Madre hay m¨¢s que una, al menos en los Goya

¡°Gracias a mi madre, porque cuando yo era peque?a y me escaqueaba de las cosas de casa y no fregaba, mi padre me re?¨ªa pero mi madre siempre dec¨ªa: Deja a la ni?a que lea que para algo le servir¨¢¡±. Con el Goya a mejor guion adaptado por La librer¨ªa, Isabel Coixet reconoci¨® el apoyo que hab¨ªa recibido de su progenitora, Victoria Castillo. Desde el patio de butacas, Castillo sonre¨ªa cada vez que su hija recog¨ªa un premio y se convert¨ªa en la cineasta con m¨¢s goyas de la historia: tres como guionista, dos como directora y dos como realizadora de documentales, adem¨¢s de otro par logrados a mejor pel¨ªcula por sendos largometrajes suyos.

¡°Mi madre siempre quiere que yo gane m¨¢s¡±, contaba la cineasta al acabar la ceremonia. ¡°Cuando fui vicepresidenta de la Academia, me dec¨ªa que por qu¨¦ no la presid¨ªa yo¡±, remataba entre risas. Aunque a continuaci¨®n declaraba su amor por alguien que siempre la ha apoyado.

No mucho m¨¢s lejos, en la fiesta de la distribuidora de La librer¨ªa, Victoria Castillo, de 84 a?os, sonr¨ªe cansada a las dos de la ma?ana. Y recuerda con orgullo, con cari?o, una hija que nunca le ¡°ha dado problemas, hac¨ªa lo que dijeras¡±. ¡°De peque?a era muy inteligente. Cuando fue al colegio, los profesores nos dijeron que si nosotros la hab¨ªamos ense?ado a leer, porque era capaz de hacerlo. Mi marido y yo le hab¨ªamos comprado muchos libros y tebeos, pero no le hab¨ªamos ense?ado, no¡±.

Castillo es de Salamanca; fue a Barcelona a trabajar e hizo de todo. Tuvo un noviazgo largo con Juan Coixet, empleado de FECSA, la compa?¨ªa el¨¦ctrica catalana. ¡°Mis padres¡±, describe la directora, ¡°eran un matrimonio de clase obrera convencidos de la importancia de la cultura¡±. Y en su casa hubo libros, un mont¨®n: Proust, Azor¨ªn, Pearl S. Buck...

Cinefilia

Otro rasgo de los Coixet Castillo es su cinefilia. ¡°Mucho, nos gustaba mucho. Su padre y yo ¨¦ramos de ir al cine cada d¨ªa. Mi marido hac¨ªa jornada intensiva en FECSA, y cuando sal¨ªa nos ¨ªbamos a la sesi¨®n continua con un bocadillo¡±. ?Las primeras pel¨ªculas de Isabel Coixet en una sala? ¡°En aquella ¨¦poca, se empezaba con las de Disney. Fuimos a ver Pinocho, y cuando le trag¨® la ballena, Isabel se puso a llorar y nos tuvimos que salir¡±. Puede que ah¨ª le naciera el gusto por el drama a la cineasta. ¡°Puede¡±, sonr¨ªe Castillo. ¡°El cine era nuestro hobby. El nuestro y el de su abuela paterna, que nos acompa?aba en esas sesiones. Mi suegra lleg¨® a ser taquillera alg¨²n tiempo¡±. Como remate, aquella ni?a recibi¨®, de regalo de su primera comuni¨®n, una c¨¢mara de S¨²per 8.

Coixet estudi¨® Historia y debut¨® como directora en 1985 con Demasiado viejo para morir joven. Fue un fracaso, y necesit¨® ocho a?os para realizar su segundo largo, Cosas que nunca te dije. ¡°Ella ha viajado mucho, pero siempre nos llamaba desde donde estuviera. Yo disfrut¨¦ mucho cuidando a mi nieta Zoe [que tiene ahora 20 a?os] cuando Isabel se fue a rodar A los que aman¡±, cuenta Castillo. ?Y c¨®mo ha llevado su madre los ataques a Coixet por su opini¨®n sobre el conflicto catal¨¢n? ¡°Claro que me ha preocupado, y mucho, lo mal que lo ha pasado con el tema catal¨¢n¡±, confiesa la madre. ¡°He tenido mis malos ratos. Yo lo m¨¢s que le he aconsejado ha sido: ¡®Isabel, t¨² ya has dicho lo que ten¨ªas que decir, pues d¨¦jalo estar¡±. ?Y qu¨¦ siente con el hecho de que su hija sea la mujer con m¨¢s goyas? ¡°Bueno, por m¨ª, que gane m¨¢s¡±, y ah¨ª aparece su ramalazo de insatisfecha, aunque retorna a su hablar pausado. ¡°Aunque esta noche me he llevado la alegr¨ªa m¨¢s inmensa. Si es que Isabel nunca me ha dado ning¨²n disgusto¡±.