La hora del manifiesto animalista
Varios ensayos, que se publican ahora en Espa?a, buscan politizar la causa y la lucha por los derechos de los animales, que llega hasta los parlamentos
¡°Estamos en la tercera ola de la cuesti¨®n animal: despu¨¦s de la ¨¦tica animal de los setenta y la deconstrucci¨®n del humanismo de los noventa, toca politizar esta causa¡±. Corine Pelluchon, fil¨®sofa y profesora de la Universidade Paris-Est-Marne-La-Vall¨¦e, lo tiene claro. Despu¨¦s de los a?os del activismo animalista en los que tambi¨¦n se luch¨® por los derechos civiles y la igualdad de sexos y que dej¨® libros como Liberaci¨®n animal,del pionero Peter Singer (1975), ahora los derechos de los animales tienen que entrar de lleno en los parlamentos. ¡°El imperativo legal es la forma de eliminar de inmediato ciertas pr¨¢cticas como la caza con perros, el comercio de foie gras y pieles, los circos con animales, el cautiverio de los cet¨¢ceos y las corridas de toros¡±, alega de forma tajante.
Pelluchon (Barbezieux-Saint-Hilaire, 1967), que se cri¨® en un entorno agr¨ªcola, ya que su padre ten¨ªa vacas lecheras, ¡°cada una con un nombre¡±, y que vive desde hace siete a?os con un gato, ha volcado sus ideas en el Manifiesto Animalista. Politizar la causa animal (Reservoir Books), publicado con gran eco medi¨¢tico y enorme ¨¦xito editorial el a?o pasado en Francia ¡ªsolo en la filial gala de Amazon vendi¨® 25.000 ejemplares¡ª y que ahora llega a las librer¨ªas espa?olas. Es un texto corto, directo y con propuestas muy concretas. Un panfleto que rompe la brecha entre la teor¨ªa y la pr¨¢ctica y va encaminado hacia la acci¨®n. Y en su pa¨ªs han recogido el guante. A finales de 2016 se cre¨® el Parti Animaliste y en mayo del a?o pasado el Ministerio de Medio Ambiente ya prohibi¨® la cr¨ªa de cet¨¢ceos en cautividad.
Esta toma de conciencia sobre el sufrimiento de los animales, que seg¨²n ella, ya est¨¢ bastante presente en la sociedad, tiene su reflejo no solo en este Manifiesto. De hecho, su publicaci¨®n se une en estos pr¨®ximos meses a otros ensayos que tambi¨¦n ver¨¢n la luz en espa?ol como Zo¨®polis, una revoluci¨®n animalista, de Sue Donaldson y Will Kymlicka, lanzado por Errata Naturae, y Carta abierta a los animales, de Frederic Lennoir, publicado por Ariel. Libros que, a su vez, se unen a otros recientes como Por qu¨¦ amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas, de Melanie Joy; En defensa de los animales, de Jorge Riechmann; Comer animales, de Jonathan Safran Foer, y El d¨ªa que dej¨¦ de comer animales, de Javier Morales.
Otra sensibilidad
¡°Est¨¢ surgiendo una nueva sensibilidad hacia los animales que se refleja de muchos modos: nuevas leyes que los reconocen como seres sintientes y no como cosas, crecimiento de partidos pol¨ªticos animalistas, campa?as con cientos de miles de participantes a favor del bienestar animal, aumento de las dietas y pr¨¢cticas veganas y vegetarianas... y tambi¨¦n libros que abordan el tema y tratan de aportar propuestas para conseguir, de manera colectiva, un espacio de convivencia m¨¢s justo y equitativo entre humanos y animales¡±, explica Rub¨¦n Hern¨¢ndez, editor de Errata Naturae, uno de los sellos que m¨¢s ha apostado por este tema. Miguel Aguilar, al frente de Debate, que trae de vuelta el pionero Liberaci¨®n animal, de Singer, mantiene la misma opini¨®n: ¡°Me parece que lo que hay es un creciente peso de esas ideas en la sociedad. Vegetarianos o antitaurinos, por citar dos ejemplos obvios, han pasado de ser grupos muy minoritarios a tener mucha presencia¡±.
Desde las librer¨ªas tambi¨¦n son conscientes de esta avalancha. Eva Cosculluela, librera de Portadores de sue?os, en Zaragoza, se?ala que este tipo de libros ¡°tiene que ver con la afluencia de ensayos muy relacionados con la naturaleza¡±. Prosigue: ¡°Hay una especie de sensaci¨®n de reconexi¨®n con ella, con parar un poco el ritmo y volver al origen. Es un tir¨®n que empez¨® en las editoriales independientes, pero que ha llegado ahora ya a las grandes. Y muchos lectores han descubierto que es un tema que les interesa¡±.
Apoyo en el Congreso
¡°Lo que estamos viendo es el espejo de las disfunciones de nuestro modelo de desarrollo que se basa en la explotaci¨®n sin l¨ªmites. Por lo tanto, se trata de justicia, no solo de ¨¦tica¡±, resume Pelluchon sobre este boom.
Escritores que apoyan la causa
La literatura lleva algunos a?os insistiendo sobre la necesidad de proteger los derechos de los animales. Uno de los m¨¢s beligerantes ha sido el nobel J. M. Coetzee, que en novelas como Elizabeth Costello ha defendido, a partir de este personaje, la necesidad de acabar con algunas de las pr¨¢cticas m¨¢s dolorosas para los animales. Otro autor que ha mostrado su perfil animalista ha sido Jonathan Franzen, que aparte de su pasi¨®n por las aves, ha deslizado en novelas como Libertad su cr¨ªtica a la sociedad tecnol¨®gica y su alejamiento de la naturaleza.
El escritor colombiano Fernando Vallejo don¨® el premio FIL que consigui¨® en 2011 y el R¨®mulo Gallegos que gan¨® en 2003 (250.000 d¨®lares en total) a varias asociaciones protectoras de animales.
En Espa?a tambi¨¦n los escritores alzan la voz contra el sufrimiento animal. Uno de ellos ha sido Javier Morales con El d¨ªa que dej¨¦ de comer animales, en el que narra su experiencia y deja hablar a los expertos en este tema.
Precisamente, el escritor Javier Morales sostiene que, si bien todo el movimiento animalista lleva d¨¦cadas con mucha fortaleza en los pa¨ªses anglosajones, ahora es cuando se est¨¢ viendo una mayor presencia en Espa?a. ¡°Las organizaciones en defensa de los derechos de los animales se han metido en los mataderos y nos han contado c¨®mo mueren. Aparte de la cuesti¨®n ¨¦tica, ya sabemos que la producci¨®n de carne de forma industrial es uno de los mayores responsables del cambio clim¨¢tico. Y mucha gente se est¨¢ acercando a este tema por esta raz¨®n. Como dec¨ªa John Berger, mirar es un acto voluntario, y ahora hay una nueva sensibilidad dentro de la sociedad¡±, estima Morales. En las ¨²ltimas elecciones generales celebradas en Espa?a en junio de 2016 el partido animalista PACMA fue el m¨¢s votado entre los que no obtuvieron representaci¨®n parlamentaria. Consigui¨® 284.848 sufragios, solo 2.000 menos que el PNV, que logr¨® cinco diputados. El Congreso de los Diputados aprob¨® el pasado mes de diciembre por unanimidad que los animales dejaran de ser considerados cosas y, en cambio, fueran reconocidos jur¨ªdicamente como seres vivos. Los partidos apoyaro por tanto modificar el C¨®digo Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil. En Europa ya han cambiado la consideraci¨®n legal de los animales Alemania, Austria, Suiza, Francia y Portugal.
¡°La causa animal es el coraz¨®n de un nuevo humanismo¡±, advierte Pelluchon. Y este tipo de ensayos, dirigidos a un p¨²blico generalista, son la mejor muestra de que la lucha por los derechos de los animales ha traspasado ya la linde del mero activismo.
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