La compositora Kaika Saariaho recibe el Premio Fronteras del Conocimiento BBVA

La compositora finlandesa afincada en Francia Kaija Saariaho ha sido reconocida con el Premio Fronteras del Conocimiento en la categor¨ªa de M¨²sica Contempor¨¢nea que otorga la Fundaci¨®n BBVA por su "entrelazado perfecto entre los mundos de la m¨²sica ac¨²stica y la tecnolog¨ªa".?

M¨¢s informaci¨®n

Kaija Saariaho, amante del sonido

Compositora fascinante

La concesi¨®n de este premio ?brinda no pocas lecturas. Se trata, en primer lugar, de la segunda mujer consecutiva que accede a este prestigioso galard¨®n, y todo desde la normalidad que ya est¨¢ aqu¨ª para quedarse. El a?o pasado le correspondi¨® a la rusa Sofia Gubaidulina. Pero hay m¨¢s lecturas, ambas vienen de pa¨ªses y realidades marcadas por curiosas semejanzas: Rusia vivi¨® su revoluci¨®n constitutiva de su entrada en el siglo XX en el a?o 1917, el a?o pasado era su centenario, y algo similar sucedi¨® al peque?o pa¨ªs n¨®rdico, Finlandia, que alcanz¨® la independencia ese mismo a?o de 1917. No ha sido un siglo f¨¢cil para los dos pa¨ªses, pero parece quedar claro que ciertos avances han llegado all¨ª con mayor intensidad que a otros ¨¢mbitos, y uno de ellos es justamente el papel de la mujer y el de la m¨²sica.

En el caso de Kaija Saariaho, (1952) y, por tanto, de una generaci¨®n posterior a la ya citada Gubaidulina (1931), su eclosi¨®n como figura de renombre mundial no puede separarse del milagro educativo operado en su pa¨ªs, con amplias repercusiones en la formaci¨®n musical. De hecho, el ¨¦xito de la educaci¨®n musical es tan grande que apenas puede absorberlo una poblaci¨®n de alrededor de cinco millones, y Kaija, como su amigo y colega Essa Pekka Salonen, han tenido que desarrollar su carrera fuera, Par¨ªs, en el caso de Saariaho y todo el mundo en el del director. Es lo que podr¨ªamos llamar el exilio por exceso de ¨¦xito. No obstante su popularidad all¨ª es enorme y sus discos se encuentran en las tiendas del aeropuerto de Helsinki junto a los inevitables ceniceros de Alvar Aalto.

Se cita frecuentemente la intensa relaci¨®n de Kaija Saariaho con el IRCAM de Par¨ªs, donde vive desde 1982, e incluso la nota de prensa de la Fundaci¨®n BBVA habla de que ¡°borra las fronteras entre m¨²sica ac¨²stica y electr¨®nica¡±. Es una banalidad, ya que esa difuminaci¨®n lleva oper¨¢ndose desde hace d¨¦cadas y tiene numeros¨ªsimos apellidos. Pero es cierto que Saariaho ha desarrollado una po¨¦tica que tiene la delicadeza del cristal de nieve. No pocos cr¨ªticos la han situado en el ¨¢mbito del espectralismo franc¨¦s en lo que ser¨ªa su segunda generaci¨®n, algo de ello hay, pero como puro sentido com¨²n de una creadora que ha explorado las borrosidades del sonido con los poderosos medios t¨¦cnicos de la moderna inform¨¢tica musical.

Con Saariaho se afirma la presencia de la mujer como un hecho incontrovertible

Su buen amigo, el director catal¨¢n Mart¨ªnez Izquierdo, se?ala la importancia del color en su m¨²sica. Pero no cualquier color, dir¨ªa yo, se mueve m¨¢s bien en las gamas fr¨ªas de los colores. Tampoco es ajena a su producci¨®n la importancia de trabajar con int¨¦rpretes espec¨ªficos, generalmente buenos amigos, una pr¨¢ctica que debi¨® implantarse en su ADN en su periplo por la formidable Academia Sibelius.

Salto internacional

Pero lo que ha dado un empuj¨®n formidable a su ¨¦xito mundial, ha sido su paso por la ¨®pera. Tras la emblem¨¢tica L¡¯amour de loin de 2000, en la que fij¨® un equipo de colaboradores fiel, el escritor franco-liban¨¦s Amin Maalouf y el director teatral Peter Sellars, hasta su quinta ¨®pera en preparaci¨®n, su trayectoria es mod¨¦lica: Adriana Mater (2006), ?milie (2010 y Only the Sound Remains (2015). De hecho, su aportaci¨®n al repertorio l¨ªrico constituye una de las piezas angulares del actual repertorio en idioma franc¨¦s. Curioso mestizaje oper¨ªstico trat¨¢ndose de una compositora finlandesa y un escritor de origen liban¨¦s.

Kaija Saariaho, en suma, marca un paso adelante en la actualizaci¨®n, lenta pero inevitable, de un Premio que se estaba estancando en la generaci¨®n s¨¦nior de los creadores musicales. Con Saariaho se afirma la presencia de la mujer como un hecho incontrovertible, la generaci¨®n que hered¨® los restos de la fiesta de la vanguardia y ha tenido que moldearla hasta convertirla en un plato art¨ªstico delicado y sabroso, y, quiz¨¢ tambi¨¦n, el predominio de los pa¨ªses del Este que siempre han tenido una tradici¨®n musical a prueba de cat¨¢strofes.