?Es tan bueno Lee Child como nos parece?
El escritor tiene una imaginaci¨®n f¨¦rtil y una responsabilidad que lo lleva a trabajar duramente en el plano informativo de cada t¨ªtulo
Cuando lo despidieron de un cargo en la televisi¨®n brit¨¢nica, James D. Grant se convirti¨® en otro hombre: Lee Child. Con ese nombre escribi¨® 22 novelas hasta el momento. Todas con el mismo protagonista, Jack Reacher, un PM (polic¨ªa militar) gigantesco, implacable, con un optimismo a toda prueba para enfrentarse a conspiraciones internacionales, venganzas personales o ¡°casos¡± policiales. Ser¨ªa enga?oso deducir que la similitud de cantidad de p¨¢ginas y de protagonista se traduce en semejanza argumental o de tono. Child tiene una imaginaci¨®n f¨¦rtil y una responsabilidad que lo lleva a trabajar duramente en el plano informativo de cada t¨ªtulo. Los libros recorren la vida de Reacher en zigzag: saltan no solo en el espacio, sino tambi¨¦n en el tiempo. Hay numerosas novelas dentro del Ej¨¦rcito, y fuera de ¨¦l, ya como justiciero itinerante de las rutas norteamericanas.
La mejor manera de empezar es con la primera de la serie: Zona peligrosa. All¨ª Reacher llega a un pueblo chico y limpio, lo detienen sin motivo y lo acusan de un crimen. Hacia la mitad, la temperatura sube con una conspiraci¨®n dentro y fuera de Estados Unidos para hacer un contrabando masivo y sorprendente. El libro instal¨® el tono b¨¢sico: violencia f¨ªsica extrema, humor en los di¨¢logos, una capacidad fina para transmitir paisajes y entornos estadounidenses con eficacia y latido casi po¨¦tico, o para acomodar decenas de personajes menores: mozos, parrilleros, peones. Lo deposit¨® adem¨¢s en la lista de best sellers de varios pa¨ªses, de las que ya no se baj¨®. Otro buen libro es Un disparo. Una matanza en una parada de ¨®mnibus oculta una v¨ªctima ¨²nica disimulada en el mont¨®n de cad¨¢veres. Una abogada sospecha. Reacher aparece convocado por el soldado acusado, y la ayuda. Aqu¨ª el villano es feroz, desencadenado, y relacionado con el negocio inmobiliario. Otra vez las cosas se aceleran a partir de la mitad. Fue la base del primer filme de Jack Reacher, donde el villano fue interpretado con gran gusto por el director alem¨¢n Werner Herzog.
La novela de Child tal vez m¨¢s cercana a una complejidad literaria, tanto en la escritura como en el control de los m¨²ltiples elementos, es El enemigo. Ocurre en el fin de a?o de 1990. Reacher est¨¢ a¨²n en el ej¨¦rcito e investiga la muerte de un oficial en un burdel. A partir de all¨ª se despliega una red relacionada con los tanques blindados. Otro eje sigue a Reacher y el hermano (un poco m¨¢s alto incluso que ¨¦l) en la visita a su madre francesa, enferma en Par¨ªs. Eso posibilita un paseo por la adolescencia de la dama, relacionada con la Resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial. Morir en el intento tiene a Reacher encerrado en la caja de una camioneta con una mujer a la que quiso ayudar, secuestrados ambos sin que se sepa por qu¨¦. Paralelamente, ocurren acciones extra?as. A partir de la mitad la red se espesa, mientras siguen subiendo hacia el norte. La ¨²ltima parte tiene que ver con delirantes separatistas y varias vueltas de tuerca.
Entre los lectores recientes adictos a Lee Child se cuenta C¨¦sar Aira. En un discurso sobre la lectura expres¨® bien el momento de duda del lector culto y entrenado ante estos libros destinados a pasar una p¨¢gina tras otra: ¡°Cuando algo me gusta en exceso, como me est¨¢ pasando recientemente con Lee Child¡±, confiesa, ¡°tengo que preguntarme con severidad: ?es realmente tan bueno como me parece?¡±. Todav¨ªa cuesta reconocer que tal vez entre las otras 21 novelas se cuenta alguna que, thriller o policial desatada, es mejor que El enemigo, su t¨ªtulo m¨¢s ¡°serio¡±.
Elvio E. Gandolfo (San Rafael, Argentina, 1947) es autor de Dos mujeres (Perif¨¦rica) y Mi mundo privado (Tusquets).
Las novelas de Lee Child est¨¢n publicadas en RBA.
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