Nueva York demanda a la compa?¨ªa Weinstein y sus gestores por permitir los abusos sexuales
La acci¨®n legal de Eric Schneiderman deja en suspenso la negociaci¨®n para cerrar la venta de la productora de Hollywood
El fiscal del Estado de Nueva York, Eric Schneiderman, pasa a la carga con una demanda contra el productor Harvey Weinstein, su hermano Robert y el consejo de administraci¨®n de la compa?¨ªa Weinstein por crear un clima laboral que viola de manera flagrante los derechos civiles. La demanda se anuncia justo cuando deb¨ªan retomar las negociaciones para la venta de la sociedad, que lleva meses sin rumbo.
La oficina del fiscal neoyorquino inici¨® su investigaci¨®n hace cuatro meses. En la demanda asegura que se viol¨® de manera repetida la legislaci¨®n vigente y que tanto los ejecutivos como los miembros del consejo de administraci¨®n pusieron en peligro a las empleadas de la productora, porque fracasaron a la hora de protegerlos de la conducta abusiva, intimidatoria y discriminatoria de Harvey Weinstein.
Las alegaciones que presenta Schneiderman son extensas al exponer como Harvey Weinstein ¡°maltrat¨® y explot¨® de manera despiadada¡± a los empleados de la compa?¨ªa durante el tiempo que ejerci¨® de consejero delegado. Se basan en entrevistas realizadas con empleados, ejecutivos y supervivientes del acoso sexual del fundador de la productora. Tambi¨¦n se examin¨® de manera exhaustiva todos los correos electr¨®nicos y registros.
Weinstein, que fue acusado por primera vez en octubre de asalto sexual, utiliz¨® un lenguaje amenazante con su entorno y con el que trataba de mostrar hasta donde estaba dispuesto a su llevar poder para obtener lo que buscaba. Tambi¨¦n se?ala que contaba con un grupo de empleadas que le acompa?aba a todos eventos con la misi¨®n de facilitar ¡°sus conquistas¡± sexuales y que ense?aban a las asistentes como ¡°ten¨ªan que vestirse y perfumarse para ser m¨¢s atractivas¡±.
Este grupo de asistentes organizaba, a su vez, la agenda del productor para que tuviera tiempo libre para ejercer sus actividades sexuales. Se cita tambi¨¦n a un grupo de m¨¢s alto nivel que se encargaba de ofrecer oportunidades a actrices para que pudieran avanzar en sus carreras si respond¨ªan a las pretensiones de Weinstein. La fiscal¨ªa asegura que los choferes deb¨ªan siempre llevar preservativos e inyecciones contra la disfunci¨®n er¨¦ctil del jefe.
La demanda cita un caso de abuso a una empleada que data de 2015, que fue denunciado al departamento de recursos humanos y al consejo pero que nunca fue investigado por la compa?¨ªa. Por eso le acusa de no haber hecho nada para impedir que se repitieran. "La cultura del acoso y la intimidaci¨®n qued¨® tapada por el secretismo debido a las pr¨¢cticas de Weinstein y su firma de asegurarse los silencios a trav¨¦s de acuerdos de confidencialidad", a?ade.
Cada violaci¨®n de la legislaci¨®n expuesta en la demanda est¨¢ sancionada con hasta 250.000 d¨®lares. Schneiderman busca con la demanda, adem¨¢s, que las v¨ªctimas de los abusos de Weinstein sean debidamente compensadas y protegidas. Tambi¨¦n hace referencia al proceso de venta de la sociedad, al indicar que la demanda pretende evitar que los directivos que permitieron estos actos abusivos no podr¨¢n sacar provecho de la operaci¨®n.
El estudio lleva desde la pasada Navidad en conversaciones para venderse a un grupo de inversores que lidera Maria Contreras-Sweet, una antigua funcionaria de la Administraci¨®n de Barack Obama. Hab¨ªa ofrecido 500 millones de d¨®lares para hacerse con el control de la productora de Hollywood y su intenci¨®n era formar un consejo integrado solo por mujeres. La demanda deja ahora todo el proceso de venta en suspenso.
Schneiderman asegura que su departamento no va a bloquear la operaci¨®n de compra de los activos de la compa?¨ªa. Pero s¨ª considera que las violaciones de la legislaci¨®n por parte de Weinstein son muy serias y el acuerdo que estaba sobre la mesa no cumpl¨ªa con los requisitos que plantea con la acci¨®n civil. "Si alg¨²n comprador quiere hacerlo correcto, debe compensar y proteger a las v¨ªctimas", concluy¨®, "es una obligaci¨®n legal de cualquier corporaci¨®n".
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