El humor del Carnaval de C¨¢diz es ¡®ilegal¡¯
Las chirigotas callejeras dictan sentencia de los temas de actualidad, del feminismo al independentismo
Aqu¨ª no hay tel¨®n, ni escenario, ni jurado. Por no haber, no hay ni verg¨¹enza ni filtros. Es la calle entr¨®pica, libre y descarada, cantando en la misma calle. El pasado 9 de febrero concluy¨® un intenso Concurso de Agrupaciones del Carnaval de C¨¢diz. Lo cantado sobre las tablas del Teatro Falla no ha dejado indiferente: decapitaciones a Puigdemont, amenazas de denuncia de Andrea Janeiro, feminismo abri¨¦ndose paso con fuerza¡ Pero el que pensase que esto hab¨ªa terminado por este a?o estaba equivocado. Desde este domingo y hasta el pr¨®ximo 18 de febrero, toca el turno de las agrupaciones callejeras o ilegales, conocidas as¨ª en contraposici¨®n a las legales, las que concursan en el Falla.
En un Carnaval mediatizado y comentado en redes sociales en que se ha debatido mucho sobre los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n, ahora toca el turno del humor sin cortapisas. Por estos d¨ªas, la calle en C¨¢diz es libre por definici¨®n y naturaleza. Cualquier rinc¨®n, escal¨®n o esquina se convierte en escenario de las agrupaciones callejeras. No tienen horario ni puntos fijos de actuaci¨®n, se mueven a su aire por las calles del centro (aunque v¨ªas como Nueva, Crist¨®bal Col¨®n, Santa In¨¦s, o Sagasta suelen ser apuestas seguras).
Y ese albedr¨ªo sin la mediatizaci¨®n que sufre (y disfruta) el Concurso contagia, ante todo, a las letras de las callejeras. El avance del feminismo, las pol¨ªticas de Rajoy, el independentismo catal¨¢n o el posible regreso de Te¨®fila Mart¨ªnez a la alcald¨ªa de C¨¢diz son algunos de los asuntos que, en estos d¨ªas, est¨¢n en boca por las calles de C¨¢diz. Esta es una peque?a muestra:
¡®Kailesi, madre de cabrone¡¯
Tras gobernar durante d¨¦cadas y ser derrocada por Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez ¡®Kichi¡¯, la popular Te¨®fila Mart¨ªnez regresar¨¢ victoriosa a la Alcald¨ªa de la ciudad en 2019. O, al menos, eso asegura su alter ego carnavalero, ¡®Kailesi, madre de cabrone¡¯. ¡°Venimos a reconquistar C¨¢diz, a recuperar el trono de San Juan de Dios (sede del Ayuntamiento)¡±, bromea Beatriz Torres, portavoz de esta chirigota mixta que juega con los gui?os constantes a la serie Juego de Tronos.
Sin embargo, esta Daenerys Targaryen, aunque rubia, tiene una melena m¨¢s al estilo de Mart¨ªnez. No es madre de dragones, sino de una gaviota y sue?a con ¡°echar de C¨¢diz a los perroflautas¡±. Sus letras, en clave local y nacional, bromean con los sobresueldos en B del Partido Popular y ponen el dedo en la llaga en las letras machistas que se han escuchado en algunas letras del reci¨¦n terminado Concurso del Carnaval. Para rematar, un estribillo que la calle corea r¨¢pido: ¡°Si yo soy la Kailesi, ?quienes son los cabrones?¡¡±
¡®Universo caletero¡¯
Ante una calle entregada y en silencio absoluto, ¡®Unvierso caletero¡¯ est¨¢ ya lista para actuar. Son viejos -y muy seguidos- conocidos en el Carnaval de C¨¢diz por llevar el minimalismo a su m¨¢xima expresi¨®n. Cuatro componentes tiene esta chirigota que se limita a colocarse en la cabeza alg¨²n elemento relacionado con su nombre, eso s¨ª, siempre con el gui?o a la popular playa gaditana de La Caleta. En este Carnaval les es suficiente con una bola del mundo para disfrazarse.
Por si acaso no se entiende, uno miembro del grupo, Miguel ?ngel, lo explica a los presentes: ¡°El a?o pasado llegamos al mill¨®n de reproducciones en Youtube y hemos comprendido que La Caleta es ya universal. Somos como la teor¨ªa Helioc¨¦ntrica, pero con La Caleta¡±. Sus letras tambi¨¦n hacen gala de ese minimalismo caracter¨ªstico. Quiz¨¢s por eso, dicen que no le quieren cantar ni a Oriol, ni Trapero, ni de los ¡®Jordis¡¯. ¡°Yo me voy a Montserrat a hablar con la Moreneta y llevarle del freidor un poquito de caz¨®n¡ Y un carajo de mar, de mi Caleta¡±.
¡®El poto de tu hermana¡¯
A la chirigota del Ukelele le gusta jugar con el humor surrealista, como reconoce Julio Segundo, uno de los componentes de esta agrupaci¨®n que ya se ha convertido en todo un cl¨¢sico de la fiesta. Este a?o, la agrupaci¨®n se llama El poto de tu hermana y su tipo (nombre con el que se conoce a la caracterizaci¨®n de los grupos) no puede ser m¨¢s literal: van vestidos de plantas de rellano de escalera, con hojas, maceta y hasta cigarro a medio fumar incluido.
Decenas de personas r¨ªen con cada golpe de humor absurdo y sencillo. Tras el ¨¦xito del a?o pasado de sus cupl¨¦s con tres palabras (una de las coplas que componen la actuaci¨®n), este a?o se lanzan a cantar pasodobles con el mismo n¨²mero: ¡°El camino catal¨¢n vislumbra varios destinos, revisad el caminar si se tuerce el camino¡. ?Junqueras lo vio!¡±. Para deleite del respetable su cupl¨¦ dedicado al amigo que naci¨® justo en la frontera Espa?a y Portugal: ¡°No conozco su ascendencia sangu¨ªnea, pero ¨¦l siempre dice que es de La L¨ªnea¡±.
'Las guerrilleras de la tribu del t¨®tem gordo'
Por escudo, dos exprimidores y muchas latillas de latas de cerveza. Como grito de guerra, mucha guasa y m¨¢s feminismo. Las guerrilleras de la tribu del t¨®tem gordo es la apuesta de una chirigota femenina que suma ya m¨¢s de diez Carnavales en las calles de C¨¢diz. En la edici¨®n en la que el feminismo se abre paso en la fiesta, ellas demuestran que la diversi¨®n es cosa de mujeres. De hecho, mientras que en el Concurso de Agrupaciones del Falla la mayor parte de las agrupaciones son femeninas, la calle lleva a?os con multitud de chirigotas femeninas de gran nivel.
Es el caso de este grupo que hace re¨ªr con cada giro y golpe, centrado, en buena parte en desmontar t¨®picos machistas. Le dedican una letra a todos los que, en sus letras, se r¨ªen de Carmeluchi (como nombre protot¨ªpico para hacer bromas de la mujer). ¡°Como a Carmeluchi nunca le han dado voz, pues ella responde ahora, como si fuese un consultorio¡±, bromea Susana Ginesta, portavoz del grupo. Y resulta que a su protagonista ni le gusta que se metan con su apariencia f¨ªsica, ni que le digan cu¨¢ndo o c¨®mo puede ponerse minifalda. De paso, estas guerrilleras le dan fuerte a un nacionalista que bebe de todo, salvo cava catal¨¢n: ¡°Tu no bebes cava por que no te cabe ni un buchito¡±.
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