Cyrano, fragilidad con espada

El estreno, el pr¨®ximo viernes en el Teatro Municipal de Girona, del esperado Cyrano con Llu¨ªs Homar de protagonista (enarbolando una nariz de antolog¨ªa) es una de las grandes atracciones de este fin de semana de cierre del festival Temporada Alta, que en su ¨²ltimo tramo incluye otras citas a no perderse como Blasted, de Sarah Kane, dirigido por Alicia Gorina o la versi¨®n de Oskaras Korsunovas de Diario de un loco, de Gogol.

El Cyrano de Homar ¡ªque es mucho m¨¢s que de ¨¦l porque lo dirige Pau Mir¨®, cuenta con una nueva traducci¨®n al catal¨¢n de Albert Arribas, canciones de S¨ªlvia P¨¦rez Cruz, y un reparto con otros cuatro actores, entre ellos el veteran¨ªsimo Joan Anguera¡ª es un proyecto de largos alientos y recorridos que contin¨²a la forma de hacer y el equipo art¨ªstico de la exitos¨ªsima versi¨®n teatral de Terra Baixa, de Guimer¨¤.

Con la idea de hacer algo parecido, revisar un cl¨¢sico extray¨¦ndole toda la savia de su vitalidad y enfatizando lo que pueda tener de contempor¨¢neo para conectar, desde la calidad, con un p¨²blico muy amplio, Homar y su equipo, proponen un Cyrano que, sin dejar de lado, ni mucho menos, la esgrima y los alejandrinos, la alegr¨ªa de vivir y la filigrana de la palabra, bucee con una cierta radicalidad en otros aspectos menos obvios y m¨¢s oscuros de la obra de Rostand.

¡°Hemos partido de la fragilidad, la vulnerabilidad de Cyrano¡±, dec¨ªa ayer Pau Mir¨® en la presentaci¨®n del espect¨¢culo (que tuvo lugar en el Soho Club con la buena noticia de que nos dejaron entrar a todos). Esas debilidades, dice el director, Cyrano las compensa poni¨¦ndose una m¨¢scara, una coraza de orgullo y coraje, ante los dem¨¢s. Y empu?ando la espada.

La obra se centra en esta dualidad entre la fuerza exterior y la fragilidad interior, la lucha con los dem¨¢s y con uno mismo, en la consideraci¨®n de que el personaje ¡°tiene una herida que es su nariz¡±. Bien entendido que ¡°todos llevamos la nuestra¡±, que, simb¨®licamente, es lo que nos lastra e impide alcanzar la totalidad como seres humanos, y la felicidad. Este Cyrano que ofrecen, recalca Mir¨®, ¡°invita a todo el mundo a verse su propia nariz¡±. Su propio abismo, en palabras de Homar.

La nariz de Cyrano no es asunto menor (y valga la frase). Fundamental en la caracterizaci¨®n del poeta espadach¨ªn lo es tambi¨¦n el ap¨¦ndice al significar lo que le hace al personaje enfrentarse al mundo y a la vez replegarse ante el amor que siente por su prima Roxane (Aina S¨¢nchez).

En su papel, Homar luce una nariz bulbosa m¨¢s que afilada y que parece verdadera y no postiza en absoluto. Pero grande, desde luego, es.

¡°Cyrano es un personaje inmenso¡±, subray¨® Homar, que dice a¨²n no haber acabado de ver todo el arco que recorre en la obra. Le gusta del personaje, especialmente, la forma en que se desarma y acaba haciendo las paces con su nariz, ¡°venciendo la resistencia a aceptarse como es¡±. Homar opina que en el drama de Cyrano hay m¨¢s que su amor imposible por Roxane. ¡°Est¨¢ ese tema de la aceptaci¨®n de uno mismo, y de la necesidad de hacerlo para alcanzar la plenitud, o como dice Cyrano, la luna¡±. Al final de la obra, apunta Pau Mir¨®, ¡°gana el amor, pero no en el sentido cursi, sino en el m¨¢s amplio, pleno y generoso; no es gratuito que la ¨²ltima palabra de Cyrano est¨¦ dedicada a su integridad, su dignidad¡±.

Homar recalc¨® la contemporaneidad de varios textos que dice Cyrano, como el mon¨®logo del ¡°no, gracias¡±.

Mir¨® y Homar destacaron la figura de Roxane, un personaje femenino ¡°riqu¨ªsimo¡± que va mucho m¨¢s all¨¢ del estereotipo de la belleza y se revela como ¡°una mujer audaz y de gran exigencia intelectual¡±. El actor reflexion¨® sobre la amistad entre Roxane y Cyrano, m¨¢s all¨¢ del amor fou.

El espect¨¢culo, que tras las tres representaciones en Girona (viernes, s¨¢bado y domingo) har¨¢ temporada en el teatro Borr¨¤s de Barcelona, transcurre en una pasarela que remite a las pistas de la esgrima deportiva y con los actores ataviados con la ropa blanca caracter¨ªstica de esa actividad, las caretas y las armas. Homar y los otros int¨¦rpretes han recibido intensas lecciones de esgrima para la obra, en la que, apuntaron, hay mucha acci¨®n.