Los misioneros del ¡®afrobeat¡¯ en Espa?a
La asociaci¨®n AfrobeatProject dedica su nueva entrega discogr¨¢fica a las int¨¦rpretes femeninas
Son 15 a?os de apostolado. En 2002, un pu?ado de amantes espa?oles del afrobeat decidi¨® apuntarse a las felabrations, las fiestas que conmemoran en los cinco continentes el nacimiento del teclista, cantante y saxofonista Fela Kuti (1938-1977), m¨¢ximo representante de aquella apabullante m¨²sica. Pronto descubrieron que no bastaba con invocar su nombre.
El madrile?o Floren Cuadrado, al¨ªas DJ Floro, tiene an¨¦cdotas al respecto: ¡°Estaba pinchando en una ciudad cuyo nombre no quiero mencionar, cuando el due?o de la sala, que te¨®ricamente estaba encantado con el concepto de la felabration, vino a pedirme que no pinchara temas completos de Fela. Claro, suelen durar toda la cara de un LP, 15 o 20 minutos, pero el hombre tem¨ªa que espantaran al p¨²blico de la pista. Cosa que, por cierto, nunca ocurre¡±.
Siempre se podr¨ªan recortar pero, asegura DJ Floro, eso ser¨ªa ir en contra del modus operandi del irreductible Fela. El sello londinense Island Records quiso hacer de ¨¦l un nuevo Bob Marley pero el nigeriano se neg¨® a aceptar la manipulaci¨®n de sus masters. Igual respuesta recibi¨® la todopoderosa Motown Records, que especul¨® con comercializar aquella m¨²sica flexible, que obedec¨ªa al impulso r¨ªtmico del momento o al humor de su l¨ªder.
DJ Floro asumi¨® que urg¨ªa doblar el esfuerzo. S¨ª a las fiestas, naturalmente, pero complementadas por la labor did¨¢ctica. Bajo el paraguas de AfrobeatProject, asociaci¨®n cultural sin ¨¢nimo de lucro, se juntaron DJ Floro, el promotor barcelon¨¦s Javi Zarco y la periodista granadina Sagrario Luna, autora de la biograf¨ªa Fela Kuti, esp¨ªritu ind¨®mito (Editorial Milenio). Ellos tambi¨¦n son responsables de magn¨ªficos lanzamientos discogr¨¢ficos, con especial menci¨®n para la serie Republicafrobeat, que ahora llega a su cuarto volumen, Mujeres (Kasba Music).
Era un disco necesario, explica DJ Floro. ¡°Fela tiene facetas imposibles de defender, como su machismo. Ven¨ªa de una cultura patriarcal pero es que encima adopt¨® posturas irracionales: abominaba del preservativo, que consideraba una imposici¨®n neocolonialista. Ya no es solo que pod¨ªa haber evitado su muerte prematura por sida; dada su promiscuidad, uno no puede dejar de pensar en las compa?eras que tal vez contagi¨®¡±.
En Mujeres aparecen estrellas de la actual m¨²sica africana tipo la maliense Oumou Sangar¨¦ junto con veteranas como Sandra Izsadore, la activista californiana que acerc¨® a Fela a los planteamientos del Black Power. Como en anteriores entregas, DJ Floro aplica estrictos filtros musicales: ¡°Con su difusi¨®n mundial, ahora tienden a llamar afrobeat a toda m¨²sica africana con alg¨²n elemento funky. Aunque mantenemos los o¨ªdos libres de prejuicios: incluso en Nigeria, el afrobeat est¨¢ mutando con los ritmos digitales¡±.
El afrobeat de orquesta grande sigue siendo defendido por dos de los hijos de Fela, Femi y Seun Kuti, aparte del hiperactivo baterista Tony Allen. Como artista, ha salido del c¨ªrculo de coleccionistas gracias al musical Fela!, que tuvo una carrera respetable en Broadway o en Londres, inspirando tambi¨¦n un documental -Finding Fela- dirigido por Alex Gibney.
Pr¨¢cticamente toda la discograf¨ªa de Fela est¨¢ disponible en ediciones remasterizadas. Ahora est¨¢n a cargo de la discogr¨¢fica neoyorquina Knitting Factory (en Europa, distribuidas por PIAS), responsable de iniciativas como encargar a reconocidos admiradores ¨CQuestlove, Ginger Baker, Brian Eno, Erykah Badu- que seleccionen sus ¨¢lbumes favoritos del gigante nigeriano. Son cajas con vinilos, reforzadas por ensayos, fotos raras y letras transcritas.
Con todo, el personaje sigue teniendo mucho de enigma. Todav¨ªa domina su imagen de rebelde ante los poderes establecidos pero uno se pregunta cu¨¢nto de humor hab¨ªa en sus provocaciones: viendo las pel¨ªculas de Nollywood (historias grabadas en video, inicialmente para el mercado nigeriano), uno detecta un aliento burlesco que suele recordar algunas de las famosas ocurrencias de Fela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.