La pirater¨ªa resta un 10% de espectadores al cine en Espa?a, seg¨²n un estudio

En el debate sobre la pirater¨ªa, a menudo sobran las opiniones y escasean los n¨²meros. El consumo ilegal y gratuito de contenidos representa el diablo, seg¨²n muchos creadores, abogados o pol¨ªticos. Una minor¨ªa de partidos, letrados y activistas, en cambio, defiende que no es para tanto. Ahora, dos economistas de la Comisi¨®n Europea acaban de aportar unas cuantas cifras s¨®lidas a la discusi¨®n. Tras analizar a fondo seis pa¨ªses de la UE, su estudio, publicado online recientemente, concluye que debido a la pirater¨ªa desaparece de media un 4,4% de ventas legales (entre salas, DVD o streaming), que se producir¨ªan si no existieran los canales no autorizados. Espa?a aporta el dato m¨¢s alto de los seis pa¨ªses: 10,4%.

El arranque del informe de 24 p¨¢ginas presume de su propia importancia. Kamil Kilja¨½ski y Benedikt Herz ¡ªresponsable y miembro del Equipo del economista jefe, adscrito a la direcci¨®n general para el mercado interno, la industria, el emprendimiento y las peque?as y medianas empresas¡ª subrayan que se trata del primer estudio con n¨²meros recientes y casi 30.000 entrevistados, distintos por edades, educaci¨®n, sexo, trabajo, pasi¨®n cin¨¦fila y pa¨ªs de origen: Espa?a, Alemania, Polonia, Suecia, Francia y Reino Unido. Aunque tambi¨¦n admiten las ¡°muchas limitaciones potenciales¡±: entre otras, puede estimar las ventas perdidas pero no los ingresos, se basa en cuestionarios online y da por hecho que el h¨¢bito cin¨¦filo de un individuo no var¨ªe con el tiempo. Las conclusiones, por cierto, "no necesariamente representan a la Comisi¨®n Europea".

Los dos expertos entregaron a sus encuestados una lista de 100 taquillazos estrenados entre 2011 y 2013, les preguntaron cu¨¢les hab¨ªan visto y c¨®mo: en sala, DVD, televisi¨®n o avi¨®n, en streaming legal o pirata. De media, cada entrevistado vio 16,88 filmes (20,83 en Espa?a, el dato m¨¢s alto), dos de ellos de forma ilegal. Si se diera por hecho que cada visionado no autorizado es un espectador perdido para la industria, la pirater¨ªa restar¨ªa entonces m¨¢s de un 10% de ventas. Hace tiempo, sin embargo, que cualquier informe pone sobre la mesa m¨¢s variables: no es ni mucho menos obvio que el mismo usuario que disfruta gratis de un filme hubiera pagado por verlo en la sala, en DVD o en su propio ordenador. De ah¨ª que los dos economistas introduzcan una larga serie de algoritmos y f¨®rmulas que les lleva a concluir que cada contenido pirata impide 0,42 ventas legales. La mayor¨ªa de las p¨¦rdidas las sufren salas y DVD (m¨¢s del 70%), mientras que afecta menos al streaming de pago (un 30%).

Obviamente, un espectador puede volver a ver un filme una segunda o m¨¢s veces. El estudio, titulado Pirater¨ªa en las pel¨ªculas y ventas distorsionadas en Europa: evidencias de seis pa¨ªses, analiza tambi¨¦n esta posibilidad: calcula que el p¨²blico repite de media con uno de cada cuatro largos. Aqu¨ª, en cambio, la pirater¨ªa parece tener consecuencias ben¨¦ficas: por cada primer consumo ilegal hay 0,04 segundos visionados legales. Dicho de otra forma, cada 25 veces que alguien disfruta de un filme por primera vez por canales piratas, uno de estos espectadores repite pagando.

Los encuestados con mayores estudios y m¨¢s interesados en el cine suponen a la vez alegr¨ªa y desesperaci¨®n para la industria: son los que m¨¢s pel¨ªculas ven pagando, pero tambi¨¦n de forma ilegal, de ah¨ª que causen el mayor lucro cesante para el sector. Por edad, los espectadores de entre 17 y 24 a?os son los m¨¢s cin¨¦filos, tanto por las v¨ªas legales como por las no autorizadas. Y por pa¨ªses, Espa?a es el segundo donde m¨¢s filmes se ven (tras Reino Unido) y el que m¨¢s piratea con diferencia.

Finalmente, el informe incluye una parte proactiva para los pa¨ªses implicados, en la que muestra el camino para futuras pol¨ªticas de arreglo. Un 10% no vio ni un filme pero, a la vez, la mitad de todos los visionados procede de apenas 5.600 de los 28.300 entrevistados, un 20%. Y, sobre todo, el 96% de las ventas perdidas se debe al mismo p¨²blico. Es decir, hay un n¨²cleo duro de ciudadanos que ve mucho cine, muy a menudo pagando y unas pocas veces no. ¡°Una pol¨ªtica centrada en un determinado grupo de consumidores ser¨ªa mucho m¨¢s efectiva¡±, sostiene el estudio. Al final, una opini¨®n. Pero, claro, basada en cifras.