Black Panther se expone a sus ra¨ªces africanas

Vivianne lleva un alto y elegante collar de anillas doradas, parecido al de la mejor guerrera de todo Wakanda, el pa¨ªs tecnol¨®gicamente m¨¢s avanzando del mundo en el universo de ficci¨®n de Black Panther. Vivianne, emocionada como una ni?a en su estiloso vestido naranja, es una de las primeras africanas que ha ido a recibir al superh¨¦roe, en el preestreno de la pel¨ªcula en Costa de Marfil. ¡°Siento mucho orgullo, como africana y como marfile?a. Es como si¡­ como si me reconociera¡±. Viviane es actriz y est¨¢ en la primera y selectiva sesi¨®n de apertura, reservada al mundillo del espect¨¢culo local. El invitado de honor es uno de los actores marfile?os que aparece -con un muy papel secundario- en la pel¨ªcula, Isaach de Bankol¨¦. El int¨¦rprete acapara el micr¨®fono para contar con gracia la an¨¦cdota de su fichaje: cuando se lo propusieron crey¨®, durante meses, que era un filme sobre el movimiento pol¨ªtico de la Panteras Negras, la organizaci¨®n fundada en octubre de 1966 en Estados Unidos, tres meses m¨¢s tarde, casualidad o no, que el personaje de c¨®mic apareciera por primera vez en Los Cuatro Fant¨¢sticos.

Pero Black Panther no es solo para la ¨¦lite y ha llegado a lo grande en Abiy¨¢n, arrancando con doble sesi¨®n. Para la segunda, abierta al gran p¨²blico, la cola de impacientes serpentea por el pasillo y sigue hacia el gran vest¨ªbulo del cine Majestic Ivoire. Entre palomitas y p¨®steres de Nakia y Okoye, las dos espectaculares hero¨ªnas de la pel¨ªcula, se escurren Drissa y Kamissoko, dos estudiantes de 20 a?os con aire de traviesos. ¡°Es el primer c¨®mic de tema africano, ?venimos a ver c¨®mo luce!¡±, suelta Drissa, que se declara fan de Marvel.

La superproducci¨®n que apunta a taquillazo, est¨¢ siendo, desde antes del estreno, un aut¨¦ntico fen¨®meno y ha generado expectaci¨®n y debate por el hecho de ser -o pretender ser- ¡°tan africana¡±. No es solo que el h¨¦roe con poderes se represente como africano, ni que el pa¨ªs donde se ambienta y suceden la aventuras, Wakanda, sea una ficci¨®n localizada en alg¨²n lugar de ?frica oriental. Es que el universo de la ¨²ltima superproducci¨®n de Marvel y Disney est¨¢ plagado de referencias y elementos identificables de culturas de puntos muy distintos del continente. Desde el sonido hueco de una percusi¨®n tuareg (en Mali), las mantas sotho que sirven de escudo al ej¨¦rcito de Wakanda, los rasgos mas¨¢i de las amazonas del rey, a la escena de unas ni?as secuestradas en Nigeria.

Las reacciones que est¨¢ generado el filme van desde la celebraci¨®n, como la columnista Eliza Anyangwe, que atribuye el fervor a que ¡°finalmente los espectadores tienen a un superh¨¦roe negro que no se siente como un premio de consolaci¨®n¡±, y lo considera tanto una ¡°celebraci¨®n de la negritud como una cr¨®nica pol¨ªtica perfectamente calculada¡±; hasta las cr¨ªticas por ¡°apropiaci¨®n de identidad¡±. Pero ahora es el p¨²blico africano el que ha empezado a reaccionar. Black Panther acaba de aterrizar en Sud¨¢frica, Kenia y Costa de Marfil.

A 5.000 km de Abiy¨¢n, en el estreno de Johannesburgo, en Sud¨¢frica, ha relucido Lupita Nyong'o, la actriz keniana que estuvo nominada a los Oscar y que encarna a la valiente Nakia. Para ella, Black Panther "nos muestra que hay mucha gente que capta la malinterpretaci¨®n que ?frica ha tenido hasta ahora, que respetan el continente y que quieren reinvestigarlo. Tener una fantas¨ªa tan llamativa y grata, con las reflexiones que lo envuelven, y que nos las debemos en la vida real, significa todo¡±.

La invitaci¨®n a replantearse narrativas est¨¢ servida, con superpoderes, tecnolog¨ªa y ciencia-ficci¨®n. Mientras tanto, los fans emulan la ropa de estilo sofisticado pero c¨®modo de los wakandeses. El estilo creado por la dise?adora de vestuario Ruth Carter ¨Cnominada al Oscar dos veces- est¨¢ creando sensaci¨®n, con una l¨ªnea de moda en la que podr¨ªa incluirse perfectamente el vestido de Vivianne.