Rescatado de un olvido imposible
El cantaor Beni de C¨¢diz es recordado en su tierra a los 25 a?os de su desaparici¨®n
![Beni de C¨¢diz, en 1966, en el gaditano Teatro Andaluc¨ªa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/R7YH6P4FGAGGTX2GBYGK4E3BCQ.jpg?auth=15afc97ac99a5d932d90002517b419d80214a8023a73620a67281d65d6780223&width=414)
Cantaor y contador de inigualable personalidad. Se?or¨ªo y gracia natural acompa?ada de talento. Genio surrealista¡ En C¨¢diz se ha hablado estos d¨ªas mucho de Beni, uno de sus artistas hist¨®ricos m¨¢s emblem¨¢ticos. Se le ha recordado con frescura, como si no hubieran pasado ya 25 a?os de su desaparici¨®n. Nada de esto resulta extra?o en la figura de Benito Rodr¨ªguez Rey (C¨¢diz, 1929 - Sevilla, 1992). Su huella es un buen ejemplo de la fuerza de lo inmaterial e intangible: a pesar del paso del tiempo, y pese a haber residido mucho tiempo fuera de la ciudad, a Beni se le cita como cosa de antes de ayer, instalado como est¨¢ en la memoria colectiva y flamenca de la ciudad.
"La gracia no tiene prestigio", afirm¨® Juan Jos¨¦ T¨¦llez, en la mesa redonda que abri¨® el pasado lunes las jornadas que se le han dedicado, para referir una faceta imprescindible del artista: su arte, que calific¨® de realismo m¨¢gico, para contar historias; un permanente humor que encajaba dentro de un rictus serio. "Nunca lo vi levantarse enfadado", relataba Jos¨¦ "Rebujina", amigo suyo de muchos a?os. Como cantaor, Javier Osuna quiso rescatarlo del reduccionismo que a veces soporta, de la misma forma que lo hace todo el flamenco gaditano, que no se limita a los estilos ligeros o graciosos. La profesora Cristina Cruces se centr¨® en analizar los elementos de su baile, que defini¨® como "corto o recortado".
Porque Beni de C¨¢diz, como tantos otros, comenz¨®, siendo a¨²n adolescente, como bailaor en la Compa?¨ªa de Manolo Caracol quien, al escucharlo cantar por los pasillos, lo puso a hacerlo en el escenario. Con el maestro y con Lola Flores pasar¨ªa muchos a?os, alternando con otras compa?¨ªas (la de Pilar L¨®pez, entre ellas) y actuando en casi todos los tablaos de Madrid y de Sevilla durante los a?os sesenta y setenta. Su carrera se hab¨ªa interrumpido en 1959 por una grave enfermedad, pero en un par de a?os volver¨ªa a estar activo.
Su biograf¨ªa personal y art¨ªstica -junto con un CD que recoge una selecci¨®n discogr¨¢fica del artista- se encuentra bien recogida en el libro Beni de C¨¢diz. Un genio surrealista (Ayto. de C¨¢diz, 2017), que han coordinado Francisco Dodero y Alberto Romero, profesor de la Universidad de C¨¢diz. El volumen, ilustrado con una impagable colecci¨®n de fotos del artista y de su tiempo, recoge textos diversos, entre los que se encuentran quince impresiones sobre su persona y su arte, firmadas por autores como Jos¨¦ Luis Ortiz Nuevo, Juan Manuel Su¨¢rez Jap¨®n o los citados T¨¦llez y Cruces, entre otros.
Como colof¨®n a los tres d¨ªas dedicados a su recuerdo, un espect¨¢culo reuni¨® en las tablas del Gran Teatro Falla a una peque?a, pero representativa muestra del flamenco gaditano actual en un singular reencuentro y celebraci¨®n. La primera parte la protagoniz¨® Antonio Reyes con la guitarra de Diego del Morao y el pianista Dorantes como artista invitado: impresionante fue, por cierto, la seguir¨ªya que los junt¨®. En la persona del cantaor de Chiclana se un¨ªan quiz¨¢s las dos l¨ªneas canoras m¨¢s reconocibles en Beni: su acento caracolero y el dominio de los estilos gaditanos.
De las zambras a unas alegr¨ªas que cobraron matices distintos a lo largo de la noche: paladeadas las de Reyes, vibrantes con Jos¨¦ Anillo, y can¨®nicas en la voz de Felipe Scapachini. Carmen de la Jara, valiente y plet¨®rica, quiso acordarse del fallecido Manuel Moneo por martinetes y ton¨¢s, antes de que la bailaora Rosario Toledo, de bata verde y mant¨®n mostaza, pusiera en pie al teatro con su personal interpretaci¨®n de las alegr¨ªas: un baile tan impecable como rompedor junto al cante con que ilustr¨® su teatral y atrevida actuaci¨®n. El joven Ale Silva, tambi¨¦n depositario de los estilos gaditanos, complet¨® la noche.
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