Cometa Leibovitz
Kim Kardashian y Kanye West, Lebron James, la Reina Isabel de Inglaterra, Stephen Hawking, Angelina Jolie: una nueva entrega de retratos de la 'fot¨®grafa de las estrellas'
Nunca sabremos a donde habr¨ªa podido llegar Annie Leibovitz en el arte contempor¨¢neo si su carrera hubiera seguido la estela de la extra?a serie de im¨¢genes que tom¨® de la pareja de coleccionistas alemanes Renate y Leo Fritz Gruber. En aquella secuencia en blanco y negro (1989), la famosa retratista renunci¨® a su habitual escenograf¨ªa para captar la manifiesta espontaneidad de un amoroso abrazo, que ahora observamos tan real y delicado como una escultura de Brancusi.
Pero la de los Gruber fue s¨®lo una brillante cicatriz en el r¨¢pido vuelo del cometa Leivobitz, fot¨®grafa mercurial por excelencia cuya juventud adopt¨® la fantas¨ªa est¨¢tica de un tiovivo. Leibovitz vivi¨® su infancia y adolescencia en diferentes ciudades de los Estados Unidos, as¨ª que pronto se acostumbr¨® a las mudanzas entre cajas de zapatos llenas de fotos y ¨¢lbumes familiares. Admiradora de las im¨¢genes tomadas ¡°a hurtadillas¡± de Cartier-Bresson y de los ¡°estados de felicidad social¡± de Jacques-Henri Lartigue, en 1970 ingres¨® en el Instituto de Arte de San Francisco y s¨®lo tres a?os despu¨¦s se consagr¨® mete¨®ricamente en Nueva York gracias a sus retratos de John Lennon para Rolling Stone. Como un rel¨¢mpago lleg¨® a la direcci¨®n del departamento de fotograf¨ªa de la revista hasta su traslado definitivo a Vanity Fair, en 1983.
Annie Leibovitz agota toda la nomenclatura de los fen¨®menos de la troposfera. Pero la expresi¨®n que mejor la define es la de ¡°fot¨®grafa de las estrellas¡±, de las que, dec¨ªa, ¡°siempre recog¨ªa el polvo. Es divertido hacer fotos conmigo. Algunas veces pongo a la gente en el barro y otras las cuelgo del techo¡±. Todas las facetas del humor est¨¢n presentes en sus retratos, ¡°el mejor camino ¡ªreconoce¡ª para llegar al personaje. Cuando digo que me gustar¨ªa fotografiar a determinada persona, lo que quiero decir realmente es que me gustar¨ªa conocerla¡±.
¡°Despu¨¦s del artificio, todos somos de carne y hueso¡±, dice de su trabajo la escritora Alexandra Fuller, autora del pr¨®logo de la tercera entrega de sus retratos, Annie Liebovitz. Portraits. 2005-2016), Phaidon. Son 150 im¨¢genes de celebridades del cine, el teatro, la literatura, la m¨²sica, el arte, la pol¨ªtica y la ciencia: Kim Kardashian y Kanye West, Lebron James, la Reina Isabel de Inglaterra, Stephen Hawking, Angelina Jolie (como la Victoria de Samotracia), Cate Blanchett, un ni¨¢gara de sensualidad que contrasta con la vulgaridad de Scarlett Johanson o la rid¨ªculamente barroca Marina Abramovic. Vemos a Woody Allen sentado en su estudio como un voyeur, y al matrimonio Trump en una foto nada convencional tomada en 2006 en el aeropuerto de Palm Beach (Florida), en la que ¨¦l est¨¢ sentado al volante de su Mercedes-Benz mientras ella posa en las escaleras de un jet privado, en ropa interior dorada y luciendo un voluminoso embarazo. Como contraste, el perfil de Michelle Obama es metaf¨ªsico y s¨®lo la perla vermeeriana que cuelga de su l¨®bulo izquierdo reclama nuestra mirada hacia una singularidad irrepetible.
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