Cristina de Middel: ¡°Hay una crisis en c¨®mo se explica el mundo. La verdad no existe¡±
La artista presenta su ¨²ltimo fotolibro, una reflexi¨®n sobre la masculinidad en India, tras haber sido galardonada con el Premio Nacional de Fotograf¨ªa
A los 16 a?os, Ashak Aswani decidi¨® un buen d¨ªa ir al cine en vez de ir a trabajar. Un gran cartel con un se?or muy extra?o atrajo su atenci¨®n; era Charles Chaplin. Aquel d¨ªa perdi¨® su empleo, despu¨¦s de ver cinco veces seguidas La Quimera de oro, pero comenz¨® a dar forma a una visi¨®n: Chaplin podr¨ªa ayudar a la poblaci¨®n de India a tener sentido del humor. De esta suerte, cre¨® un movimiento que casi cincuenta a?os m¨¢s tarde se ha convertido en el mayor desfile de imitadores del c¨¦lebre artista en el mundo y tiene lugar en Adipur.
¡°Es una historia un poco triste, de resignaci¨®n. Con un zapato te haces una sopa¡±, comenta Cristina de Middel (Alicante, 1975), quien tom¨® la an¨¦cdota como punto de partida para su ¨²ltimo proyecto, que ve ahora la luz en forma de fotolibro, The Perfect Man. Editado por La F¨¢brica e Images Vevey, la obra es ante todo una reflexi¨®n sobre la masculinidad en India. La artista utiliz¨® como referencia los diez primeros minutos de otra de las pel¨ªculas de Chaplin, Tiempos modernos, para estructurar una narrativa en la que se mezcla el color con el blanco y negro; im¨¢genes de archivo, im¨¢genes encontradas y las fotograf¨ªas de la autora con dibujos y textos realizados tambi¨¦n por la artista. Tan austero como ir¨®nico y mordaz, los distintos hilos narrativos del fotolibro confluyen ¨¢gilmente en este ensamblaje que sirve al mismo tiempo de reflexi¨®n sobre la alienaci¨®n del trabajo, la figura del hombre dentro de la arcaica sociedad india y la marginaci¨®n de la mujer. Interesada en revisitar los grandes temas del fotoperiodismo, consider¨® que las condiciones de trabajo en India era uno de ellos. ¡°Vivimos en un tiempo alienando en el que estamos cada vez m¨¢s dedicados a trabajar, y el poder que tiene uno en el trabajo muchas veces es nulo,¡± apunta la fot¨®grafa. ¡°La revoluci¨®n industrial termin¨® pero seguimos siendo parte de un engranaje que ni controlamos ni entendemos bien¡±
El hombre perfecto en India es aquel que en su jornada laboral se convierte en una pieza insignificante dentro de un sistema que le somete y que cuando regresa a casa se transforma en un Asli Mard (hombre de verdad). ¡°Un hombre de verdad debe ser audaz, intr¨¦pido, firme, e infundir respeto. Debe ser responsable con su familia y capaz de demostrar su hombr¨ªa¡±, explica la narraci¨®n del fotolibro. As¨ª, la fot¨®grafa nos muestra al hombre sometido en su entorno laboral con su piel te?ida de azul (el color que simboliza la pureza y la perfecci¨®n); el mismo que posa erguido y ufano en sus horas de ocio, en una sociedad donde est¨¢n mal vistas las demostraciones de afecto a la pareja; y se convierte en un hombre feliz cuando se mimetiza en Charles Chaplin con una careta. ¡°He querido cuestionar la masculinidad en la India¡±, se?ala la autora. ¡°India era uno de los pa¨ªses m¨¢s sensuales y sexuales de la historia de la humanidad. Escribieron el Kamasutra y fueron colonizados por una de las sociedades m¨¢s puritanas, la brit¨¢nica. Esto sumado a un sistema de castas, y a las grandes diferencias sociales y econ¨®micas, ha generado una tensi¨®n y un caldo de cultivo que hace que ocurran cosas aberrantes como el alto ¨ªndice de agresiones sexuales¡±, contin¨²a. ¡°Sin querer justificar a los hombres, intento lanzar una hip¨®tesis de por qu¨¦ las cosas son as¨ª. Siempre desde la superficie. Yo no hago un estudio antropol¨®gico, por eso el libro resulta complicado ya que no hay una tesis cerrada¡±.
La artista necesita dejar puertas abiertas a la interpretaci¨®n, promover el debate para desencastillar posturas y ver la situaci¨®n desde otro punto de vista. ¡°Es por ese camino por donde estamos m¨¢s cerca de encontrar una soluci¨®n a los problemas¡±, se?ala De Middel. Para ello le gusta jugar con el absurdo, as¨ª ha hecho del humor se?a de identidad de una obra que normalmente trata del desencanto y la utop¨ªa. ¡°Uno es el fot¨®grafo que es hablando¡±, dice la fot¨®grafa. ¡°No me gusta hablar con tono serio y solemne, utilizo la iron¨ªa, el sarcasmo y el eufemismo y en mi trabajo tambi¨¦n. En el fondo viene de una terrible decepci¨®n. Me parece que vivimos en un mundo de mierda. Vamos a intentar llevarlo dignamente¡±.
Siendo una estudiante de Bellas Artes, se adentr¨® en el medio fotogr¨¢fico por su afici¨®n a fotografiar todo aquello que deseaba dibujar. Trabaj¨® para distintas ONG y para la prensa durante m¨¢s de 10 a?os, pero los cors¨¦s impuestos y el lenguaje repetitivo oprim¨ªan demasiado la imaginaci¨®n narrativa de la artista. Desde que en 2012 conquist¨® la escena internacional con su serie Los afronautas ha sido galardonada y finalista en distintos premios, entre ellos el Infinity Awards, el Deutsche B?rse Prize o el Lens Culture Portraits Awards.El pasado mes de octubre recibi¨® el Premio Nacional de Fotograf¨ªa.
La artista ha conseguido ensanchar los l¨ªmites de la fotograf¨ªa documental cuestion¨¢ndose la veracidad de las im¨¢genes con unos proyectos personales que se sit¨²an en el l¨ªmite entre la realidad y la ficci¨®n. ¡°Hay una crisis en c¨®mo se explica el mundo. La verdad no existe, lo dice hasta el presidente de Estados Unidos¡±, apunta la fot¨®grafa con iron¨ªa. ¡°La objetividad no existe, ?por qu¨¦ seguir ensalz¨¢ndola? No somos neutrales¡±. Hace unos meses ha sido nominada para formar parte de la m¨ªtica agencia Magnum, vertebrada bajo la convivencia de la fotograf¨ªa documental y la tendencia art¨ªstica. ¡°Yo creo que hago fotograf¨ªa documental pero en un lenguaje no documental¡±, dice. ¡°A m¨ª me gusta la actualidad y la denuncia en abstracto, sin culpabilizar, empatizando con las dos partes¡±.
Innovadora del fotolibro, es este el formato en el que m¨¢s le gusta desarrollar sus proyectos consider¨¢ndolo la plataforma perfecta para experimentar y mantener el control de la autor¨ªa. ¡°El libro es un objeto que tiene su vida, que ocupa su espacio, que te lo llevas a casa, que decides t¨² cu¨¢ndo lo lees¡±, destaca De Middel. "Te permite jugar a muchos m¨¢s niveles; decides a qu¨¦ distancia quieres que est¨¦ de los ojos, si el lector va a mirar las im¨¢genes de una en una, o si es necesario partir estas para que sean dos. Est¨¢s marcando una coreograf¨ªa al lector¡±.
Considera que la grandeza del medio fotogr¨¢fico radica en la forma en que se est¨¢ propagando y la facilidad con que la gente consume fotograf¨ªa hoy en d¨ªa. ¡°Estamos en un mundo visual. El lenguaje del futuro es la imagen¡±, destaca. ¡°Ya hay cosas que funcionan como im¨¢genes solas, como los emoticonos. Esto ha empezado hace tiempo y nos va a llevar a lugares que no s¨¦ si ser¨¢n buenos o malos pero las nuevas generaciones se comunican con im¨¢genes. Cuanta m¨¢s gente sepa leer im¨¢genes mejor, as¨ª que no comprendo la preocupaci¨®n de algunos fot¨®grafos ante la sobreabundancia de im¨¢genes. Es como si los escritores se enfadasen porque la gente sabe leer¡±.
?The Perfect Man. Cristina de Middel. La F¨¢brica. 176 p¨¢ginas. 42 euros.
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