Directas al coraz¨®n
Clara Segura, Marta Marco y Cristina Genebat brillan en 'Les noies de Mossbank Road', de Amelia Bullmore, emotiva cr¨®nica de una amistad
Aunque solo fuera por el reencuentro de las tres amigas en la estaci¨®n de Marylebone, o por el conmovedor discurso de despedida, escenas ante las que es imperativo decir: ¡°S¨ª, la vida se parece bastante a eso¡±, valdr¨ªa la pena ir a ver Les noies de Mossbank Road (Di and Viv and Rose), de Amelia Bullmore, en la Villarroel. Pero hay mucho m¨¢s. La emoci¨®n creciente de la comedia. La plenitud del arte de Clara Segura, Marta Marco y Cristina Genebat. La elegancia de trazo en la puesta de S¨ªlvia Munt. Y que sea, a mi entender, una obra no apta para c¨ªnicos. El p¨²blico aplaude puesto en pie, los ojos brillantes, pero escuch¨¦ una frase disonante a la salida: ¡°Demasiados sentimientos¡±. Estuve a punto de replicar con el t¨ªtulo de aquella rotunda canci¨®n de Nick Lowe: What¡¯s so funny about peace, love and understanding?
La funci¨®n de Amelia Bullmore se estren¨® en 2011 en el londinense Hampstead Downstairs. En 2013 pas¨® al escenario principal y dos a?os despu¨¦s salt¨® al Vaudeville del West End. Y la temporada pasada se mont¨®, entre muchos otros lugares, en el Studio Theater del Off-Broadway.
Al comienzo desconf¨ªo. Tres chicas inglesas comparten un piso de estudiantes en su primer a?o universitario. Huele a sitcom de los ochenta con personajes arquet¨ªpicos: Rose (Clara Segura), generosa, inocente, muy folladora (su r¨¦cord: ¡°Ocho chicos en tres semanas¡±); Di (Marta Marco), la lesbiana deportista y nervios¨ªsima; Viv (Cristina Genebat), la intelectual perpetuamente cabreada ¡°que viste como si estuvi¨¦ramos en guerra¡±. Pienso: las situaciones y r¨¦plicas son vivas y graciosas, aunque quiz¨¢ no bastar¨¢n para sostener una obra de casi dos horas. Pero Bullmore, que ha sido actriz y sabe c¨®mo servir buen material esc¨¦nico, trenza poco a poco, con sensibilidad e inteligencia, las capas de las protagonistas. Para m¨ª despega realmente la noche en que Rose empieza a hablar de su madre, de su angustia, de su adicci¨®n. El di¨¢logo gana en inter¨¦s, en hondura. Y de golpe, la autora hace asomar la violencia, el lado oscuro de la vida, que va a unir a las protagonistas con fuerte lazo y marcar su futuro. Se rompe el para¨ªso de Mossbank Road, y ellas construyen, al final del primer acto, un refugio real y metaf¨®rico, bello como un tipi indio bajo la tormenta.
Las interpretaciones son pura entrega, en clave de humor o de dolor. He dicho arte y lo repito ahora. La funci¨®n est¨¢ llamada a ser un ¨¦xito
En el segundo acto estoy atrapado: las muchachas ya son adultas, cambia el ritmo, se ensancha el r¨ªo, cubre un periodo mucho m¨¢s amplio de tiempo. Y sube el voltaje, y los conflictos. La obra comunica, va directa al coraz¨®n. Les noies de Mossbank Road es una historia de tres mujeres unidas por una amistad que tiembla pero aguanta todos los embates, desde 1983 hasta 2010. Las actrices logran hacernos creer que el tiempo pasa por los personajes, con la ayuda del vestuario de Antonio Belart y la peluquer¨ªa y el maquillaje de Pablo Arcusa. Y la estupenda selecci¨®n musical de Jordi Bonet: Slave to Love, de Bryan Ferry; Kissing a Fool, de George Michael; True Blue, de Madonna; Coming Around Again, de Carly Simon; el baile feliz, casi himno, de I¡¯m so Excited, de las Pointer Sisters. Y Tin Pan Alley, de Stevie Ray Vaughan, y Time on my Hands, de Keith Jarrett, para el episodio neoyorquino.
No es una cr¨®nica hist¨®rica sino sentimental. Amelia Bullmore no nos cuenta lo que pas¨® en Inglaterra durante ese tiempo, pero s¨ª todo lo que pasa en los corazones de Di, Viv y Rose. Y que, naturalmente, no voy a revelar. De la velocidad de sitcom del primer acto pasamos en el segundo a la de los grandes relatos breves: James Salter hubiera podido firmar alguno. El equipo es formidable. S¨ªlvia Munt, que la temporada anterior hizo un extraordinario trabajo en el Goya con El preu, de Arthur Miller, vuelve a tocar aqu¨ª las teclas adecuadas, con muy fluida traducci¨®n de Roser Batalla. Tambi¨¦n hay que destacar la depurada escenograf¨ªa de Enric Planas, con pocos y bien elegidos elementos, y las cuidad¨ªsimas luces de Sam Lee, que crean el clima preciso en cada escena. Daniel Lacasa firma un impecable trabajo audiovisual, en el que brillan los preciosos dibujos con tiza de Antonio Cuesta, que en un instante marcan los cambios de escenario.
Las interpretaciones son pura entrega, en clave de humor o de dolor. Al principio he dicho ¡°arte¡± y lo repito ahora. Si tuviera que resaltar una nota dominante, se?alar¨ªa la humanidad de Clara Segura, la fuerza de Marta Marco, la elegancia de Cristina Genebat. La funci¨®n est¨¢ llamada a ser un merecido ¨¦xito. Tambi¨¦n hay emoci¨®n y humor en los trabajos de David Verdaguer y Mar Ulldemolins, dirigidos por ?ngel Ll¨¤cer en Un cop l¡¯any (Same Time, Next Year), la comedia cl¨¢sica de Bernard Slade, otra historia de amor a trav¨¦s del tiempo, en el Poliorama barcelon¨¦s. Y quiero recomendar igualmente la notable interpretaci¨®n de Llu¨ªs Homar en el Cyrano del Borr¨¢s, con buena compa?¨ªa y a las ¨®rdenes de Pau Mir¨®: la semana que viene se lo cuento. Feliz a?o y feliz teatro.
¡®Les noies de Mossbank Road¡¯, de Amelia Bullmore. Direcci¨®n: S¨ªlvia Munt. Int¨¦rpretes: Cristina Genebat, Marta Marco, Clara Segura. La Villarroel (Barcelona). Hasta el 11 de febrero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.