Las madres de la distancia

¡°S¨ª, estoy trabajando mucho¡±, dice una madre por tel¨¦fono a sus hijos, voz cari?osa pero remordida, distancia de miles de kil¨®metros y de m¨¢s de un lustro sin verse. Y remacha: ¡°Trabajando mucho para ustedes¡±.

Las palabras, seguramente repetidas en tantas y tantas casas espa?olas dirigidas a moradas de diversos pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, ejerce de resumen perfecto de lo que pretende contar En tr¨¢nsito, documental de Oskar Tejedor sobre la terrible situaci¨®n de infinidad de mujeres que, un buen mal d¨ªa, decidieron cruzar el charco en busca de una vida mejor. De una vida mejor para sus hijos. A los que poco vieron desde entonces, esperanzadas en un futuro provechoso, y en un reencuentro feliz, quiz¨¢ all¨ª, quiz¨¢ aqu¨ª, en superiores condiciones sociales y econ¨®micas.

Tercera pel¨ªcula de Tejedor tras los tambi¨¦n documentales Cuidadores (2010) y Notas en movimiento (2014) ¡ªel primero, social, el segundo, cultural¡ª, En tr¨¢nsito se acerca a la dura realidad con una idea central y una estructura tan sencilla como meridiana: doble punto de vista, el de los que se quedaron y el de las que se fueron, preparaci¨®n para la reuni¨®n tras un pu?ado de a?os mir¨¢ndose a los ojos a trav¨¦s de la pantalla de Skype, y reflexi¨®n final sobre la evidente dificultad para la complicidad madre-hijos en personas que no han llegado a ejercer de ello o hace demasiado tiempo que lo hicieron.

Con el apoyo moral de una doble vertiente, la religiosa, fundamentalmente cat¨®lica, y la social, por medio del aliento de las ONG, son madres e hijos en los que abunda la extra?eza, palabra que se bifurca en dos caminos tan distintos como contradictorios: el del sentimiento de falta, y el de un afecto casi esquivo por la ambig¨¹edad de su naturaleza. Y es ah¨ª donde no acaba de llegar la pel¨ªcula de Tejedor, mejor cuanto m¨¢s sinceras y espont¨¢neas son las situaciones, y bastante m¨¢s discutible cuando el discurso parece mascado, se nota la presencia de las c¨¢maras, e incluso se subraya innecesariamente con textos en off que redundan en lo que ya se est¨¢ viendo en imagen.

Quiz¨¢ por ello el mejor momento del documental es el duelo final entre una madre y el exmarido que se qued¨® all¨¢ con sus hijos, en el que ambos exponen sus contrapuestos razonamientos, para que sea el espectador el que, frente a los t¨ªtulos de cr¨¦dito finales, reflexione sobre la crudeza de la situaci¨®n, y la lucha interna entre el remordimiento y la certidumbre de un futuro mejor.