Bogot¨¢ 39: voces para contar Latinoam¨¦rica
La lista de autores del continente menores de 40 a?os que promueve el Hay Festival de Cartagena de Indias propone una ventana a lo que une y distancia a esta generaci¨®n
Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez termin¨® de escribir Cien a?os de soledad a los 39. Esa es la edad de corte establecida para la selecci¨®n de talentos literarios latinoamericanos promovida por el Hay Festival y que la semana que viene se presentar¨¢ en Cartagena de Indias. Hablar de esta lista, Bogot¨¢ 39, implica una suerte de ejercicio de numerolog¨ªa. Se trata de 39 escritores de ficci¨®n que a¨²n no han cumplido los 40. Provienen de 15 pa¨ªses. Sus nombres se dieron a conocer en mayo, 10 a?os despu¨¦s de la primera edici¨®n de esta iniciativa. Representan, de alguna manera, una generaci¨®n. Algunas de las mejores mentes de su generaci¨®n. 39 propuestas para seguir leyendo.
Entre ellos figuran el cubano Carlos Manuel ?lvarez; los colombianos Felipe Restrepo Pombo (director de la revista Gatopardo), Giuseppe Caputo y Juan C¨¢rdenas; los mexicanos Valeria Luiselli y Emiliano Monge; los argentinos Samanta Schweblin y Mauro Libertella; los peruanos Mar¨ªa Jos¨¦ Caro, Claudia Ulloa Donoso y Juan Manuel Robles; el dominicano Frank B¨¢ez; el ecuatoriano Mauro Javier C¨¢rdenas; el chileno Gonzalo Eltesch. Los eligi¨® un jurado formado por los escritores Leila Guerriero, Carmen Boullosa y Dar¨ªo Jaramillo e integran una antolog¨ªa editada por Galaxia Gutenberg (a la venta el 31 de enero), que se propone ¡°celebrar la buena literatura¡± y reflejar la diversidad de las letras latinoamericanas.
Bogot¨¢ 39 / 2017
Carlos Manuel ?lvarez (Cuba)
Frank B¨¢ez (Rep¨²blica Dominicana)
Natalia Borges Polesso (Brasil)
Giuseppe Caputo (Colombia)
Juan C¨¢rdenas (Colombia)
Mauro Javier C¨¢rdenas (Ecuador)
Mar¨ªa Jos¨¦ Caro (Per¨²)
Mart¨ªn Felipe Castagnet (Argentina)
Liliana Colanzi (Bolivia)
Juan Esteban Consta¨ªn (Colombia)
Lola Copacabana (Argentina)
Gonzalo Eltesch (Chile)
Diego Erlan (Argentina)
Daniel Ferreira (Colombia)
Carlos Fonseca (Costa Rica)
Dami¨¢n Gonz¨¢lez Bertolino (Uruguay)
Sergio Guti¨¦rrez Negr¨®n (Puerto Rico)
Gabriela Jauregui (M¨¦xico)
Laia Jufresa (M¨¦xico)
Mauro Libertella (Argentina)
Brenda Lozano (M¨¦xico)
Valeria Luiselli (M¨¦xico)
Alan Mills (Guatemala)
Emiliano Monge (M¨¦xico)
M¨®nica Ojeda (Ecuador)
Eduardo Plaza (Chile)
Eduardo Rabasa (M¨¦xico)
Felipe Restrepo Pombo (Colombia)
Juan Manuel Robles (Per¨²)
Cristian Romero (Colombia)
Juan Pablo Ronconce (Chile)
Daniel Salda?a Par¨ªs (M¨¦xico)
Samanta Schweblin (Argentina)
Jes¨²s Miguel Soto (Venezuela)
Luciana Sousa (Argentina)
Mariana Torres (Brasil)
Valent¨ªn Trujillo (Uruguay)
Claudia Ulloa Donoso (Per¨²)
Diego Z¨²?iga (Chile)
Cualquier selecci¨®n de este tipo plantea preguntas e invita a formular hip¨®tesis sobre sus hilos conductores y la naturaleza de los escogidos. Bogot¨¢ 39 no pretende ser un canon, algo que por definici¨®n solo puede existir a posteriori. Sugiere m¨¢s bien una conversaci¨®n generacional en la que destacan los lazos, los v¨ªnculos personales, el registro de la primera persona, la narraci¨®n autobiogr¨¢fica y la literatura de las peque?as cosas, pero tambi¨¦n la violencia, los entornos urbanos, la idea de frontera o la b¨²squeda de la representaci¨®n pol¨ªtica a trav¨¦s de c¨®digos no convencionales.
El empe?o no es nuevo. Hay una cierta historia de la literatura latino?americana contada a golpe de listas y generaciones. Del casi omnipresente boom de los sesenta a su reacci¨®n de McOndo, materializada en una antolog¨ªa publicada en Santiago de Chile en 1996. Lengua de Trapo lanz¨® en 1997 otra recopilaci¨®n, L¨ªneas a¨¦reas, y P¨¢ginas de Espuma compila cuentos desde 2002 en su serie Peque?as resistencias. Y si la revista Granta eligi¨® en 2010 a los 22 narradores j¨®venes en espa?ol, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) promovi¨® el a?o siguiente el programa Los 25 secretos mejor guardados de Am¨¦rica Latina, y en 2016, Ochenteros, una aproximaci¨®n est¨¦tica delimitada por la d¨¦cada del nacimiento de los elegidos. En ese hilo cr¨ªtico, Bogot¨¢ 39 pretende ser una hip¨®tesis de futuro, como lo fue la primera selecci¨®n, que acert¨® en bastantes de los nombres que os¨® aventurar.
¡°La lista es un poco una apuesta. Pero no creo que sea cerrada, definitiva. Si hubiera pensado que aspiraba a lista can¨®nica, no hubiera podido poner un solo voto. De haber cambiado una sola persona del jurado hubiera sido distinta¡±, explica Guerriero. Jaramillo considera, con todo, que hay algunos nombres indiscutibles. Uno de ellos es Valeria Luiselli, mexicana, nacida en 1983 y radicada en Nueva York. ¡°A pesar de que hace unos a?os habr¨ªa dicho que no hay tal cosa como una nueva generaci¨®n, a medida que van pasando los a?os, s¨ª es verdad que hay una conversaci¨®n muy viva de autores que escriben en una misma lengua. La tengo en modo constante y profundo con gente de mi edad¡±, contin¨²a. ¡°Algunas de esas personas [de la lista] nunca las he visto, pero s¨ª las he le¨ªdo¡±. Y esta forma de comunicar genera un di¨¢logo, aunque no sea literal en algunos casos, sobre la diversidad po¨¦tica, de las formas, el inter¨¦s por c¨®mo abordar la actualidad, incluso las reflexiones sobre la circulaci¨®n de los libros en espa?ol entre las dos orillas del Atl¨¢ntico.
C¨¢rdenas: ¡°Esta generaci¨®n recupera el inter¨¦s por las vanguardias hist¨®ricas y la toma de posici¨®n¡±
Bogot¨¢ 39 se publicar¨¢ en colaboraci¨®n con 14 editoriales independientes. Y es precisamente el papel que han desempe?ado algunos peque?os sellos lo que est¨¢ empezando a agitar el sector. Esta lista coincide, se?ala Jos¨¦ Hamad, ¡°con algo muy importante que revela un cambio de paradigma¡±. El trabajo de editoriales como la mexicana Sexto Piso ¡ªa la que Hamad se acaba de incorporar como editor tras a?os de trabajo como cazatalentos literario¡ª, la argentina Eterna Cadencia o la chilena Laurel est¨¢ contribuyendo a una suerte de emancipaci¨®n de los narradores latinoamericanos. ¡°Tradicionalmente, hab¨ªa que pasar por Barcelona o Madrid para obtener una legitimaci¨®n¡±, contin¨²a Hamad. Ahora ¡°solo hay cinco autores que se publican originalmente en Espa?a en esa lista¡±. Solo la mitad, adem¨¢s, se pod¨ªan encontrar hasta ahora en las librer¨ªas espa?olas. Las editoriales independientes han dado el primer paso para competir en sus territorios con los grandes grupos. Un fen¨®meno que abre la puerta a la descentralizaci¨®n y que supone un giro con respecto al pasado reciente.
Bogot¨¢ 39 / 2007
Daniel Alarc¨®n (Per¨²)
Gabriela Alem¨¢n (Ecuador)
Claudia Amengual (Uruguay)
Yolanda Arroyo Pizarro (Pa¨ªs)
?lvaro Bisama (Chile)
Rodrigo Blanco Calder¨®n (Venezuela)
Pablo Casacuberta (Pa¨ªs)
Jo?o Paulo Cuenca (Brasil)
Junot D¨ªaz (Rep¨²blica Dominicana)
?lvaro Enrigue (M¨¦xico)
Gonzalo Garc¨¦s (Argentina)
Antonio Garc¨ªa ?ngel (Colombia)
Wendy Guerra (Cuba)
Eduardo Half¨®n (Guatemala)
Rodrigo Hasb¨²n (Bolivia)
Claudia Hern¨¢ndez (El Salvador)
John Junieles (Colombia)
Adriana Lisboa (Brasil)
Pedro Mairal (Argentina)
Fabrizio Mej¨ªa Madrid (M¨¦xico)
Rolando Men¨¦ndez (Cuba)
Santiago Nazarian (Brasil)
Guadalupe Nettel (M¨¦xico)
Andr¨¦s Neuman (Argentina)
Jos¨¦ P¨¦rez Reyes (Paraguay)
Ena Luc¨ªa Portela (Cuba)
Pilar Quintana (Colombia)
Santiago Roncagliolo (Per¨²)
Ricardo Silva Romero (Colombia)
Ver¨®nica Stigger (Brasil)
Karla Su¨¢rez (Cuba)
Ivan Thays (Per¨²)
Antonio Ungar (Colombia)
Leonardo Valencia (Ecuador)
Juan Gabriel V¨¢squez (Colombia)
Jorge Volpi (M¨¦xico)
Carlos Wynter Melo (Panam¨¢)
Alejandro Zambra (Chile)
Slavko Zupcic (Venezuela)
¡°Un n¨²mero significativo sali¨® de escuelas universitarias de creaci¨®n literaria¡±, contin¨²a Jaramillo. Se dedican al oficio de escribir en distintos terrenos, del periodismo a la edici¨®n, pasando por la producci¨®n audiovisual o el teatro. Varios de ellos ya han publicado sus trabajos auspiciados por grandes grupos. Random House tiene ocho autores en la lista, aunque solo dos publicaron su primer libro con esa editorial. Y hay 13 mujeres. El jurado rechaz¨® las cuotas preestablecidas. ¡°Nunca pensamos cu¨¢ntos hombres y cu¨¢ntas mujeres ten¨ªamos que meter¡±, asegura Jaramillo, aunque la proporci¨®n femenina en el elenco final es m¨¢s alta que la inicial. En definitiva, incide Guerriero, prevaleci¨® la ¡°libertad de los criterios de cada uno¡±.
¡°Creo que nuestra generaci¨®n recuper¨® dos cosas que hab¨ªan perdido prestigio y se ve¨ªan con desconfianza en las anteriores: el inter¨¦s por las vanguardias hist¨®ricas o por las zonas poco exploradas de la tradici¨®n y la toma de posici¨®n pol¨ªtica¡±, razona Juan C¨¢rdenas. ¡°Lo llamativo es que eso no ha significado que se nos pueda encasillar en un espacio ideol¨®gico cerrado ni en una est¨¦tica precisa. Basta comparar a Emiliano Monge con Eduardo Rabasa y a estos dos con Giuseppe Caputo para ver que estamos en el mismo territorio, pero haciendo cosas muy distintas¡±. Este ¨²ltimo habla de violencia en un pa¨ªs como Colombia, azotado por m¨¢s de medio siglo de conflicto armado, desvincul¨¢ndola del imaginario colectivo y planteando un dilema ¨¦tico y est¨¦tico: ¡°?C¨®mo podemos estar cerca de la representaci¨®n de la violencia sin crear m¨¢s violencia?¡±, se pregunta.
¡°Los 39 que quedamos podr¨ªan ser perfectamente otros 39, y eso habla de una calidad muy grande de lo que se escribe en el continente¡±, apunta Felipe Restrepo Pombo. ¡°Los del boom ten¨ªan v¨ªnculos, fueron unidos por Carmen Balcells, fue un proyecto editorial y literario. Aqu¨ª vivimos en diferentes pa¨ªses, vivimos muy lejos y creo que tenemos preocupaciones diferentes. Juan Gabriel V¨¢squez, que form¨® parte de la primera selecci¨®n de Bogot¨¢?39 junto a Daniel Alarc¨®n, Guadalupe Nettel o Junot D¨ªaz, describe de forma gr¨¢fica esta brecha generacional, aunque lo hace con la advertencia de que se trata de una aproximaci¨®n. ¡°Una de las maneras de explicar la distancia del boom con nosotros es el cambio del gran angular al microscopio. La presa mayor del boom eran esas novelas que eran un gran fresco de una situaci¨®n¡±. Con el paso del tiempo, muchos empezaron a echar mano de la primera persona, del punto de vista. Para V¨¢squez, entrar en la lista supuso comenzar una conversaci¨®n con otros autores. ¡°Lo fant¨¢stico en el descubrimiento es cu¨¢nto nos unen las diferencias, cu¨¢nto nos une la atomizaci¨®n de los gustos, la diferencia de intereses¡±.
V¨¢squez: ¡°Una forma de explicar la distancia del ¡®boom¡¯ es el cambio del gran angular al microscopio¡±
Otro de los narradores incluidos en 2007, Ricardo Silva, considera que algo ha cambiado en la d¨¦cada que media entre una y otra lista: la revoluci¨®n de las redes sociales, que supone un cambio de paradigma para la comunicaci¨®n y, al mismo tiempo, curte a quien escribe ante el juicio, a menudo gregario, del p¨²blico. ¡°Vivimos y escribimos en una ¨¦poca de la inmediatez¡±, agrega Restrepo Pombo sobre ese feedback instant¨¢neo que ofrecen las redes.
Gabo, en cambio, tuvo que esperar casi un a?o para que la editorial Sudamericana publicara en Buenos Aires las historias de los Buend¨ªa. Fue en junio de 1967. Pero entonces el premio Nobel ya hab¨ªa cumplido 40 a?os.
Hay Festival Cartagena de Indias (Colombia). Del 25 al 28 de enero.
¡®Bogot¨¢ 39. Nuevas voces de ficci¨®n latinoamericanas¡¯, editado por Galaxia Gutenberg, se publicar¨¢ el 31 de enero.
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