Muere Mark E. Smith, cantante y l¨ªder de la banda brit¨¢nica The Fall
El grupo cancel¨® conciertos en agosto tras la hospitalizaci¨®n del vocalista por problemas respiratorios
Para comprobar la influencia e importancia de Mark E. Smith basta mirar qui¨¦nes han lamentado su muerte. Miembros de cuatro generaciones de m¨²sicos lloraron la p¨¦rdida, desde el bardo marxista Billy Bragg, a Geoff Barrow, geniecillo tras los electr¨®nicos Portishead, pasando por Blur y Oasis, Sonic Youth, LCD Soundsystem o Mouse on Mars. Aquel hombre menudo, fallecido el mi¨¦rcoles a los 60 a?os a causa de una enfermedad respiratoria, se hab¨ªa convertido en la quintaesencia del punk brit¨¢nico.
Smith era conocido por su mal car¨¢cter. Por The Fall, la banda con la que ingres¨® a finales de los setenta en la historia del rock, pasaron 66 m¨²sicos. Se dec¨ªa de ¨¦l que hab¨ªa despedido a m¨¢s int¨¦rpretes que el resto de sus coet¨¢neos juntos. Todo el mundo era sustituible, excepto ¨¦l mismo. ¡°Si estoy yo y tu abuela con unos bongos, entonces es un bolo de The Fall¡±, le dijo una vez a un periodista.
The day I've been dreading.
— Fall news (@fallnews) January 24, 2018
"It is with deep regret that we announce the passing of Mark E. Smith. He passed this morning at home.... 1/2
Efectivamente, ¨¦l era The Fall, grupo que decidi¨® formar en 1976, despu¨¦s de aquel famoso concierto de los Sex Pistols en M¨¢nchester, su ciudad, en el que entraron menos de 40 personas, que en su mayor¨ªa salieron de all¨ª para formar bandas hist¨®ricas, como Joy Division, Buzzcocks o The Smiths. De todos, el m¨¢s duradero y prol¨ªfico fue The Fall: 31 discos de estudio ¡ªel primero, de 1979; el ¨²ltimo, New Facts Emerge, en 2017¡ª, y al menos 32 ¨¢lbumes en directo, muchos de ellos, de la mano del legendario locutor de la BBC John Peel. ¡°Son siempre diferentes, son siempre lo mismo¡±, dijo de The Fall, su formaci¨®n favorita.
Cuentan que el M¨¢nchester que dio lugar a The Fall ten¨ªa todos los defectos de una urbe industrial en decadencia ¡ªparo, pobreza, poluci¨®n...¡ª y ninguna de sus compensaciones culturales. Las mentes hambrientas de la ciudad se aferraban a cualquier cosa y el punk fue perfecto para canalizar tanta ansiedad. The Fall no hizo mucho por la est¨¦tica punk; parec¨ªan estudiantes sin recursos, pero enloquecieron por otras v¨ªas de escape, la literatura (el nombre de la banda lo sacaron de una obra de Camus), la m¨²sica y las sustancias, especialmente el alcohol.
Al principio parec¨ªan m¨¢s un grupo de poes¨ªa que una banda de rock. Eran intelectuales de clase obrera que en lo musical segu¨ªan el ruidismo de la Velvet Underground, el gusto por la repetici¨®n de los alemanes Can y la actitud agresiva de los Sex Pistols. Ese af¨¢n por provocar y un sentido del humor destructivo y negr¨ªsimo no le abandonaron nunca a Smith. Educado por su cuenta a base de una dieta omn¨ªvora de lecturas, desconfiaba de todo lo acad¨¦mico y de cualquier tipo de arte aceptado por el sistema. Con estos mimbres a nadie extra?ar¨¢ que el ¨¦xito comercial no fuera su principal objetivo. Tampoco lo rechazaba, y hasta lo consigui¨® ocasionalmente, como cuando col¨® The Infotainment Scan (1993) entre los 10 discos m¨¢s vendidos.
Pero el logro m¨¢s importante de The Fall, lo que ha hecho que tantos recuerden a Smith tras su muerte, ha sido su influencia en miles de chavales que gracias a ¨¦l descubrieron el poder de lo crudo y lo ¨¢cido. No hay fans a tiempo parcial de The Fall. Quien cae bajo el hechizo de su mundo terror¨ªfico se convierte en un experto.
Rockero y antirockista a un tiempo, inclasificable y ¨²nico, con el tiempo Mark E. Smith se revel¨® como uno de los grandes letristas de su generaci¨®n y uno de los que mejor entendi¨® el punk y su mutaci¨®n en el post punk.
Siempre miraba hacia adelante. Durante sus giras tocaba material nuevo y nunca mostr¨® nostalgia por el pasado. En los ¨²ltimos tiempos, sufr¨ªa severos problemas de salud y parec¨ªa prematuramente envejecido. Pero solo f¨ªsicamente. Por dentro, flu¨ªa intacta la rabia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.