Mavis Staples: ¡°Necesitamos otra marcha sobre Washington¡±
Voz legendaria de The Staple Singers, la activista recupera en su ¨²ltimo ¨¢lbum el mensaje de protesta de los sesenta para cargar contra el presidente estadounidense, Donald Trump
Si todo lo que yo fuera es negra¡ ?No quieres saber nada m¨¢s de m¨ª?¡±, irrumpe a cantar la conmovedora voz de Mavis Staples en plena entrevista en un hotel de Londres, y arrollada por los sentimientos que afloran al hablar del estado de las cosas en la Am¨¦rica de hoy. Muy en forma a sus 78 a?os, y protagonista de una tard¨ªa carrera en solitario tras casi seis d¨¦cadas de g¨®spel comprometido con los legendarios The Staple Singers, la cantante recupera en su ¨²ltimo ¨¢lbum el mensaje de protesta que aquella banda convirti¨® en su bandera desde los tiempos de Martin Luther King y que ella apunta ahora contra el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
¡°En Estados Unidos tenemos a un presidente que la toma con los negros, con los mexicanos, con los musulmanes¡, ?y c¨®mo trata a las mujeres! Pero yo no quiero ser juzgada por el color de mi piel ni por ninguna etiqueta, tengo mucho que ofrecer¡±, explica Staples sobre el t¨ªtulo del nuevo disco (If All I Was Was Black) y sobre esas 10 canciones que hablan de violencia policial y racismo, de ciudadanos ¡°de segunda clase¡± y de pol¨ªticas divisorias. Tambi¨¦n de plantar cara. En ning¨²n momento de la conversaci¨®n se refiere a Donald Trump por su nombre (¡°?me niego en redondo!¡±), aunque la figura del innombrable haya sido su principal motivaci¨®n para regresar al estudio equipada con la maleta de tantos a?os de activismo.
Cre¨ªa que aquellos tiempos de las marchas del Ku Klux Klan con sus antorchas estaban superados, pero ahora veo las mismas cosas
¡°He pasado toda mi vida cantando para intentar unir a la gente¡±, rememora la veterana artista sobre aquella Mavis adolescente de los a?os cuarenta que impresionaba a los feligreses de la iglesia de su Chicago natal con la voz grave y profunda de una mujer adulta. O sobre las consecuentes grabaciones y giras por los circuitos del g¨®spel de la mano del grupo que encabezaba el patriarca familiar, Roebuck Pops Staples, cantante, compositor y extraordinario guitarrista, rendido ante el mensaje de Martin Luther King. La paz, la justicia y la armon¨ªa racial fueron lemas que convirtieron las canciones de The Staple Singers en la banda sonora de la lucha por los derechos civiles en una Am¨¦rica encendida.
Una madrugada de noviembre de 1964, la polic¨ªa de West Memphis (Estado sure?o de Arkansas), armada y con perros, detiene el Cadillac en el que viajan los Staples. El encargado de una gasolinera en la que poco antes hab¨ªan repostado los ha denunciado falsamente por robo. Llevan encima los 1.000 d¨®lares recaudados en su ¨²ltima actuaci¨®n, y tambi¨¦n el recibo que lo justifica. Pero aun as¨ª los agentes les tratan de la peor manera y acaban espos¨¢ndolos. La cosa no va a mayores al ser finamente reconocidos como unos cantantes famosos, pero Mavis nunca pudo quitarse el miedo de encima porque ¡°entonces mataban (impunemente) a la gente negra¡±.
La cantante ha querido que su sello discogr¨¢fico (ANTI-Records) incluya el relato de aquel episodio entre el material que promociona su nuevo ¨¢lbum, para ilustrar el sentido de sus canciones de hoy. ¡°Cre¨ªa que aquellos tiempos de las marchas del Ku Klux Klan con sus antorchas estaban superados, pero ahora veo las mismas cosas que en los a?os sesenta, s¨®lo les falta incendiar una cruz¡ ?Y van a cara descubierta! Lo que me parece m¨¢s escalofriante es que son j¨®venes¡±, dice en alusi¨®n a las marchas neonazis que el pasado verano ti?eron de violencia las calles de Charlottesville (Virginia).
La voz ic¨®nica de Mavis Staples canta sobre el regreso de los viejos tiempos de odio racial (¡®Ain¡¯t No Doubt¡¯) o sobre los chicos cuya piel negra los convierte autom¨¢ticamente en sospechosos e indefensos ante una polic¨ªa de gatillo f¨¢cil, como el protagonista real de ¡®Little Beat¡¯, cuya ¨²nica infracci¨®n fue no llevar encima el carn¨¦ de conducir, pero aun as¨ª acab¨® abatido a tiros aunque iba desarmado. El tono sube con ¡®We go High¡¯, una llamada a la resistencia que parafrasea la famosa invectiva de Michelle Obama frente a los modos de Trump: ¡°Cuando ellos caen bajo, nosotros apuntamos alto¡±.
Jay Z, Taylor Swift o Kanye West¡ A esos chicos solo les preocupan sus conciertos y contar los millones que ganan. El ¨²nico que habla es Eminem
Jeff Tweedy, l¨ªder del grupo Wilco, ha puesto la letra y la m¨²sica a todos los temas originales de If All I Was Was Black, donde Mavis entona el grito sobre la Am¨¦rica que vot¨® a Trump en el ep¨ªlogo de la era de Obama, el primer presidente de EE UU de raza negra. ¡°No soy una gran oradora, pero puedo cantar el mensaje¡±, le espet¨® a su amigo Tweedy, su ¡°alma gemela¡±, convecino adem¨¢s de Chicago y sobre todo el puntal que contribuy¨® a rescatar a Marvis del olvido (junto a Ry Cooder) una vez extinta la banda de The Staple Singers. ¡°Durante a?os a mi padre le ofrecieron mucho dinero para que volara sola, pero yo quer¨ªa seguir con la familia. S¨®lo a su muerte (2000) me vi empujada a intentarlo¡±, relata sobre unos tiempos dif¨ªciles en los que, a pesar de colaborar con nombres tan estelares como el de Prince, tuvo que autofinanciarse su primer ¨¢lbum.
La alianza con Tweedy produjo hace siete a?os el primer Grammy que reivindicaba a la cantante como patrimonio nacional (con el disco You Are Not Alone) y una segunda nominaci¨®n por One True Vine, adem¨¢s de abrirle las puertas a un nuevo y joven p¨²blico. Artistas de la talla de Nick Cave le compusieron temas para Livin¡¯on a High Note, publicado hace s¨®lo un a?o y cuya jovialidad contrasta con el tono de If All I Was Was Black, comprometido, desafiante, pero tambi¨¦n lleno de esperanza. Los temas del ¨¢lbum recorren el g¨®spel, el rhythm and blues, el soul y el folk, los sonidos cultivados a lo largo de una larga carrera en la que lo que m¨¢s importa a su protagonista es la impronta de The Staple Singers. ¡°?No crees que la guitarra de Peaceful Dreams suena como la de Pops¡±, inquiere Mavis sobre esa canci¨®n donde las palmas del coro recuerdan a las que jalearon al doctor King cuando proclam¨® ¡°He tenido un sue?o¡± ante el monumento de Lincoln (1963).
¡°Necesitamos otra marcha sobre Washington¡±, repite una Mavis Staples que reprocha a las j¨®venes generaciones de m¨²sicos su falta de compromiso pol¨ªtico y social. Cita a Beyonc¨¦ y Jay Z, Taylor Swift o Kanye West, ¡°esos chicos a los que s¨®lo les preocupan sus conciertos y contar todos los millones que ganan. El ¨²nico que dice algo es Eminem¡¡±. Ella, por su parte, no piensa renunciar a ¡°seguir cantando esas letras (comprometidas)¡± ni a embarcarse en giras como la que recientemente protagonizaba junto a Bob Dylan, un amigo de juventud que en su d¨ªa le pidi¨® que se casara con ¨¦l. La jubilaci¨®n ¡°es un horizonte muy muy lejano¡±, porque, como reza una de sus canciones, ¡°I ain¡¯t done yet¡± (todav¨ªa no he terminado).
Cinco d¨¦cadas
- Familiar. La voz de contralto de Mavis Staples defini¨® el sonido de The Staple Singers, banda formada junto a su padre, Pops, y a sus hermanos Cleotha, Pervis e Yvonne. En los a?os sesenta firmaron brillantes p¨¢ginas entre el g¨®spel y el soul con discos como Swing Low Sweet Chariot, For What It's Worth o Soul Folk in Action. En los setenta se deslizaron hacia el pop y el soul de ¨¦xito con hits como 'I'll Take You There'.
- En solitario. Mavis Staples firm¨® su primer y hom¨®nimo disco en solitario para Volt, subsello de Stax en 1969. Al a?o siguiente public¨® la joya Only for the Lonely. En los setenta, su carrera se mostr¨® m¨¢s err¨¢tica: una banda sonora producida por Curtis Mayfield, una excursi¨®n a la m¨²sica disco¡ Tras un tiempo de cierto olvido, regres¨® con fuerza a mediados de la d¨¦cada pasada.
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