Vicente Aleixandre encara el siglo XXI

En Vicente Aleixandre, el amor era una fiebre. No se trata de un lugar com¨²n. Dios nos libre de aplicarle tal agravio a su genio po¨¦tico. Resultaba real. El amor o la falta del mismo, que viene a ser id¨¦ntica bacteria. En su caso, aplicada a la vida y a su obra. Lo comenta Javier Lostal¨¦, poeta y cr¨ªtico, que disfrut¨® como tantos de su magisterio en esas largas, serenas y legendarias tardes de su casa en la madrile?a calle Velintonia. As¨ª lo recordaba ¨¦l este mi¨¦rcoles en la Real Academia Espa?ola (RAE) junto a Alejandro Sanz, responsable de esta nueva edici¨®n de su Poes¨ªa completa publicada por Lumen. ¡°Un compendio que esperamos sirva para entender su figura en el siglo XXI¡±, asegura Jaume Andreu, editor del trabajo.

La sede de la RAE, ¡°este lugar al que sent¨ªa una pertenencia espiritual¡±, coment¨® el acad¨¦mico Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, es donde ingres¨® Aleixandre en 1950. All¨ª ocup¨® el sill¨®n O hasta su muerte, en 1984. Seis d¨¦cadas de intensa creaci¨®n lo coronaron como un aut¨¦ntico innovador, que mereci¨® el Premio Nobel en 1977. Pero su huella y su influencia continua vigente en este presente siglo.

Casi 40 a?os despu¨¦s de recibir el premio aparece su Poes¨ªa Completa con algunos in¨¦ditos y una sincera vocaci¨®n de lectura y relectura abiertas. El encargado de ordenarla ha sido Alejandro Sanz, un aut¨¦ntico experto en Aleixandre, presidente de la Asociaci¨®n de Amigos del poeta.

En su caso puede decirse que un libro es todo un destino. Todav¨ªa se pregunta por qu¨¦ un d¨ªa su padre le regal¨® una antolog¨ªa del creador, nacido en Sevilla en 1898. Lo marc¨® de por vida. ¡°Su verbo encendido, c¨®smico, metaf¨ªsico, reflexivo, ese irracional enardecimiento que provoca su lectura, su s¨®lida cosmovisi¨®n¡±, afirma Sanz, no lo ha abandonado.

Clara Jan¨¦s puede figur¨¢rselo. La acad¨¦mica asisti¨® tambi¨¦n a la presentaci¨®n de este compendio Aleixandre. Como la poeta cree en el azar, cuando cay¨® el libro en sus manos, lo abri¨® por la p¨¢gina 974 ¨Cel volumen tiene 1.500- y al sumar le sali¨®: 20. ¡°Daba con una pieza que comenzaba en la anterior, me fui al inicio y en su lectura qued¨¦ impresionada por el hallazgo¡±. Escribe Aleixandre en su poema Cinem¨¢tica: ¡°Meteoro de negrura./ Tu bulto. Cometa. Lienzos/ de pared limitan cauces/ hacia la noche solo abiertos¡­¡±. Le pareci¨® una premonici¨®n de nuestro tiempo.

Y el p¨¢lpito de un hombre, al que, seg¨²n Sanz, resulta imposible separar del poeta. ¡°Todo intento es in¨²til. Cae¡±. Entre otras cosas porque Aleixandre es el gran notario en permanente p¨¢lpito del amor. ¡°No del enso?ado, sino del intensamente vivido, gozado y padecido¡±. El permanente vig¨ªa en busca de una rendija por la que se colara esa ¡°aspiraci¨®n a la luz¡±, si nos atenemos a su propia expresi¨®n de b¨²squeda.

Un camino que emprende con ?mbito, prosigue y persigue despu¨¦s en Pasi¨®n de la tierra, Espadas como labios, La destrucci¨®n o el amor, Mundo a solas, Siembra del para¨ªso¡­ As¨ª hasta los Poemas de la consumaci¨®n. O tambi¨¦n en aquello que no mueren con ¨¦l, sino que perviven en sus publicaciones p¨®stumas, caso de sus versos de juventud o sus ¨²ltimos poemas, tambi¨¦n aqu¨ª presentes.

Todo el volumen se gu¨ªa por la ruta que marca esa preciosa br¨²jula de la innovaci¨®n. ¡°En pocos compa?eros de su generaci¨®n se percibe una evoluci¨®n tan s¨®lida y ejemplar, tan consecuente y f¨¦rtil¡±, apunta Sanz. De tal magnitud, que fue reivindicado por los de la generaci¨®n del 50 hasta los nov¨ªsimos. Por no hablar de la ayuda que prest¨® en vida a los inmediatamente m¨¢s j¨®venes, caso de Miguel Hern¨¢ndez, de quien fue aut¨¦ntico mentor. La marca de su generoso reconocimiento hacia los dem¨¢s cuando distingu¨ªa se?al de talento, tambi¨¦n lo defini¨® como uno de los m¨¢s grandes.