All¨ª, Tom McInerney se dedica a elaborar litros y litros de sangre falsa. Vikingos, cuenta el especialista, es una de la series que m¨¢s batallas rueda y en la que m¨¢s sangre se usa. "Hemos conseguido una f¨®rmula de sangre falsa que permite quitarse con facilidad incluso de la ropa. En el departamento de vestuario est¨¢n encantados con nosotros", explica McInerney. Tambi¨¦n han perfeccionado un m¨¦todo para simular tatuajes en la piel de los vikingos que tiene una f¨¢cil aplicaci¨®n y posterior limpieza y que ha permitido ahorrar mucho tiempo en maquillaje. Para elaborar todos los efectos pr¨¢cticos, por muy complejos que sean, el equipo cuenta con 12 d¨ªas por episodio como m¨¢ximo.
El equipo de dise?o de producci¨®n tiene una sala llena de dibujos y maquetas de edificios rusos y barcos vikingos. Se mire a donde se mire se ve c¨®mo trabajan al detalle. Para la quinta temporada tuvieron que empollarse c¨®mo ser¨ªa un asentamiento rudimentario en Islandia o una mezquita de aquella ¨¦poca. Y viajar tanto al norte como a Marruecos (estuvieron a punto de ir a Almer¨ªa) para desarrollar su labor con equipos de esos pa¨ªses. Pero para la sexta, que preparan ahora, no ir¨¢n a rodar a Rusia. "No vamos ni al Mundial, ?qui¨¦n es dan¨¦s?", incide en la broma futbol¨ªstica el jefe de dise?o de producci¨®n Mark Geraghty con un fuerte acento irland¨¦s. Lo dice muy serio, con mirada de vikingo retador. Nadie se atreve a decir nada hasta que r¨ªe, con mirada de vikingo deseoso de celebrar lo que sea, aunque sea una derrota.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.