La mano en aforismos

Me gustan las ferreter¨ªas, sobre todo las grandes tiendas de varias plantas con especialistas que atienden al visitante sobre toda clase de artilugios. Paseo por ellas como lo har¨ªa por una librer¨ªa o por un museo de historia natural. Una ferreter¨ªa es de hecho un museo de historia cultural con su diversidad de especies, de funciones, de formas, de materiales y de tama?os. Algunos ejemplares tambi¨¦n se extinguen y desaparecen del mercado, claro, pero cada d¨ªa emergen tambi¨¦n innovaciones que se anuncian en los escaparates. Existen ingenios ancestrales cuya vigencia no ha perdido ni un ¨¢pice. Por ejemplo: el tornillo. Se usa en versi¨®n min¨²scula en un reloj de pulsera o en versi¨®n gigante para fijar los ra¨ªles de un tren. Si pudi¨¦ramos eliminar de un plumazo todos los tornillos de Nueva York, la ciudad pasar¨ªa a ocupar solo dos dimensiones. Pocos placeres existen como el de ajustar un tornillo con la llave adecuada: en un extremo la resistencia tenaz del tornillo, en el otro el relajado gesto de una mano.

1. La mano conecta el cerebro con el resto del cosmos.

2. La evoluci¨®n concedi¨® el cerebro al animal para que ¨¦ste pudiera moverse y concedi¨® la mano al cerebro para que ¨¦ste pudiera crear.

3. La mano es el gran hito de la evoluci¨®n que engarza los dos grandes universos del conocimiento: la teor¨ªa y la pr¨¢ctica.

Muchos animales inventan herramientas, pero solo los hom¨ªnidos inventan herramientas para fabricar herramientas

4. El concepto mano se trama durante la vida arbor¨ªcola del tetr¨¢podo.

5. La mano es la gloria del tetr¨¢podo, y el pulgar opositor, la gloria de la mano.

6. La mano y el ala, dos regalos impagables del bipedismo.

7. De la aleta que nada a la pata que camina, de la pata que camina a la pata que planea, al ala que vuela y a la mano que agarra.

8. La esencia del concepto herramienta es el efecto palanca que multiplica placentera e indefinidamente el gesto m¨¢s imperceptible de una mano.

9. La primera gran revoluci¨®n tecnol¨®gica fue la extensi¨®n exosom¨¢tica de la mano: la herramienta.

10. Quiz¨¢ fuera un Homo habilis quien, viendo un d¨ªa c¨®mo se hab¨ªa herido la mano con una piedra, soltara un alarido entre un ?ay! y un ?eureka!; arrancaba as¨ª la primera gran revoluci¨®n de la tecnolog¨ªa.

11. Un lutier barniza un viol¨ªn, el dedo anular vibra sobre el bord¨®n de un chelo, un alfarero da forma a una jarra, un encuadernador rescata un incunable, un cirujano reconstruye un tejido, un en¨®logo selecciona granos de uva, un joyero engarza un brillante, un panadero amasa de madrugada¡­ El amor de unas manos.

12. Una mano desnuda es como una navaja multiuso: casi todo lo hace medio bien, pero una vers¨¢til caja de herramientas potencia y afina sus prestaciones¡­ (para pulir, cortar, tocar, agarrar, taladrar, pinchar, golpear, moler, calentar, refrescar, comprimir, extender, luchar, doblar, torcer, retorcer, vibrar, coser, limpiar, tocar, palpar, agarrar, enroscar, desenroscar, acariciar, rascar, frotar, abrochar, desabrochar, empu?ar, llevar, traer, colocar, comunicar, se?alar, dirigir, coser, descoser¡­).

13. La aleta es un tap¨®n evolutivo para el conocimiento: ?qu¨¦ har¨ªa un delf¨ªn a¨²n incluso despu¨¦s de tener una idea genial?

14. Mostrar la mano abierta, franca y desarmada: el saludo universal por excelencia.

15. La mano del artesano inspira a su intelecto.

16. Una trampa para cazar mamuts es una sofisticada combinaci¨®n de artesan¨ªa y sagacidad.

17. Puedo contemplar durante d¨ªas c¨®mo trabaja un herrero en la fragua a modo de espect¨¢culo indefinido.

18. Muchos animales inventan herramientas, pero solo los hom¨ªnidos inventan herramientas para fabricar herramientas.

19. Un hom¨ªnido pens¨®: en alg¨²n lugar debe existir la piedra que mejor se adapta a mi mano: la piedra de mi vida.

20. Y lleg¨® el d¨ªa en el que la utilidad ya no fue suficiente y la piedra, adem¨¢s de enamorarse de la mano, tuvo que enamorarse tambi¨¦n del reci¨¦n nacido sentido est¨¦tico: es el hacha bifaz, la simetr¨ªa.

21. La belleza no tiene por qu¨¦ tener una funci¨®n, pero todo lo que cumple una funci¨®n tiene, solo por ello, una belleza intr¨ªnseca.