Black Rebel Motorcycle Club: Regusto amargo

Tras casi veinte a?os de carrera, el tr¨ªo angelino se ha convertido en un grupo semicl¨¢sico. Qui¨¦n lo hubiera dicho, recordando sus inicios pendencieros y drogotas mientras replicaban en California las hechuras de aquella generaci¨®n que desde Nueva York dio lustre rockero al arranque de siglo. Incluso contaban con el sello de autenticidad que les otorgaba el paso de Peter Hayes por los Brian Jonestown Massacre de Anton Newcombe. En el camino tambi¨¦n se han convertido en el t¨ªpico logo que queda result¨®n en la segunda fila de los carteles festivaleros, uno de tantos nombres que aportan empaque sin provocar demasiado entusiasmo. Sin embargo, tal vez debido a su fidelidad a una est¨¦tica muy concreta, quiz¨¢ les hayamos caricaturizado m¨¢s de lo debido mientras perd¨ªamos de vista un atractivo importante: su obsesi¨®n por no repetirse.

Dentro de un orden, claro, que el tradicionalismo rock es lo que tiene. As¨ª, a lo largo de su trayectoria han sabido avanzar disco a disco a la par que adornaban su sonido ¡ªque b¨¢sicamente es rock endeudado por encima de sus posibilidades con aquel muro el¨¦ctrico tan t¨ªpico de las bandas del noise brit¨¢nico de los noventa¡ª con retazos de blues, psicodelia y puro sonido americana de ra¨ªces. Ahora que regresan tras cinco a?os de inactividad discogr¨¢fica ¡ªen parte provocados por el tratamiento quir¨²rgico que requiri¨® su bater¨ªa debido a una malformaci¨®n en su tejido cerebral¡ª, parecen haber querido intentar una doble pirueta, la vuelta al n¨²cleo de su sonido original y, a la vez, la apuesta por explorar el territorio de la balada el¨¦ctrica. En las dos han acertado, l¨¢stima que hayan terminado pagando un peaje que no les ha venido nada bien. Y aqu¨ª uno apunta al productor de Wrong Creatures, Nick Launay, un tipo con curr¨ªculo ampl¨ªsimo en el que figuran desde Arcade Fire a Nick Cave, pasando por lumbreras de los ochenta como The Church o Midnight Oil. Y bien que se nota ¡ªeste batiburrillo¡ª en un disco que han estado cerca de estropear por su mala cabeza.

Wrong Creatures funciona bien en canciones como Haunt, baladas que les acercan a Nick Cave y sus Bad Seeds, oscuras letan¨ªas en las que crean las texturas que este tipo de composici¨®n precisa para no venirse abajo. Parad¨®jicamente, tambi¨¦n lo hace su parte m¨¢s previsible, justo esa en la que se acomodan en su sonido de toda la vida. Son chispazos de rock sucio y musculoso, de corte moderno, destacando temas como Spook o King of Bones, cortos y afilados, con los que el grupo exprime con ¨¦xito su receta tradicional. Sin embargo, el disco deja un regusto amargo debido a varias canciones largas en las que flirtean peligrosamente con lo mesi¨¢nico y con una ¨¦pica muy molesta que no les aporta nada. Es un disco ambicioso y con buenos momentos, al que penaliza su excesiva duraci¨®n y la reiteraci¨®n en esquemas que minan la credibilidad de un proyecto que no necesitaba caer en esa p¨®cima prefabricada con olor a grandes ligas.

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Artista: Black Rebel Motorcycle .

Sello: Abstract Dragon (2018).

Formato: MP3 y CD.

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