Lo que cuentan las escritoras latinoamericanas

Hace ya un a?o que cuando un premio, un congreso o un debate literario solo ha dado voz a autores latinoamericanos, ha aparecido una escritora para recordarles a sus autoridades que ellas tambi¨¦n cuentan. Las narradoras Gabriela Wiener en Per¨² y Gabriela Alem¨¢n en Ecuador fueron de las primeras en alzar la voz. Sus colegas colombianas, las ¨²ltimas en ser obviadas por el Estado cuando se trataba de representar a su pa¨ªs, tampoco se han callado. Ellas y ellos se encuentran ahora en el Hay Festival de Cartagena de Indias para seguir repensando el sistema editorial y literario a trav¨¦s del que se narra un continente.

El 47% de los participantes en este encuentro de ideas son mujeres, seg¨²n datos de la organizaci¨®n. Trece ediciones despu¨¦s, ellas tienen que superar la barrera del 50% citando a m¨¢s referentes femeninos en charlas como Las escritoras que nos gustan. ¡°Al principio de mi vida lectora, en la adolescencia, estuvo Clarice Lispector y Alejandra Pizarnik, a quienes descubr¨ª en la biblioteca de mis padres¡±, cuenta Juan C¨¢rdenas. El escritor colombiano es uno de los elegidos en Bogot¨¢ 39, la lista de los 39 mejores autores, menores de 39 a?os, de Am¨¦rica Latina seleccionados por el Hay Festival.

A C¨¢rdenas le acompa?aron Margo Glantz, Liliana Colanzi, Victoria Ocampo, Ingeborg Bachmann, Josefina Vicens, Elizabeth Bishop o Ana Blandiana. ¡°Son todas autoras a las que adoro por su relaci¨®n de tensi¨®n con el lenguaje¡±, explica.

En la lista a la que pertenece el autor colombiano solo hay 13 mujeres, ninguna de su pa¨ªs. ¡°Es grave¡±, opin¨® la escritora colombiana Carolina San¨ªn en su columna Pasar fij¨¢ndose. ¡°No est¨¢ mal¡¯, o¨ª decir: ¡®Es un tercio¡¯. Y s¨ª, est¨¢ mal. Cualquier cantidad menor a la mitad en una lista de los mejores j¨®venes es discriminatoria¡±.

Los responsables del jurado de Bogot¨¢ 39, como la periodista Leila Guerriero o el editor Dar¨ªo Jaramillo, han explicado que se concentraron en elegir a los mejores autores. Una idea que la narradora argentina resumi¨® en una de sus columnas en EL PA?S. ¡°Nunca pienso en ellas como ¡®mujeres¡¯ sino como ¡®algunos-de-mis-autores-favoritos¡¯. Me gustan por su calidad, no por su g¨¦nero. Pero no soy idiota: s¨¦ que en literatura, como en todo lo dem¨¢s (pol¨ªtica, empresa, sindicalismo), el acceso a ciertos espacios es, para las mujeres, mucho m¨¢s arduo que para los hombres¡±.

¡°El Hay Festival siempre se ha caracterizado por ser un espacio abierto, que busca la representatividad de distintos sectores de la sociedad, y en donde la mujer cumple un papel determinante¡±, dice Amalia de Pombo, directora de la edici¨®n colombiana. Los cabezas de cartel del festival vuelven a ser dos hombres: Salman Rushdie y J. M. Coetzee. Pero la organizaci¨®n no es ajena al movimiento feminista que se est¨¢ generando en las letras latinoamericanas. A la representaci¨®n de mujeres de Bogot¨¢ 39 se unen en esta edici¨®n Hayd¨¦e Milan¨¦s, int¨¦rprete y compositora cubana; la cantante y actriz espa?ola Ana Bel¨¦n; la fil¨®sofa tambi¨¦n espa?ola Marina Garc¨¦s; Nadya Tolokno, de la banda Pussy Riot; y la escritora africana Yaa Gyasi, entre otras.

¡°Es inevitable que los nuevos movimientos feministas tengan un impacto en la literatura, tanto en lo que se escribe como en la propia instituci¨®n¡±, relata Juan C¨¢rdenas. ¡°Lo que todav¨ªa no sabemos es qu¨¦ forma tendr¨¢ ese impacto, esa transformaci¨®n. Yo soy un optimista patol¨®gico y creo que, en definitiva, el resultado de esta oleada feminista va a ser una literatura mejor en todo sentido¡±.

Una historia jodidamente falsa

Por el momento, el grupo de escritoras colombianas que plant¨® cara al Ministerio de Cultura cuando dej¨® fuera a las mujeres de un coloquio en Par¨ªs, el pasado noviembre, ha conseguido que en Colombia se hable de Pilar Quintana, reciente ganadora del Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana, de Amalia Andrade, Diana Ospina, Catalina Holgu¨ªn y muchas otras. Las que se atrevieron a preguntar: ?las mujeres no tienen la misma calidad literaria que los hombres en Colombia?

Antes, la autora peruana Gabriela Wiener tuvo la misma duda cuando despu¨¦s de verse en una foto rodeada por Mario Vargas Llosa, Jerem¨ªas Gamboa y Julio Villanueva Chang sinti¨® el triunfo de estar rodeada de los autores que dibujaban ¡°la literatura peruana¡±. Un tiempo despu¨¦s, tras un paseo por el estand de Per¨² en la Feria del Libro de Bogot¨¢, volvi¨® a reconocer a esos hombres, solo a esos hombres, y el orgullo se convirti¨® en una extra?a sensaci¨®n: faltaba algo. ¡°Creo que ah¨ª se me abri¨® un agujero en el cerebro y me revolqu¨¦ en el fango y me dije que jam¨¢s, jam¨¢s estar¨ªa en un evento que fomentara de manera tan clamorosa la desigualdad y que contara una historia tan jodidamente falsa¡±, escribi¨® en una publicaci¨®n de Facebook que suscit¨® un profundo debate.

En un art¨ªculo publicado en la revista colombiana Arcadia, Gabriela Alem¨¢n contaba una historia similar. La autora, ante un gran auditorio donde se presentaba una colecci¨®n de autores ecuatorianos, pregunt¨® en alto: ¡°?Qu¨¦ pas¨® con las otras?¡±.